Esa vez que Gegard Mousasi y Fedor Emelianenko dieron espectáculo

A los 17 años de edad, Gegard Mousasi tuvo sus primeros tres minutos y cuarenta segundos de MMA profesional, con lo que consiguió un nocaut técnico. Tres años después, a sus 20, estaba enfrentando a monstruos como Héctor Lombard en Japón. A lo largo de su carrea, tendría batallas con figuras como Ronaldo Souza, Melvin Manhoef, Gary Goodridge, Muhammad Lawal e incluso el peso completo Mark Hunt, antes de pasar a UFC con grandes expectativas y enfrentar a Lyoto Machida y Dan Henderson, por ejemplo. Es increíble pensar que apenas tiene 30 años. Mousasi regresa a la acción en Londres para enfrentar al experimentado Thales Leites en una gran batalla de peso mediano en donde ambos buscarán permanecer relevantes como contendientes. Pero antes de ver a Mousasi de nuevo, nos recordamos de esa vez que se subió al ring frente al legendario Fedor Emelianenko.

En el 2009, Mousasi ya presumía ser el campeón de peso mediano de Dream tras ganar el Grand Prix de la promotora japonesa. Tenía 24 años y ahora se subía a un ring blanco de M-1 Global portando un gi blanco de sambo, conocido como un kurtka, guantes de MMA y shorts. Del otro lado aparecía "El Último Empereador", vestido con un gi azul completo. Se toparon en medio del ring y comenzaron a dar un gran espectáculo de movimientos, proyecciones y transiciones para deleite de la afición. Ciertamente era un combate de exhibición donde Mousasi y Emelianenko se movían con ligereza pero daban gala de lo que eran capaces de hacer.

Al final, una barra de brazo por parte de Emelianenko llevaba al final del combate en el primer round. Mousasi y Emelianenko son amigos y por mucho tiempo entrenaron juntos, lo que señala de nuevo la grandeza y el impresionante recorrido de Mousasi en las artes marciales, como boxeador, judoca, peleador de kickboxing y ahora peleador de MMA.

"Todos sabemos que Fedor es el mejor", comentó Mousasi después del encuentro. El entonces joven de 24 años sonreía después de dejarnos un vistazo de lo que seguramente serían unas sesiones de entrenamiento intensas con Fedor.