Las cinco etapas de una aventura entre amigas

Despistados.

Mensajearse todo el tiempo, intimar a una velocidad récord, reunirse varias noches a la semana. Las cosas van muy bien: estás emocionada, incluso le cuentas a tu mamá. Pero de pronto todo va en picada: ya no tienen esa conexión que solían tener, te empiezan a molestar cosas pequeñas sobre ella, y te das cuenta que sólo han sido unos meses, sino es que semanas, pero ya lo superaste. En palabras de Usher, "U Got It Bad" (Lo hiciste mal) ¿Pero qué pasa cuando tus sentimientos embriagadores y el contacto constante acaban con una amistad, no con un amante?

Las amistades entre mujeres pueden ser extremadamente intensas, gratificantes y duraderas, pero no todas las conexiones que se dan en un inicio terminan convirtiéndose en una gran amistad al estilo de la serie Broad City. A menudo no se discuten los intentos fallidos en la amistad —tal vez porque sienten como si hubiera faltado algo en la intimidad o simplemente es demasiado doloroso o embarazoso pensar en ello— pero parece ser bastante común, sobre todo entre mujeres al final de sus veintes. Hablamos con mujeres acerca de sus experiencias amorosas con sus amigas para identificar las cinco etapas de estas relaciones.

1) La sexy y vigorosa presentación

Se conocen en una fiesta, en una clase o en el trabajo. A menudo, tienen un ex en común o se sienten identificadas porque tienen un trauma en común. "En mi caso, también ha sido gente con la que comparto una experiencia algo extraña o inusual. Gente que conozco en el hospital psiquiátrico o gente con la que he hablado sobre el abuso sexual", dijo Lisa, de 24 años de edad, quien tiene entre tres y cinco aventuras con amigas al año. "Cuando conoces gente bajo esas circunstancias, algo fuera de lo común, puedes compartir toda esta información personal seria de manera diferente, pues normalmente tomaría más tiempo o se necesitaría contextualizar. El compartir eso con alguien, prácticamente un extraño, puede ser algo muy embriagador". Por lo general, la conexión es instantánea, independientemente del contexto. "Yo sí sentí como si estuviera flechada", dijo Tamara, una gerente de un banco de 26 años de edad, sobre su reciente amistad con una compañera de trabajo. "Estaba como impresionada por lo genial que pensaba que era, por lo mucho que quería gustarle".

2) Repeler a todos los demás

El siguiente paso para cualquier buena aventura es, por supuesto, hacer que todos a su alrededor se sientan muy mal de su propias relaciones, o en este caso, amistades. "Por lo general, al inicio de una aventura, le envío mensajes de texto a mi nueva amiga sin parar, sin restricciones", dijo Michelle, de 27 años de edad, de Londres. "Desarrollamos una especie de código, para los demás puede ser un poco difícil comprender lo que estamos diciendo". Muchas de las parejas románticas de las mujeres y sus amigas dijeron haber sentido celos, de broma o genuinos, de la nueva amiga.

"Mi amiga de toda la vida dice que ahora lo ve como algo gracioso", dijo Michelle, "pero solía molestarse bastante cuando estaba con otra mujer a la que apenas conocía y porque me desaparecía durante unas cuantas semanas". Por lo general, Lisa dijo que el inicio de sus aventuras se asemeja a las primeras etapas del enamoramiento por un amante. "Existe esa proximidad obsesiva, el deseo de compartir todos sus secretos con alguien, querer estar en contacto constante, o que sea la primera persona a la que le compartes las buenas noticias. Apoyándose la una en la otra, sintiendo celos". Una buena forma de saber si hay algo con tu amiga es la siguiente: ¿Cuántos emoticones de flama o de carita con ojos de corazón están guardados con su nombre en tu información de contacto? Si son menos de seis, podrías estar a salvo.

3) Cruzando algunos límites

Aquí es donde se pone complicado el asunto. Aunque técnicamente una aventura entre amigas es algo platónico, varias mujeres que han tenido aventuras fugaces con amigas dicen que algo crucial en el desarrollo de una aventura es la parte en la que las cosas se ponen íntimas, o totalmente sexuales (digamos: acurrucarse, compartir la cama, vestirse y desvestirse, sextear o mandar fotos de desnudos). "Solíamos ponernos muy borrachas a medio día, meternos en la cama y abrazarnos", dijo Sara, de 23 años de edad, de Vancouver, quien añadió que nunca compartiría su cama con un amigo (hombre).

