En el minuto 76 de la reñida victoria del Manchester City sobre el West Ham el domingo pasado, Sergio Agüero hizo algo que puede llegar a lamentar. Fuertemente marcado por el defensa, Winston Reid, lanzó un codazo directamente a la cara de su oponente. Aunque no conectó con la fuerza que ta vez esperaba, las intenciones de Agüero fueron bastante claras. Fue una mala acción deliberada, casi como cuando aquella mujer que tiró un gato en un contenedor de basura en el 2010. Al igual de la mujer, Agüero se enfrenta ahora a toda la fuerza de la indignación del público y posiblemente nunca le permitan olvidar su terrible delito. Por cierto, Winston Reid es el gato desconcertado en esta analogía.La FA revisó las imágenes del incidente, por lo que Agüero podría recibir una suspensión de tres partidos. Como muchos expertos han señalado, si Diego Costa hubiera sido quien diera el codazo, el castigo sería severo y veloz. Este es un punto de vista muy tonto, por supuesto, ya que Costa se sale con la suya en la gran mayoría de la mierda que hace en el campo, y por lo general la persona que recibe un golpe suyo en los bajos es la que termina expulsada por arruinarle el cabello, o algo así. Sin embargo, eso no cambia el hecho de que Agüero merece cualquier suspensión que se le presente en el camino.
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En caso de que Agüero sea suspendido en los próximos tres partidos, se perderá juegos contra Swansea, Bournemouth y el Manchester United. Si bien es demasiado pronto para considerar el derby del Manchester como "un partido que podría definir al campeón", ciertamente es un juego que podría tener una enorme influencia en la temporada. Agüero es para el Manchester City lo que el polen es para las flores, lo que las flores son para un verde prado, lo que el carbón bruto es al proceso de la refinería. Sin uno, no se puede tener al otro, o al menos el otro tendrá que luchar para conseguir los tres puntos cuando se presenten en el Old Trafford el próximo 10 de septiembre.Es muy factible que, sin Agüero en sus filas, el Manchester City pueda fracasar contra el United. Su ausencia podría ser factor decisivo, en el que podríamos ver las trayectorias de ambos clubes divergir. En el futuro, podríamos recordarlo dándole un codazo a Reid como el momento en que cambió el curso de la temporada, y la historia misma. Con el efecto mariposa en juego, hay un millón de posibles consecuencias. Mundos terminarán, civilizaciones caerán, y todo será porque Sergio Agüero intentó golpear a Winston Reid en la nariz.