Càndid de Autodestrucció y M.A. de Boogaloo discuten la dicotomía entre ser un subnormal o un imbécil

Un niño con camiseta de Zeidun grita en bucle "¡hijos de la dictadura!" como poseído y alguien le dice "¡molt bé!". El niño se llama Guifré y el que le aplaude es su padre Càndid, líder del grupo punk Autodestrucció y personaje imprescindible en la escena musical del Baix Montseny. Ambos protagonizan el documental Un lloc on caure mort (Boogaloo Films) que se estrena el próximo jueves día 30 en el festival Beefeater In-Edit de Barcelona con sede también en Pamplona, Bilbao y Madrid. Como Lil' Wayne en The Carter (pero autorizado), Càndid Coll deambula como puede, en silla de ruedas, narcotizado, con gorra de los Mossos y coleccionando gintonics, en una película a calzón quitado en la que la madurez es un laberinto de preguntas y traicionarse a sí mismo la única respuesta. Sentamos al músico frente a Miguel Ángel Blanca, co-director de la cinta junto a Raúl Cuevas, y este es el resultado:

VICE: ¿Recordáis cuándo y dónde os conocisteis?

Càndid: Creo que lo tenía medio visto por algún pasillo de la ESCAC. Pero lo que se dice conocer fue en un FIM, un festival de Vilaseca. Y nos caímos muy bien.

M.A.: Estudiamos los dos en la ESCAC, sí, pero a mí Càndid me daba mucho miedo. Mide más de dos metros y era un hardcore peligroso.

Càndid: Pero si soy muy Cándido.

M.A.: En aquel festival coincidió que tocamos Salvaje Montoya y Autodestrucció. Yo había escuchado la maqueta del segundo disco que le estaba grabando el Joan Colomo y me quedé a cuadros. Fui directo hacía él y nos tomamos buenos carajillos de Ron Pujol, algo muy nocivo para el estómago.

Càndid: Mientras cenábamos, los Salvaje Montoya nos propusieron tocar un tema nuestro. Y lo hicieron. Fue increíble. Hijos de la dictadura.

¿Cuál fue tu primera impresión al ver a M.A.? Ese groupie de Autodestrucció.

Càndid: Respeto. Es una persona que impone. Nunca le consideré un groupie nuestro, al revés.

M.A.: ¿Cómo que no soy groupies vuestro? ¡Soy el máximo apostol d'Autodestrucció! Llevo un año escampando la doctrina del punk del Montseny.

Càndid: Tú no eres un groupie, eres un iluminado. Todos los demás groupies tendrán que pasar un examen. La doctrina es sencilla: a la puta merda tot, a la puta merda tots.

Un examen facilísimo entonces.

M.A.: ¿Crees que mandarlo todo a la mierda, sea el momento que sea, es fácil? Te aseguro que no es fácil seguir ese ritmo.

Càndid: Un día tuve que acompañar a Raúl y a M. A. a casa para meterlos en la camita y después volver a tomar el carajillu de la bona nit con los amigotes.

M. A.: Pero ¿y cuándo estuvimos por Vilaseca en busca del Pirata del Loro? Ese día dimos la talla. Fue de los peores días después de mi vida.

Càndid: El pirata nos tumbó a todos pero los Salvaje Montoya cumplieron como unos jabatos.

M. A.: Siempre aprendices.

Càndid: Es la intención de Autodestrucció. Lo único que pretendemos es dar lecciones a la gente. Nada más.

M. A.: Cuándo insultaste al alcalde en las fiestas de Hostalric, ¿qué lección querías dar?

Cándid: Pues precisamente esa. La de insultar al alcalde. Estar siempre contra toda autoridad, esa es la lección.

Como padre, ¿también estás en contra de tu autoridad?

Càndid: No hay nada más feo que pegar a un padre, que decía aquel. Yo no tengo autoridad sobre mis hijos, hacen lo que quieren. Sí que les marco unas líneas rojas, pero las aceptan porque quieren, no porque yo lo digo. No les enseño ningún dogma. No hay ningún tabú en casa. Bueno, uno sí que hay. Dilo tú, M.A.

M.A.: Jajaja. ¡Que no sean del Español ni de la Falange!

Càndid: De la Falange será su puto problema si lo es, pero todavía podrá entrar en casa. Pero, como sea perico o merengue, mal.