La heterosexualidad, declarada o que se asume, entre amigas parece brindar una zona de confort para experimentar: es mucho menos riesgoso (y mucho más claro que el coqueteo) enviarle fotos donde sales desnuda a tus amigas. "Tiendo a tomar mis relaciones con los hombres menos en serio, porque, por lo general, creo que me van a decepcionar", dijo Kathryn, de 24 años de edad, de Texas. "En realidad, lo único que falta en mis aventuras con amigas es la intimidad física, que no necesariamente quiere decir que no sea algo romántico". Sobre la tendencia a que las cosas se pongan raras en cuanto a este asunto, dijo: "Me he cuestionado si es porque soy gay y no he salido por completo del clóset. Pero entonces me pregunto, ¿qué es lo que me atrae de la otra persona si es heterosexual? Sólo me hace que me abrume, como si estuviera malinterpretando todo".

4) El final

Todas las buenas aventuras llegan a su fin (gracias, gracias), y la mayoría de las mujeres con las que hablé dijeron que sus aventuras amorosas con amigas duraron unos cuantos meses como máximo. Cuando se trata de romper con tu amiga, tienes dos opciones, ambas dolorosas: puede desaparecer o terminar mal. Cualquiera que haya intentado salir con hombres heterosexuales en 2015 ha experimentado una "desaparición": tras un periodo de comunicación constante, una o ambas partes sólo… dejan de comunicarse. "En realidad sabía que había un problema cuando dejó de comentar mis tweets", dijo Stephanie, estudiante de 25 años de edad, de California.

"Suena ridículo, pero comenzó a ignorar mis mensajes de texto poco después. Con el tiempo creo que se puso en estado invisible en el chat de Google, algo bastante duro para mí". La alternativa es algo más inmediato, aunque también es más dramático. "Mi más reciente aventura, literalmente, terminó un viernes con una pelea enorme, terminamos gritándonos en la calle y todo", dijo Lisa. "Intimamos en tan poco tiempo, creo que pensábamos que nos conocíamos mejor de lo que realmente nos conocíamos. Cuando llegas a conocer a alguien con tanta rapidez, también te das cuenta rápidamente si no eres compatible a largo plazo".

Hay una tercera opción, menos recomendada, que es lenta pero pasivamente agresiva. Katrina, de 29 años, dijo que después de un período de intensa amistad seguido de un periodo tranquilo su amiga "empezó a publicar un buen de cosas en Facebook sobre la integridad, sobre ser veraz y sobre tener estándares altos". El consenso general parece ser que terminar con una amiga es tan difícil, si no es que más, como encontrar las palabras para dejar a un amante o a una pareja romántica.

5) La recuperación

El terminar una aventura con una amiga puede llegar a sentirse como una ruptura. "Yo estaba legítimamente muy dolida", dijo Stephanie. "Al principio estaba amargada y enojada, pero una noche me sorprendí a mí misma viendo su Instagram con odio y estaba como, '¡Tienes que fijarte en ti!' Desde entonces he tratado de recordarme a mí misma que no todos pueden permanecer en tu vida para siempre y que hay que apreciar el tiempo que compartiste con ellos.Es difícil porque me siento muy rechazada".

Mientras que la traición y el rechazo fueron sentimientos que muchas dijeron tener al final de una aventura con una amiga, las mujeres con las que hablé dijeron no tener una forma en específico para desahogarse por lo ocurrido. "Siento que la gente espera que sigas como si nada después de que terminas con tu amiga", dijo Lisa. "Nadie quiere sentarse y escucharte sobre lo mucho que extrañas a una amiga (de la misma forma que extrañas a un ex). Supongo que es porque un a una pareja se le ve como algo que te complementa, pero puedes tener un montón de amistades y a ninguno de ellos se le considera como parte integral de tu ser. Sin embargo, una amistad, especialmente una tan intensa, en realidad complementa algo muy específico de tu ser, y cuando termina pienso que puede ser igual de doloroso". Muchas mujeres dijeron que empezaron a tener aventuras amorosas similares por despecho después de unas cuantas semanas. "Estoy notando que es un patrón en mi vida y no me siento bien con esto", dijo Stephanie. " Es que simplemente se siente tan bien conectarte de esa manera con alguien".