La síntesis del sonido y la capacidad de trabajarlo solo ha sido posible gracias a que podemos monitorear los parlantes pues son estos los que permiten revisar qué es lo que está ocurriendo en la pieza en tiempo real. Por esto se han vuelto en la pieza fundamental en los estudios de grabación.El monitor se encarga de dar una perspectiva de lo que sonará en diferentes equipos después de consolidar la pieza musical. A diferencia de los demás tipos de parlantes, los monitores de estudio tienen la particularidad de proyectar las frecuencias de la manera más plana posible, que suene lo que debería sonar y no alterando la frecuencia con ningún regulador interno ni ningún tipo de ecualizador: las frecuencias salen como son (hasta cierto punto).Hay varias marcas de monitores de estudio, pero si hay alguna referencia icónica sería la de los ya descontinuados Yamaha NS-10. Estos lograron pasar a la historia de los equipos claves en un estudio de sonido por la forma en la cual reproducían la frecuencia de manera plana pero con unas texturas logradas por algunos "errores" de manufactura.