Un colectivo de artistas y músicos asentado en Gotemburgo, Radium, me invitó varias veces, en 1986 o en el 87, a proyectar mis películas en su espacio.
Yo era entonces un drogadicto, así que ir a estos lugares era siempre una experiencia psicodélica. Subía al avión, no podía drogarme y me veía obligado nada más aterrizar a buscar algo para aliviar el dolor. En Suecia, las drogas de moda parecían ser el speed, el alcohol y el tabaco. Nadie dormía. Me fascinaba que el gobierno sueco diera dinero a organizaciones como Radium para promover el trabajo que hacíamos degenerados como yo.
En uno de esos viajes conocí a Carl Abrahamsson. Hacía un fanzine llamado Lollipop y se ofreció a organizar una proyección de mis películas en Estocolmo. La memoria es selectiva, inestable y cuestionable. No existe ningún botón de “recordar para siempre” en nuestros cerebros. Me puse muy contento al recibir este libro de fotografías de Carl de ese periodo en Suecia, ya que pone nombre a algunas de las imágenes confusas que guardo en la cabeza. Es bonito verme con pelo y barbita negra, a Genesis P. Orridge cuando aún era un hombre, a Lydia hecha un bombazo con curvas, a Freddie Wadling tal y como lo recuerdo, y muchas fotos de uno de mis grupos favoritos, Union Carbide Productions. Todo lo que recuerdo de Carl y el viaje que organizó para mí es que yo tenía que dormir en un destrozado sofá de cuero en su piso de una sola habitación mientras él y su novia se acostaban en una cama a pocos centímetros de mí. Con el mono que tenía no podía dormir, y los chirridos que hacía la cama no ayudaban demasiado. Sé que mucha gente durmió en ese sofá estando de visita en Estocolmo, y siempre me he preguntado si follar mientras hay una persona o varias en la misma habitación era, y sigue siendo, parte vital de la vida sexual de Carl.
En uno de esos viajes conocí a Carl Abrahamsson. Hacía un fanzine llamado Lollipop y se ofreció a organizar una proyección de mis películas en Estocolmo. La memoria es selectiva, inestable y cuestionable. No existe ningún botón de “recordar para siempre” en nuestros cerebros. Me puse muy contento al recibir este libro de fotografías de Carl de ese periodo en Suecia, ya que pone nombre a algunas de las imágenes confusas que guardo en la cabeza. Es bonito verme con pelo y barbita negra, a Genesis P. Orridge cuando aún era un hombre, a Lydia hecha un bombazo con curvas, a Freddie Wadling tal y como lo recuerdo, y muchas fotos de uno de mis grupos favoritos, Union Carbide Productions. Todo lo que recuerdo de Carl y el viaje que organizó para mí es que yo tenía que dormir en un destrozado sofá de cuero en su piso de una sola habitación mientras él y su novia se acostaban en una cama a pocos centímetros de mí. Con el mono que tenía no podía dormir, y los chirridos que hacía la cama no ayudaban demasiado. Sé que mucha gente durmió en ese sofá estando de visita en Estocolmo, y siempre me he preguntado si follar mientras hay una persona o varias en la misma habitación era, y sigue siendo, parte vital de la vida sexual de Carl.
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Las siguientes fotos proceden de FanzinEra, el nuevo libro de Carl de fotografías que hizo en Suecia durante los casi olvidados años entre 1985 y 1988. Podéis ver más trabajos de Carl en www.carlabrahamsson.com.
Nick Zedd, Gotemburgo, 1988
Tim Warren de Crypt Records, Estocolmo, 1986
Steve Shelley, Estocolmo, 1987
Aron Aronsson, Estocolmo, 1986
Patricia Morrison, Estocolmo, 1985
Lydia Lunch, Estocolmo, 1988.
Lux Interior, Estocolmo, 1986
Genesis P-Orridge, Cheltenham, 1988