Sin los aficionados, el fútbol no vale ni un céntimo

El futbol moderno se ha convertido en una guerra de billetazos. El libre mercado ha generado una absurda inflación y es casi imposible competir de manera justa sin la intervención de un jeque, un magnate ruso y otros propietarios de tierras lejanas poco favorecidas por los dioses del futbol. Pero cuando se trata del dinero y los aficionados la cosa es todavía más absurda, la inflación en el costo por entrada a un estadio de élite europea se ha incrementado tan rápido como espuma de cerveza en pleno Oktoberfest.

Y hablando de alemanes, un grupo de aficionados del Bayern Munich está planeando un boicoteo durante los primeros minutos del enfrentamiento de los bávaros ante el Arsenal en el Emirates Stadium. La queja es bastante clara: el costo de los boletos para los aficionados del Bayern es ridículo. Según reporta este grupo en su iniciativa, el boleto más accesible ya con los cargos y el envío está rondando los 100 euros. Y esto se suma a que ya en Inglaterra los aficionados han protestado en esta misma temporada por el elevado costo de los boletos para equipos visitantes en la Premier League.

En comparación del costo de estos ridículos 100 euros, el boleto promedio para un partido de Premier League ronda los 72 euros, mientras que un boleto para un juego de Bundesliga promedia los 31 euros. Definitivamente no es negocio de continuar la ridícula inflación en el futbol de Inglaterra, y de seguir esta tendencia, en el resto de las mejores ligas de Europa.