Estas son nuestras canciones favoritas de los 70 en España

Sólo hay una cosa más inútil que una lista de "lo mejor del año", y eso es una lista de lo mejor de una década, o del siglo, o cualquier canon de ese estilo. Pero… ¿Y las risas? ¿y los enfados? Aquí en la oficina de Vice España todos fruncimos el ceño cuando vimos que Pitchfork publicaba una lista de 200 canciones de los 70, aplaudimos los chistes al respecto y al cabo de un par de días empezamos a ojearla en el metro, de camino a casa.

Acto seguido, mandamos un mensaje a un par de grupos en común: "¿Habéis visto la lista ésta? No está tan mal como pensaba", como si Pitchfork necesitase de nuestra aprobación, perdonándoles la vida. No está tan mal. Luego empezó la realidad: "Hostia están Thin Lizzy <3 <3 <3" y "Hostia, falta Robert Wyatt". Ya estábamos enzarzados.

Y como la lista de Pitchfork era mayormente una lista con la vista puesta en el mundo anglosajón enseguida nos planteamos si podría haber entrado alguna canción estatal y nos pusimos manos a la obra. Otra lista canónica, otro refrito de listas, otra excusa para escuchar en bucle alguna de nuestras canciones favoritas y hacer un parón de la actualidad para limpiarnos las orejas y volver a ella mañana. No lo haremos más.

Bueno, es posible que sí.

Antonio González "El Pescaílla" fue nuestro gran romántico, a él le debemos la rumba catalana y un puñado de canciones increíbles, demasiado pocas para los 74 años que vivió, la mayor parte de ellos tocando fuera de foco acompañando a su mujer Lola Flores. Si queréis haceros una idea, buscad el recopilatorio que editó Vampisoul hace unos años. Para muestra, este "Si yo pudiera detener el tiempo", una canción que va in crescendo hasta el despiporre amoroso, añadiendo a nuevas percusiones (de los bongos a las palmas y el raca-raca) y subiendo el ritmo del ventilador a cada vuelta.

Siempre que tenemos que enviar algo de música estatal a un guiri le mandamos este mismo disco. Música Dispersa fue un rara avis en una escena catalana que viraba hacia el rock progresivo mientras ellos se dedicaban a hacer cabriolas, inventar idiomas y hacer uno de los mejores discos de folk psicodélico de la época. Por lo que parece, no le hizo mucha gracia a nadie, pero serviría a alguno de sus componentes como lanzadera (Albert Batiste y Jaume Sisa). En "Hanillo" está todo: las voces apitufadas, la flauta, la estructura circular de las mejores canciones de The Incredible String Band, los instrumentos trenzándose…

Smash no fueron el primer grupo en mezclar rock y flamenco, antes ya estuvieron Gong y luego tantos otros, pero cuando su mánager consiguió convencer a Manuel Molina de tocar la guitarra con ellos, de repente empezó a verse el dibujo del puzzle. El garrotín es un palo del flamenco que viene del folklore asturiano y nace en Cataluña a principios del siglo pasado. Smash le añadieron un wah wah, unos coros en inglés macarrónico y un estribillo como para creer en los santos.

"Dicen que es mejor ser monja que estar así", cantaba Cecilia en esta obra cumbre del feminismo costumbrista. Con ironía y el deseo velado de ser independiente y escapar de lo que se supone que debería hacer una mujer para sentirse completa. El objetivo vital de Cecilia nunca fue ese y de hecho siempre estuvo muy lejos de aceptar sin protestar los sometimientos de la época que le tocó vivir. Se negó a cantar letras ajenas melifluas, y combatió la censura discretamente pero con firmeza, cantando en directo en televisión todas las partes censuradas de la famosísima "Mi querida España". Le Mans y Fangoria hicieron una versión más que decente de esta canción, pero esa la guardamos para otra lista.

Es muy difícil encontrar en ningún sitio del mundo a alguien que explique mejor una historia en forma de canción que Carmen Santoja y Gloria Van Aerssen. Para muestra, su "Habanera del primer amor", la historia de un primer amor que avanza de verano en verano, desde el juego infantil a la primera decepción, construyendo una historia mil veces escuchada pero que en sus manos se convierte en algo redondo y mágico. Además la canción tiene alguno de los mejores arreglos de la historia del pop español.

Es casi ridículo hablar de una canción como "Te estoy amando locamente", así que no vamos a extendernos: es la hostia.

Neuronium fueron uno de los primeros grupos de música electrónica en España. Formados por el belga Michel Huygen, Carlos Berria y Albert Jimenez, sus discos están a medio camino entre el kraut más atmosférico de Klaus Schulze, el sinfonismo electrónico de Vangelis y el new age. Son poseedores de algunas de las canciones más bonitas de los 70 españoles como esta "Turó Park" y también de las portadas más feas, lo cual ayuda a que de vez en cuando podamos encontrar algunos de sus discos tirados de precio.

Cuando Dylan se puso a tocar la guitarra eléctrico poco debía imaginar que tres tipos del sud de España le acabarían siguiendo con el mejor y más original disco que haya grabado nunca uno de sus seguidores. Claro que si les hubiese conocido sabría que no estamos hablando de unos cualquiera, sino de Kiko Veneno y los hermanos Raimundo y Rafael Amador pasándoselo pipa mezclando los discos de unos y de otros. En "Los delincuentes" escuchamos la imaginación chisporroteante de un joven Kiko Veneno y las guitarras de los hermanos Amador jugando al perro y al gato como si pasarlo bien fuese una cuestión de vida o muerte.

Kaka De Luxe son el mito fundacional de La Movida. En sus filas militaron Alaska, Fernando Márquez El Zurdo (La Mode, Paradiso), Enrique Sierra (Radio Futura), Nacho Canut (Parálisis Permanente, Dinarama, Fangoria…), Carlos Berlanga (Pegamoides, Dinarama) y Manolo Campoamor (Pegamoides). Una especie de "Quién es quién" de lo que vendría, en forma de canciones de punk contra el aburrimiento como ésta "Rosario" que formaría parte de su primer single.

La Banda Trapera Del Río eran enemigos del sistema y pensaban pegarle fuego y destrozar todo lo que se les pusiese por delante. El suyo fue el primer LP del punk español y suena exactamente a eso: rabia de extrarradio, bloques de mierda a punto de explotar y conciencia de clase. Eran ratas de cloaca, harías bien en tenerles algo de miedo.