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Música

Radio Policía Nacional: La fuerza más guapachosa de la institución

Nos metimos en la base de operaciones de los policías DJs que a punta de música tropical, han convertido su emisora en un hit absoluto.

Todas las fotos por Mateo Rueda. 

Cuando llegué a la segunda estación de Chapinero, un alargado edificio gris de apenas un par de pisos pegado a los cerros orientales, solo se escuchaba el estallido de los disparos de los policías que estaban practicando en el polígono que tienen en el lugar. No se veían muchos oficiales porque, según me contaron en la entrada, la mayoría estaba patrullando la ciudad por ser fin de año y en el parqueadero, se veían un montón de camionetas de la institución estacionadas, algún CAI móvil y uno que otro abogado yendo de un lado para otro. Se sentía ese silencio que uno esperaría encontrar en el lugar donde los policías van a reagruparse y hacer todas las diligencias engorrosas que les toca cumplir después de poner alguna multa, detener alguna riña callejera o lidiar con algún borracho problemático.

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El día anterior a mi visita, había cuadrado una cita en ese lugar con el Teniente Joel Sánchez, un hombre alto, fornido y de pelo corto que a la vez que cumple sus labores normales como policía, es el jefe de la Radio Policía Nacional en Bogotá, una emisora tropical de un corte musical similar al de Olímpica Stereo, Radio Uno o Tropicana. Un dial que por recomendación de mi papá, empecé a escuchar hace unos meses y que a diferencia de lo que uno podría pensar de una emisora coordinada por policías, es un sueño placentero: no pasan un solo comercial, todo el tiempo se escucha musiquita bailable colombiana, se abstienen de sonar cornetas o pitos entre programas y los locutores -a diferencia de los de otras emisoras tropicales-, no suenan forzados y se echan chistes graciosos sin caer en la chabacanería.

La emisora quedaba en el segundo piso del edificio y cuando entré, el panorama de la estación segunda de Chapinero cambió totalmente. Habían pequeños árboles y adornos navideños regados por todo lado, los policías con los que cruzaba la mirada me sonreían y me subían el pulgar, y la música de Los Hispanos retumbaba en los parlantes. Al fondo estaba la cabina, un espacio empapelado con afiches de la emisora y perfectamente equipado donde un patrullero estaba haciendo el programa de la mañana y recibiendo las peticiones de canciones de los oyentes que le llegaban al Whatsapp por mensajes de voz. No pasó mucho tiempo hasta que me recibió el Teniente Sánchez y el Intendente William Ortega - encargado de la programación musical de Radio Policía Nacional-, con los que me senté en la sala de juntas de la emisora para hablar acerca de lo que es estar metido en la música siendo Policía, lo que ha sido liderar el proyecto, alguna imagen que me encontré por Internet y su relación con las otras emisoras tropicales del país.

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NOISEY: Quisiera que me hablaran un poco de sus cargos en la Policía y cómo terminaron en la emisora.

Joel: Yo soy teniente, jefe de la emisora y llevo ya 7 meses casi.

William: Actualmente mi grado en la policía es el de intendente. Tengo el cargo administrativo de ser el director artístico de la emisora y llegué acá en 1999. Había trabajado en radio afuera de la Policía antes de ser patrullero y apliqué a una especie de casting en su momento que se hizo cuando la emisora estaba naciendo.

¿Cómo se llega a la emisora siendo policía?

William: Todos los policías que llegan a las emisoras tienen que postularse y proponer un proyecto de radio que estudian los directores. Si se ajusta a lo que se busca lo aceptan y es trasladado a la unidad donde está la emisora. Siempre ha sido el mismo proceso.

Muchos pensarán que por ser una emisora patrocinada por el gobierno, ustedes tendrían que hacerle propaganda a sus políticas mientras hacen los programas. ¿Es verdad?

William: No somos una emisora comunitaria, cultural ni tampoco comercial. Desde la ley somos una emisora de interés público que debe elevar los valores de convivencia y seguridad de los ciudadanos. También debemos propender las políticas estatales, sin embargo en el caso de nuestra emisora, hay una autonomía de comunicación como Policía Nacional. Podrán pensar que como esta emisora es estatal, entonces el presidente de turno puede utilizarnos para hacer política y no. Claro que hay unas políticas de seguridad que son transversales a todo el mundo, pero no hacemos proselitismo político ni en favor ni en contra de ningún partido ni del gobierno. Si el gobierno tiene que mostrar algún tipo de noticia de interés para el público se muestra, pero no estamos al servicio de su idea política. Los funcionarios del gobierno tampoco vienen a nuestras emisoras a decir que la gente debería o no apoyar a alguien.

