El cerebro del atentado en París fue abatido en Saint-Denis — más redadas en Bélgica

La Asamblea Nacional francesa ha votado para extender el estado de emergencia por tres meses más tras la masacre del viernes en París ejecutada por militantes islamistas en el que 129 personas perdieron la vida.

Inicialmente, el gobierno impuso el estado de emergencia el sábado, extendiendo poderes a la policía para buscar y detener a los sospechosos.

Se espera que el Senado francés debata y apruebe la prórroga el viernes, después de lo cual entrará en vigor.

Paralelamente, el fiscal François Molins ha informado que el belga [Abdelhamid Abaaoud](http://Lo que sabemos del cerebro de los ataques de París), el cerebro de los atentados según la policía, fue uno de los muertos tras la redada realizada en la madrugada del miércoles en Saint-Denis.

Las autoridades belgas están llevando a cabo seis redadas en Bruselas con el objetivo de dar caza a los presuntos autores de la mascare de París. El primer ministro del país ha prometido que el despliegue será implacable.

Associated Press ha revelado que la operación se habría propuesto estrechar el cerco al núcleo de Bilal Hadfi, uno de los yihadistas suicidas que se inmoló en el Stade de France el viernes noche. Un oficial belga ha confirmado que la operación está dirigida a dar caza a los colaboradores de Hadfi.

La cadena local RTBF ha informado que los registros se están llevando a cabo en los barrios bruselenses de Jette y de Molenbeek.

Molenbeek se ha convertido en uno de los núcleos principales de las investigaciones relacionadas con los atentados perpetrados en la capital francesa el viernes pasado, en los que murieron 129 personas. Poco después de la mascare se confirmó que dos de los yihadistas que orquestaron la operación habían crecido en el barrio de Bruselas. Una fuente del gobierno ha confirmado también a la agencia Reuters que las redadas están en curso.

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El primer ministro belga, Charles Michel ha prometido intensificar las medidas de seguridad e invertir 400 millones de euros más para combatir la violencia yihadista. Michel ha rechazado las críticas vertidas sobre las fuerzas de seguridad belgas tras los atentados de París.

Michel ha declarado en un discurso parlamentario que el gobierno introducirá leyes para encarcelar a los yihdistas que regresen de Siria. Además, se prohibirán los sermones religiosos que instiguen al odio y se cerrarán todas las mezquitas y centros de culto que no estén legalmente registrados.

La policía federal belga ha publicado otro vídeo hoy en que pide a sus ciudadanos que informen de cualquier pista sobre el paradero de Salah Abdeslam, uno de los presuntos autores de la masacre del 13-F.

El presidente francés François Hollande ha declarado que los atentados suicidas y los tiroteos indiscriminados que se cobraron la vida de 129 personas, habrían estado planeados desde Bélgica. Los medios franceses han aludido a una fuente de su inteligencia que habría afirmado que "los belgas no están a la altura".

Michel se frenó en seco cuando se le sugirió que los ataques habrían sido organizados en su país y condenó a las "células terroristas franco-belgas".

"Además, no voy a consentir el criticismo que persigue desacreditar a nuestros servicios de seguridad, que están llevando a cabo un trabajo muy complicado y peligroso", ha dicho.

El primer ministro ha asegurado que Bélgica cambiará sus leyes para condenar o expulsar los discursos religiosos fundados en el odio y que, en adelante, será imposible comprar tarjetas de móvil pre-pago de manera anónima. Además, ha dicho que la policía dispondrá del derecho para desplegar redadas a cualquier hora del día o de la noche sin necesidad de ninguna orden judicial.

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