Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Los Golden State Warriors están destruyendo la NBA casi literalmente. El equipo de Oakland lleva la burrada de 22 victorias consecutivas en este arranque liguero y no parece que nada les vaya a detener: ayer mismo, Steph Curry y compañía ganaron por 114 a 98 a los Brooklyn Nets. La escuadra que entrena Steve Kerr parece totalmente imparable.El dominio de Curry es tan bestial que sus rivales empiezan a aceptar la fatalidad de forma voluntaria. Fijaos si no en esta acción de Kemba Walker en el partido entre Golden State y Charlotte de la semana pasada: Andrew Bogut caza el rebote, la abre para un Curry totalmente solo en la esquina… y Walker sencillamente se rinde al destino inevitable y ni siquiera intenta puntear el tiro. ¿Para qué?, debió pensar el pobre Kemba.Los Warriors ganaron a los Hornets por 99-116, por cierto, aunque probablemente no hacía falta que os lo dijéramos…