¿Qué leyenda es esa de que un día te transformaste en reptil?

M. A.: Creo que fue una transformación de Càndid que empezó en reptil y acabó encarándose con la policía con la cara pintada de símbolos nazis. ¿O fue aquella vez que te pusiste en medio de la vía del tranvía y decías que eras Gaudí?

Cándid: El reptil nació en el Primavera Sound del 2005. Yo iba pedo y empezaban a pasar chicas muy majas y maqueadas. Me veían arrastrándome por el suelo y decían "mira este chaval que simpático".Sin la energía de la muchedumbre gritando "¡El reptil! ¡El reptil!", nunca me podría haber tirado al tranvía. Es fácil de entender. Les veía las bragas, como Jaimito.

M. A.: Yo sé que un policía te detuvo por quemar una cabina telefónica o un cajero y estabas intentando convencerle de algo y después te miraste al espejo y descubriste que tenías pintadas esvásticas en la cara sin saberlo. ¡Como caras de Bélmez!

¿Son estas batallas las que te enamoraron de Autodestrucció, M.A.?

M. A.: Me enamoró aquella maqueta del disco nuevo que te contaba antes y que aún no ha salido, por cierto. Ahí cuentan cosas maravillosas sobre volver a casa deambulando sin saber quién eres, saltando márgenes, siendo consciente de que uno es un subnormal. Todo cantado como si nada, pero a la vez muy honesto.

Càndid: Que ya ha salido. ¡Desde el lunes tenemos el putísimo disco!

M. A.: ¿Por fin tenéis el disco?

Cándid: Sí, ya está. Ha costado. No musicalmente, sino con otras movidas. Bcore se ha interesado, el bajista ha plegado… pero ya lo tenemos ¡14 meses colega! El disco sale justo con el documental de Boogaloo Films y la portada es de Dan Sites, colaborador de Bad Religion, NOFX, RKL… Gracias Miguel Ángel por flipar así con la vida. Y con Autodestrucció. y M. A. y Raúl Cuevas han ayudado mucho a que salga adelante. Y bueno, en diciembre vamos a grabar el puto tercer LP.

Un lloc on caure mort - Trailer from Boogaloo Films on Vimeo.

¿Habéis visto el documental The other F word con los papás punk?

M. A.: Sí, no está mal. Es todo lo que se espera de ellos. Hay algunas situaciones simpáticas.

Càndid: Yo espero no ser como Fat Mike. És el papa punk, és el papa punk, tu també ho pots ser, és el papa punk.

M. A.: En nuestro documental también hay situaciones simpáticas. Y otras que se quedan fuera porque eran un par de pozos sin fondo donde todo eran situaciones locas imposibles de ordenar.

Càndid: Si de verdad habéis visionado todo lo que grabamos, no entiendo como todavía me habláis.

Càndid, la música no da para alimentar a dos hijos. ¿A qué te dedicas?

De momento estoy escribiendo un libro. Ya veces voy a bañarme en el río de al lado de a casa. Pero tranquilo, me cayó en la mano una tarjeta black de Caja Madrid. I d'allí vaig tirant.

¿Te hace ilusión ver tu documental en un festival como el In-Edit?

Càndid: Lo que me hace mucha ilusión es verme ahí en la pantallaca del cine. Eso es muy bestia. Y no lo puede decir todo el mundo.

M. A.: ¿Al final vienen al pase tu abuela y el alcalde de Hostlaric?

Cándid: Mi abuela no va a venir. A la gente nacida antes de la guerra no le hace la misma ilusión que a nosotros verse en una pantalla de cine. Yel alcalde lo dudo porque es de UDC y ya has visto lo que está pasando. Aquí se va a armar un follón que no sabe ni ande ta metío.

M.A.: Para ti Càndid, ¿de qué habla el documental?

Càndid: Esto tengo que responderlo en catalán: per mi parla de la dicotomia entre ser un subnormal o ser imbècil i la tesis sería que és molt difícil no ser subnormal sense ser un puto imbècil. El que passa és que la majoria de gent ni tant sols se n'adona i si no te n'adones no pots lluitar contra això.

A ver si consigo entender esto último sin parecer un subnormal o un imbécil.

Càndid: Ya lo has entendido.

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