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Joel: En el caso de una catástrofe o un estado de sitio sí debemos ser facilitadores de esa comunicación entre el gobierno y la gente. Solo en ese tipo de casos.

¿Ustedes se dedican totalmente a la emisora o les toca seguir cumpliendo sus labores normales en la institución?

William: Hay unas épocas en las que la institución tiene que unir esfuerzos para la seguridad y la convivencia en la calle. La época de fin de año es una de estas, pero la institución si trata en lo posible de que el personal que está dedicado a comunicaciones, esté el mayor tiempo posible enfocado en eso para tener un producto bueno. En este momento del año la gente necesita ver policía en la calle y entonces a nosotros nos dividen en unos turnos para que cumplamos en la calle, se hace necesario. Un gran porcentaje de los policías que trabajamos acá tenemos otra profesión liberal, la mayoría somos comunicadores sociales.

Escuchando la emisora, me parece muy bueno que se salgan del molde de lo institucional y suene pura música popular como salsa, vallenato o reggaetón.

William: Fue una apuesta que hicimos. La experiencia en esto de la radio nos llevó a irnos por ese lado porque la cultura colombiana es muy tropical. Nuestra radio tiene unas obligaciones con el ciudadano y la primera es mantenerlo informado de los hechos noticiosos del momento pero sin darle un tratamiento editorial a la noticia. Cada hora tenemos franja de noticias y tres informes de movilidad donde le decimos a la gente por ejemplo, que calles están cerradas y cuales semáforos están fuera de servicio. Es un servicio que ofrecemos de manera constante porque no tenemos comerciales. Por ejemplo, si hay una oyente que supera los 22 años, no le gusta solamente el género urbano y quiere escuchar noticias, tal vez la música tropical crossover nos acerca un poco más a ella. Otras emisoras juveniles jamás le informan a la gente porque puede que sus oyentes estén más interesados en saber de la vida de J Balvin que enterarse del accidente de la Caracas.

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¿Hay algunas canciones a las que les apliquen un filtro por ser demasiado sugestivas o sexuales?

William: Nosotros buscamos una programación un poco más adulta y en la música de nuestra programación sí tenemos un filtro. Esta es una radio familiar y una canción puede ser # 1 en todos los listados, pero si es ofensiva contra las mujeres, no la ponemos, así un oyente llame mil veces a pedirla. Si consideramos que su letra es agresiva preferimos obviarla y dejarle eso al espacio de la música comercial. Tenemos que ser consecuentes con nuestro papel de policías y por ejemplo, aunque la música popular esté muy de moda en el país, cuando alguna de sus canciones incitan a beber licor hasta perder el sentido estaría en contra de nuestro mensaje ponerla, porque nosotros promovemos que la gente no llegue hasta ese punto por tomar.

Joel: Hay canciones del género urbano que tienen un contenido vulgar. Cosas grotescas que van en contra de valores y principios que por razones obvias, no le vamos a dar cabida. No ponemos canciones que podrían incitar a la violencia contra la pareja o a vivir una vida sexual desenfrenada.

Pedidos de los oyentes.

¿Será que con este proyecto también se puede cambiar esa imagen dura y muchas veces negativa que la gente tiene de la Policía?

Joel: Existe esa imagen del policía represivo que controla a la gente en sus casas y en la calle pero nosotros también somos personas. También reímos, disfrutamos nuestra vida y claro, llevamos un ritmo de vida muy distinto que otro ciudadano. Desde la emisora queremos presentar una imagen diferente del policía, que se sienta cercano, amigo y humano.

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¿Se consideran rumberos?

William: Pues la música tropical no está hecha para cantarla… jaja. En este país hasta el más aburrido de la ciudad más fría tiene una feria para disfrutar.

Joel: Estamos en el país más folclórico que pueda existir.

¿Cuáles dirían ustedes que son esas canciones que nunca fallan para prender a sus oyentes?

Joel: Ese tema de rotar la música obedece a ese olfato del programador para determinar qué canción va a ser un éxito. No es que nos casemos con ciertas canciones sino que también se trata de estar en la dinámica musical que están todas las radios. No podemos distanciarnos de lo que se hace en otros lados.

William: La música es moda. En Colombia es curioso que en cada navidad uno escuche las mismas canciones que hace 100 años. Las emisoras seguimos pasando la misma música tropical de toda la vida y canciones como "El hijo ausente" vuelven a tener el protagonismo de siempre en esta época. La idea es complacer a las personas con el filtro que dijimos antes.

La colección de discos de Radio Policía Nacional.

¿Cuál es la respuesta de sus compañeros con la emisora?, ¿si les dicen que les gusta?

