Se necesita varo si quieres ser raquetbolista en México

Aprender a jugar raquetbol no es lo mismo que aprender a jugar a las canicas, simplemente porque una mensualidad en un club deportivo representaría un gasto de $800 pesos mínimos mensuales a una familia. En México, aún no existen canchas públicas para prácticas de manera guiada, los interesados adecuan las canchas de tenis o espacios de parques públicos para poder jugarlo, entonces, el raquetbol es un deporte que no cualquiera podría practicar si no tiene varo. ¿elitista?

Daniel De la Rosa, digno representante mexicano, hoy, a sus 22 años de edad, se encuentra en el cuarto lugar del ranking profesional al cierre del2014 como campeón del New Jersey Open (IRT) en categoría Profesional y ya vive de los patrocinios nacionales y extranjeros que este deporte le ha dejado; además que con esos mismos fondos paga a su entrenador particular.

Él proviene de una familia de deportistas: su madre jugó voleibolsin llegar a liga profesional,pero su padre sí obtenía sueldo por jugar futbol en San Luis Potosí. Entonces, la visión familiar no es la misma que las comunes de una clase baja o media, donde estudiar artes o pensar en dedicarse a los deportes es algo descabellado. Comenzó a practicar raquetbol desde los cinco años de edad y, posteriormente, sus padres pagaron los entrenamientos para que su preparación comenzara a ser de competencia.

El futuro de Daniel es prometedor;por medio de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE), De la Rosa cuenta con una beca más ocho patrocinios que ha conseguido por su cuenta; juega con raquetas de aproximadamente 250 dólares y vive en Estados Unidos, donde, por consejo de sus padres, encontrará una mejor preparación para el proyecto de vida que tiene. Los patrocinios no son fáciles de conseguir,"hay que empezar desde cero", dice el jugador, acotando que "los patrocinadores comienzan a verte y después deciden apoyarte".

Es una lástima que este deporte aún no sea considerado como olímpico; seguramente daría muchas medallas a nuestro país. Esta opinión la tiene Daniel y, al igual que Paola Longoria, ante ello, instaque se construyan espacios públicos para poder apoyar nuevos talentos.De la Rosa dice que, lamentablemente, encontrar un talento en este deporte no es como encontrar uno para el futbol "que quizá lo descubres cuando vas a un barrio popular y ves al mejor futbolista, pero en el raquet los encuentras en una casa club, donde ellos pagan por su preparación". Al preguntarle si el deporte que practica es elitista, dijo que eso es cierto.

Hurgando un poco más en el trasfondo del raquetbol en México, la visión de Daniel es que los hombres, curiosamente, son los más olvidados y han sido opacados por la figura femenina, quien enaltecidas por Paola Longoria, lograron ya, desde hace unos años, que las cámaras y reflectores se fijen en este deporte; nótese, por ejemplo, el Grand Slam 2014, celebrado por primera vez en la historia en México.

Aun con esto y con la inquietud de nuevos jóvenes para acercarse a este deporte, la página de internet de la CONADE no cuenta con la información suficiente para responder todas las preguntas de los interesados como, por ejemplo: ¿dónde se juega?, ¿cómo inscribirse a equipos locales?; mientras que en la de la Federación Mexicana de raquetbol, la información también es escasa.

De la Rosa hizo el comparativo con el precio de las raquetas y las de un balón de futbol, donde las primeras cuestan en precio económico unos 30 dólares, mientras que los balones de futbol se encuentran desde los 90 pesos mexicanos. Pocos son los jugadores que pueden tener un estilo de vida dedicado completamente a su carrera deportiva; por ejemplo, Daniel tiene vacaciones pagadas por lo recaudado de los patrocinios y la beca. En este momento, él cuenta con seguro de vida y seguro para protegerse por alguna lesión que sufra dentro de la cancha de juego. Pese a esto, también los deportistas de alto rendimiento tienen que pensar en que en algún momento de sus vidas dejarán de subsistir del deporte por las mismas condiciones de su cuerpo; para ese momento, recurrir a los negocios es buena iniciativa.

De la Rosa terminó la preparatoria y detuvo los estudios para dedicarse profesionalmente al deporte, pese a que sus padres, en primera instancia, dijeron que no a la propuesta del chico. Con la expectativa de sus padres superada, recibió todo el apoyo para continuar, sus amigos entienden que no debe beber en las reuniones de amigos y él se asume como conductor designado la mayoría de las veces; en ese mismo discurso, De la Rosa sufre y disfruta a la vez la soledad en la que vive. Él la llama así, porque aunque pasea con los amigos y recibe llamadas telefónicas diarias por parte de su familia, reconoce que no es lo mismo vivir en el seno familiar que salir al mundo a luchar por los primeros sitios de ese deporte elitista.