FYI.

This story is over 5 years old.

COLOMBIA

¿Qué sucede si gana el 'No' en el plebiscito para refrendar el acuerdo de paz en Colombia?

Colombia celebrará el próximo 2 de octubre el plebiscito para refrendar, o no, el acuerdo de paz alcanzado entre el gobierno y las FARC. Las encuestas apuntan a una clara victoria del 'Sí', pero ¿y si sucediera todo lo contrario?
Celebración de un concierto por la paz, en la Plaza de Bolívar de Bogotá el 26 de septiembre de 2016. (Imagen por Leonardo Muñoz/EPA)

Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

Colombia celebrará el próximo 2 de octubre el plebiscito para refrendar, o no, el acuerdo de paz alcanzado entre el gobierno y las FARC. La intención de voto estaba clara en la primera semana de septiembre. Los partidarios del sí representaban el 64,8 por ciento de los votantes, mientras que los del no se cifraban en un 28,1 por ciento.

Sin embargo al cierre de este artículo, los votos que apoyarían el acuerdo supondrían un 55,3 por ciento del total, mientras que los votos en contra, un 38,3 por ciento.

Publicidad

¿Qué sucedería si los colombianos rechazaran el acuerdo de paz con la guerrilla más antigua del mundo? Álvaro Uribe, senador del Centro Democrático y ex presidente de Colombia, lo tiene claro: los diálogos deben continuar.

"Si gana el 'No', pedimos que no se rompa la mesa, que no se rompa el diálogo. Que se reoriente", declaró Uribe, uno de los opositores más activos al acuerdo, en una entrevista concedida a la emisora W Radio.

"La corte constitucional ha dicho claramente que si gana el no, el gobierno no pierde la facultad de seguir negociando. Pero el gobierno ha dicho que no se puede. Uno cree que sí se puede, pues hasta las FARC han dicho que no están interesadas en volver a la guerra. Es un tema de voluntad política", añadió.

El gobierno de Colombia y las FARC firman la paz… y ahora falta el referéndum. Leer más aquí.

Unos días antes, en la misma emisora, el jefe de la delegación del gobierno en la Habana, Humberto de la Calle, echaba por tierra la idea de sentarse de nuevo en las mesa de las conversaciones.

"Quisiera insistir en que la idea de la renegociación francamente la veo muy cuesta arriba. No le veo ninguna realidad ni ninguna posibilidad", dijo en referencia a que tras cuatro años de diálogos en La Habana, el acuerdo alcanzado es el mejor posible.

"Creer que uno simplemente se vuelve a sentar en La Habana, que las FARC van a llegar doblegadas y van a cambiar dramáticamente sus puntos de vista, no es realista", expresó.

Publicidad

El jefe de la delegación gubernamental sospecha que si se retomaran las negociaciones, la guerrilla lejos de suavizar sus argumentos, reanudaría los diálogos con una posición más fuerte y cerrada.

De la Calle opina que retomarían sus puntos iniciales, lograrían más concesiones que en La Habana y exigirían que los acuerdos quedarán reflejados y sellados en la Constitución. "Y ahí vamos a tener que discutir el límite de la propiedad privada, la inversión extranjera, las regalías, el tamaño de la fuerza pública… Ese es un error".

Reorientar los acuerdos

Los partidarios del no consideran que el acuerdo está plagado de sapos. Tragarse un sapo es, en Colombia, una expresión que se emplea para decir que se está soportando una situación incómoda o inaceptable.

Ivan Duque, joven senador del Centro Democrático (CD) y futuro presidenciable por esta fuerza, resume a través de una serie de propuestas para corregir los acuerdos, qué sapos son esos.

"Primero, que se respete la Constitución, que prohíbe que quien haya cometido crímenes de lesa humanidad tenga elegibilidad política. Segundo, que se corrija el artículo 60 del acuerdo de paz en el que se especifica que no habrá penas de cárcel [pero sí penas alternativas] para quienes hayan cometido crímenes de lesa humanidad [sólo cuando se comprometan a aportar perdón, toda la verdad y reparación al proceso]", expone a VICE News el senador.

"Tercero, que el narcotráfico, la extorsión y el secuestro no sean considerados delitos conexos al delito político y que se exija a las Farc que comprometa sus bienes para la reparación de las víctimas", añade.

Publicidad

Adiós a las armas: la paz según dos exguerrilleras colombianas. Leer más aquí.

Guerrilleros de las FARC durante la celebración de la X Conferencia el 23 de septiembre de 2016. (Imagen por Mauricio Dueñas/EPA)

Duque, a diferencia de de la Calle, sí cree que la guerrilla daría su brazo a torcer en unas nuevas negociaciones. "Las FARC acordaron con el Gobierno que aceptarían las resoluciones de la Corte Constitucional (respecto al proceso) y la Corte ya ha dicho que los acuerdos sí pueden ser corregidos. Se supone que ellos (las FARC) quieren la paz con el pueblo colombiano. Y si el pueblo dice no a los acuerdos, ellos ¿qué les van a decir? Además, ya han asegurado que no van a volver a las armas".