William: La familia policial es una vaina bien grande. Obviamente no significa que haya un tipo de orden o instrucción en la que se le diga a los policías que tienen que escuchar la estación, no sería ético y cada quien escucha lo que quiere. Igual sabemos que la ponen porque les genera una cercanía de convicción con la institución. Igual es bien difícil que el policía en la calle pueda escuchar la emisora porque aunque tenga radio, está pendiente de otras cosas. Esa sintonía es más con sus familias porque les hace sentir cercanía con la institución. No hay una encuesta de esto pero tenemos más oyentes no policías que policías y eso es una ventaja porque demuestra que estamos llegándole a la comunidad, lo que finalmente es el objetivo.

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¿Nunca los ha llamado algún oyente a denunciar un robo o algo por el estilo?

Joel: Claro, eso pasa. Lo que hacemos es tratar de darles orientación porque no es solo una pregunta de una denuncia, sino otros tipos de trámites. Nosotros les decimos a qué oficina de la Policía deben acudir y estamos pendientes de que sí los atiendan.

¿Qué comentarios reciben por parte de la gente que los escucha?

Joel: Creo que las veces que he estado en programa nunca he escuchado en solo comentario negativo. Siempre se avala el trabajo que nosotros desarrollamos reconociendo la labor no solo de nosotros, sino también de los policías de calle.

William: A la gente le gusta porque es una emisora que usted puede dejar a sus hijos escuchar. La gente valora que usemos un lenguaje amable con los jóvenes y que no tengamos comerciales porque, a final de cuentas, es jarto escuchar un break de 10 minutos o más de puras cuñas.

A diferencia de otras emisoras de corte tropical, ustedes no hacen concursos de viajes, regalan neveras o le pagan los servicios a la gente. Aún así tienen una base de oyentes muy firme.

William: Para otras emisoras eso es un formato válido y lo respetamos. El presupuesto de la Policía no está destinado a ese tipo de cosas para de vez en cuando damos un CD promocional o una camiseta de la institución. Aún así la gente, sin que uno esté regalándole grandes cosas, siempre están aquí. Es una muestra de cariño.

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Joel: Tenemos oyentes que están desde que comenzó la emisora hace 19 años. No tienen ningún interés aparte de sentirse acompañados por el policía locutor. No podemos tener un policía en cada esquina pero sí podemos tener la voz de uno en cada casa. Esa es nuestra meta.

¿Hay alguien que les haya dicho que se siente más seguro por escuchar la emisora?

William: Tenderos de algunos sectores donde es complejo el tema de la seguridad nos han dicho que ponen la emisora de la Policía y se sienten seguros. Es una cosa que nos llama mucho la atención.

Joel: Sería algo que habría que ver desde la antropología social o algo así pero de verdad se sienten seguros. Se cumple una función.

Alguna vez dando vueltas por Internet, me encontré con esta foto de un policía mezclando en una fiesta. ¿Saben quién es?, ¿lo invitarían a que se pusiera unos temas?

William: No lo conozco, pero aquí hay unos muchachos con talentos de Disc Jockeys de ese tipo de discotecas y fiestas. Eso se aprovecha y seguramente él estuvo autorizado porque lo hizo de manera uniformada. Es curioso y siempre habrá alguien que diga: "¿por qué hay un policía haciendo eso y no en otro lado patrullando?", pero creo que es válido lo que él hace. Es un muchacho que puede estar impactando en una fiesta de entretenimiento para unas personas de manera gratuita o porque se ganaron la fiesta con una emisora de la Policía. Seguramente a él también le ha tocado trabajar en calle pero tenemos que intentar crear lineas de convivencia sin dejar de lado la seguridad y eso se logra con esos espacios de recreación. Estoy seguro que en esa fiesta no hubo problemas porque les puso la música y también hubo seguridad de la Policía.

Como hablábamos antes, se podría decir que Radio Policía es una emisora de corte popular. ¿Cómo ha sido competir y posicionarse con otras grandes como Tropicana, Olímpica o Radio Uno al lado?

William: Nuestra visión nunca es competir con nadie. Ninguna de esas emisoras es un referente para nosotros ni queremos hacer algo parecido a lo que hacen ellos, porque tenemos nuestra propia identidad. La palabra de competencia se refiere a una sola cosa: audiencia por pauta que se trata de pautar con una cantidad de empresas para percibir dinero. La gente elige libremente escuchar la emisora y nuestros referentes es lo que hemos aprendido a lo largo de tanto tiempo. Queremos mantener nuestra esencia de radio tropical y seguir subidos a las tendencias a nuestra manera.