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Noisey

El Instagram de Geri Halliwell es un lugar de paz y tranquilidad para la mente

De todas las freakadas que salen de internet, esta se lleva la palma.
Daisy Jones
London, GB

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Los aficionados a las estadísticas estiman que internet se ha expandido en más del 1000% durante la última década. Ahora mismo, hay más de mil millones de páginas web y no para de crecer. Sin querer sonar como una abuela leyendo un panfleto en voz alta, eso es un montón de internet. El resultado de todo esto es que a veces la world wide web nos acaba presentando algunas cosas realmente freaks: comunidades de Tumblr donde podemos ver a gente fumando anfetamina, este vídeo de buen rollo y el clasificador de cagadas ratemypoo.com. Dicho esto, esas páginas son otra historia si las comparamos con la más freak de todas: el Instagram de Geri Halliwell.

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Antes de pasar a analizar el universo realmente surrealista, reconfortante y entrañable que ha creado Geri Halliwell, vamos a retroceder por un momento. ¿Quién es Geri Halliwell? La mayoría de nosotros la conocemos como la Ginger Spice o la Spice Girl pelirroja, una cuarta parte del mayor grupo de chicas que jamás haya pisado la Tierra. La conocemos por haberle dado un pellizco en el culo al príncipe Carlos en 1997. La conocemos por haber lanzado su carrera en solitario durante el milenio, durante la cual se presentó en los Brit Awards saliendo de dos grandes piernas abiertas con pantalón de chándal y tacones. Publicó "Raining Men" y "Look at Me", y en algún momento llegó a parecer un curso acelerado de cristianismo evangélico junto con la anterior modelo Samantha Fox.

Pero la Geri Halliwell del pasado no es la Geri Halliwell del presente, porque en los tiempos modernos Geri parece haber tomado la forma de un imán de nevera inspirador. En este nuevo modo, se ha convertido en una estrella del pop a media jornada y usuaria de Instagram a tiempo completo, y utiliza lo segundo como un foco de motivación estricta, un recipiente donde nos presenta todo lo bueno de la vida.

Lo primero que nos llama la atención del Instagram de Geri es su pasión por hacer pasteles. Puedo pasarme horas viendo cómo Geri da forma a la masa con moldes para galletas, remueve una exquisita mezcla de chocolate en un bol y llena sus pasteles de puntitos de glaseado. Acompáñame…

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Geri Halliwell acaba de hacer su primer pastel battenberg. Corta una rebanada pasando el cuchillo a través de ese glaseado amarillo perfecto como si fuera un alcalde inaugurando un hospital para niños. Su mirada se encuentra con la nuestra y se ríe en silencio. Hay un ganso de madera inmóvil sobre la ventana, los árboles verdes que se ven desde fuera se mueven ligeramente con la brisa. Se escucha una música agradable; parece encajar a la perfección con sus movimientos, el crescendo de la canción llega cuando mueve la cabeza hacia atrás llena de satisfacción. Vive este momento, sumérgete en él. Es como un nirvana sensorial. Es lo que los daneses definen como hygge.

Lo segundo que vemos es que Geri Halliwell habla con un tono suave y susurrante. Olvídate de los zig-a-zig-ahs del pasado, la nueva Geri se comunica como si se acercara a tu oreja para contarte un secreto que cree que es de lo más lascivo pero en realidad es bastante inocente. La comparación más cercana sería el canal de YouTube de ASMR. (Si no estás familiarizado con ASMR, es cuando la gente de internet se hace vídeos mojando oreos en el té, dando una lección de ruso con una voz muy suave o pasando lentamente las páginas de una revista para que los espectadores se sientan felices y sientan un cosquilleo en el cerebro).

Geri Halliwell mira fijamente a la cámara y murmura las palabras "Estoy haciendo un pastel muy, muy grande", antes de empezar a verter lentamente un bol infinito lleno de yemas de huevo en una chirriante batidora eléctrica para luego quedarse observándola en silencio. Sientes una calidez sobre tu pecho; una tranquilidad líquida ha marinado tu corazón.

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Pero no todo son yemas de huevo y susurros conspirativos. También publica fotografías de ella pasando el rato con una serie infinita de animales de granja. Aquí la tenemos agarrando fuertemente un gallo gordo llamado Usain. Aquí está dando de comer unas chucherías de menta a un trío de bebés de burro. Esta es ella dejando que un caballo le de un lametazo en toda la cara. Aquí se está haciendo un selfie con un cordero acabado de nacer y aquí la tenemos, en el barro, cogiendo dos cerditos pelirrojos por la barriga. Cuando no puede estar cerca de todos estos animales, sigue publicando fotos de archivo de ellos.

Todavía se te encoge el estómago al recordar eso que hiciste una vez. Cogiste el teléfono para ver tus redes sociales, esperando encontrar una notificación o dos que te diera un chute rápido de dopamina. Geri Halliwell acaba de postear una imagen de archivo de un león y aparece en tu pantalla. Su melena ondea gentilmente con el viento. Su expresión es de pura aceptación; con los ojos cerrados en una calma total. El pie de foto no dice más que: "Respira". Dejas escapar lentamente el aire de tus pulmones, como si fueras un anciano que acaba de contar su secreto más doloroso. Se te desencoge el estómago. Ya te sientes mejor.

Pero lo mejor del santuario digital de Geri no es ninguna de estas cosas –ni los pasteles, ni la aparición ocasional de su marido de catálogo–, lo mejor son las publicaciones que dedica exclusivamente a su rostro. En estas publicaciones podemos ver a una Geri libre de accesorios, durante sus momentos de reflexión. Nos revelan el funcionamiento interior de su mente, de una forma cercana e íntima, por lo general mientras piensa profundamente sobre la vida, la existencia y esas cosas.

Geri Halliwell reposa la cabeza sobre su mano, en busca de respuestas. Se escucha una suave guitarra revolotear por el aire como mariposas, ella parpadea lentamente. "Pueden cambiar sus opiniones pero no pueden cambiarme a mí", su voz se repite detrás de ella, mientras la más pura inspiración fluye con libertad a lo largo de sus venas. Observa a Geri durante seste momento fructífero y empápate del esplendor de un humano en el trabajo. Es creatividad en movimiento. Encuéntrate. Ábrete a una nueva experiencia. Esto es tu nuevo tú.

Si estallara una guerra nuclear y nos viéramos todos engullidos por un enorme agujero negro, estoy segura de que Geri Halliwell continuaría actualizando su Instagram. Se quedaría ahí con calma en medio del caos, con una sonrisa fija sobre la cara, sin parar de remover la masa para elpastel, sin parar de pulsar el botón para grabar y publicar, sin parar de decir "hola" y lanzar besos en el aire. Porque en el bonito mundo que Geri Halliwell ha creado para su yo online, no existe la destrucción, ni las palabrotas, ni las promesas rotas o los pensamientos negativos. Solo hay seguridad y amabilidad, jerséis de cachemir y corderitos suaves. Solo estáis Geri y tú y tú y Geri, comunicándoos para siempre en un remolino de confort y luz. A través de su Instagram, Geri Halliwell ha abierto las puertas hacia el cielo, y nos invita que nos unamos a ella, para siempre.

Traducido por Rosa Gregori.