Lejos de las posiciones extremas de Álvaro Uribe, quien fuera fundador del Centro Democrático, el senador Duque asume que el proceso de paz conlleva a una negociación en la que todas las partes deben ceder.

"No decimos que vayan a la cárcel todos los guerrilleros. Sino sólo los comandantes. Y no estamos hablando de 30 años de cárcel, sino de 5 a 8 años de condena, que podrían cumplirse también en comunidades agropecuarias", apunta.

La portavoz de la plataforma ciudadana contraria a los acuerdos No + Santos, Juliana Hernández, ahonda en la posibilidad de la amnistía. "Hemos dicho que para los miembros de las FARC que no hayan cometido delitos de lesa humanidad, podría perfectamente darse un indulto o amnistía. Especialmente para aquellos que fueron reclutados forzosamente cuando eran menores, que según cifras oficiales del gobierno, pasan de un 40%", señala a VICE News esta joven de Medellín.

Publicidad

El sociólogo y columnista de El Espectador, Daniel Mera, también apuesta por el no y confía en la renegociación. "El gobierno no echará por la borda todo el proceso", dice a VICE News.

Mera señala que el gobierno de Santos puede pactar con la oposición de cara a unas nuevas negociaciones o simplemente acelerar el trámite incorporando los reclamos en contra del acuerdo.

El no en el plebiscito es vinculante para Santos y su gobierno, con lo que éste no podría legalmente implementar el acuerdo. Así, Mera cree inteligente alcanzar un punto medio. Por ejemplo, que la mitad de los comandantes paguen penas de cárcel efectiva de ocho años y el resto penas alternativas definidas en el acuerdo.

"El gobierno puede sacar fortaleza negociadora de la derrota en las urnas al señalarle a las FARC que deben aceptar que algunos puntos son inaceptables para la sociedad", confía.

¿Por qué el ELN no se ha subido ya al carro de la paz en Colombia? Leer más aquí.

Ariel Ávila es subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación. La organización ha mostrado su apoyo al proceso de paz de manera permanente en medios y posicionamientos. Incluso, apostó por otorgar 9 curules directas a las FARC en el Senado antes de que el acuerdo las definiera en 10.

Ávila menciona una posibilidad, remota e improbable para él, de rescatar el proceso si el plebiscito tiene el no como resultado. Para Ávila es claro que si se rechaza el acuerdo en las urnas el gobierno no va a retomar las negociaciones. Tampoco está obligado a ello. Pero menciona una ventana medio abierta.

Publicidad

"Según la Corte Constitucional existe la posibilidad de que las Altas Cortes o el Congreso puedan rescatar el proceso. Pero no veo a ningún partido que después de haber ganado el no salga a rescatarlo. Jurídicamente hay una puerta abierta, pero políticamente es inviable. ¿A un año de las elecciones para 2018 qué partido se va a dar una paliza para salvar el proceso de paz? Es inviable", dice a VICE News el subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación.

Vuelta a las armas

El comandante de las FARC Carlos Antonio Lozada aseguró que en el caso de que el acuerdo fuera rechazado, la guerrilla no volvería a combatir al monte.

"Pero la realidad es que habría confrontación. No sería efectiva la Ley de Amnistía, y sin ésta no hay seguridad jurídica para los guerrilleros. Entonces ellos no tendrían otra alternativa que irse al monte. Y si ellos se van al monte, el presidente Santos no tendrían otra alternativa que ir a perseguirlos. Los guerrilleros saldrían despavoridos para el monte, digan lo que digan los comandantes", señala Ávila.

Andrea Salazar es politóloga experta en temas de conflicto y construcción de paz. Y una de las fundadoras de la iniciativa sin ánimo de lucro Preguntas de la Habana. Además de un perfil en Facebook y otro en Twitter, donde ella y su equipo se encargan de aclarar las dudas sobre las 297 páginas del acuerdo de paz, también ofrecen sesiones presenciales a quien lo requiera.

Salazar ve un riesgo añadido a una posible vuelta al conflicto armado con la guerrilla. "Las implicaciones que eso pueda tener en la unidad de mando y estructura de las FARC. Es decir, que parte de la tropa pueda perder la confianza en el Secretariado por no lograr un acuerdo. Y que haya una vuelta a las armas de un modo más atomizado. Más aún sabiendo la relación de las FARC con otras formas violencias y otras economías", explica a VICE News Andra Salazar en referencia a los vínculos de la guerrilla con la minería ilegal, el secuestro, la extorsión y el narcotráfico.

"No descarto que también facciones de las FARC sigan existiendo como tal y bajo una lógica de ideas políticas y guerrilleras", concluye

_Sigue a Iván M. García en Twitter: @ivanmgarcia77_

_Sigue a VICE News en español Twitter: _@VICENewsEs__