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Fotos

Tal como éramos

Una selección de los primeros trabajos de Ryan McGinley, 1998–2003

Con vosotros unas cuantas imágenes de los días de máximo fiestorro, etapa que va desde la época en la que Ryan empezó a tomar fotografías de los chalados de sus amigos a su primera exposición en solitario en el Whitney Museum, la muestra que sumergió a Ryan, cual joven fideo, en el bullente puchero del mundo del arte. Para desenterrar estas fotos Ryan tuvo que excavar a base de bien en su fondo de archivo: centenares de carpetas negras alineadas en las estanterías que ocupan las paredes de su estudio desde el suelo hasta el techo. “Estaba empeñado de forma obsesiva en documentar mi vida”, dice él. “Lo único que me interesaba era tomar fotos de todo y de todos. Una de las cosas que más me gustaba hacer era salir por ahí, acabar hecho polvo y hacer un montón de fotografías. Luego enviaba los carretes a revelar, y lo que obtenía eran las pruebas de lo que había hecho durante la noche, que por regla general no recordaba”.

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< AUTORRETRATO (ACCIDENTE DE TRÁFICO), 1998
Fue en uno de los días de más calor de todo el verano. Yo iba en mi bicicleta, sin camisa, cuando me golpeó un coche. Mi espalda y mi trasero rozaron con la calzada durante varios metros. Aún hoy me envaro al recordar el chirrido de los neumáticos del automóvil. La culpa fue mía, pero el conductor estaba tan afectado que me dio toda la pasta que tenía en la cartera, unos 400 dólares. ¡Yo alucinaba! Todavía debo tener algo de gravilla en la espalda.

DONALD Y EARSNOT, 2003
Fue un verano delirante para Earsnot. Acababa de empezar un período de cinco años de libertad bajo palabra (que, por cierto, cumplió en marzo pasado) y un camión le golpeó mientras hacía skate entre Delancey y Orchard. Se pasó cuatro semanas en el hospital esperando a que le operaran, y luego otras cuatro en casa recuperándose. Me pareció que tenía que llevármelo fuera de la ciudad, de modo que me fui con él a la elegante finca que un coleccionista de mis trabajos tenía en Brattleboro, Vermont. Snot estaba tan frustrado por tener que perderse el fin de semana del Orgullo Gay, que se celebraba en la ciudad, que no dejó de gritarme un sólo instante. El que está sentado a su lado es Donald Eric Cumming. Ese verano yo había hecho una serie de fotografías de saltos de trampolín, y en esta imagen están los dos mirando cómo Leo Fitzpatrick daba una voltereta y bebía cerveza al mismo tiempo.

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DAN (9/11), 2001
Aquí tenemos al artista Dan Colen la noche del 9/11. Ambos fuimos al centro a ver si podíamos ayudar. Las calles estaban cubiertas de polvo. El departamento de bomberos había empezado a llenar de agua las calles. Recuerdo habernos encontrado documentos y trozos de papel desperdigados por todas partes. La ranchera que se ve detrás ya lo dice todo. Ese es el estado en que todo se encontraba. También recuerdo haber visto grandes cajas de agua embotellada Poland Spring, dispuestas para los soldados que habían establecido allí su base. Era todo muy extraño. Los habitantes del centro pudieron oler el polvo varias semanas después del atentado.

DASH (ENTREGA), 2002
Una de mis típicas noches de 2002. Dash Snow está en tratos con nuestro camello. El sofá en el que está sentado nos había pertenecido a mí y a mi compañero de habitación, Teddy. Se lo regalamos cuando se mudó a la Avenida C con su entonces esposa, Agathe Snow, un conejo llamado Gary y un periquito llamado Sergeant Slaughter. Había rumores de que dentro del sofá se había perdido una bolsita con polvillos, así que una noche lo despanzu-rramos, en plan arqueólogos, buscando el valioso artefacto. Nunca lo encontramos. Años más tarde, Dash plantó un árbol en el agujero que abrimos y le vendió el sofá como escultura a Charles Saatchi.

OLIVER (GAFAS 3-D), 2002

Conocí a Oliver en el Cock, una versión guarrindonga del Avenue A; el viejo, no ese nuevo que absorbió al Hole. Nos sentíamos un poco raros cuando se lo decíamos a los demás, así que nos inventamos varias historias acerca de cómo nos conocimos. En realidad fue un ligue rápido, simple y llanamente. Sólo tardé cinco segundos en acercarme a él y profesarle mi amor. En cuestión de minutos estábamos en mi casa, montándonoslo en el terrado. Me acuerdo de haberle hecho esta instantánea esa misma tarde, pensando que era demasiado bueno para ser cierto y que no volvería a verle. Afortunadamente no fue así, esa fue sólo nuestra primera cita. Le compré una bicicleta, tomamos ácido y rodamos por Manhattan con gafas 3-D que hacían que cada luz pareciese un tipo distinto de estrella.

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SEMEN SPERMS, 2001

Semen Sperms es una leyenda del graffitti en el downtown de Nueva York. El tío lleva en las calles desde que terminó la Edad de Piedra. Antes de tener la oportunidad de conocerle había oido historias sobre lo raro que era: que le encantaba romper ventanas con patadas de kárate y que tenía decenas de miles de discos, que lo sabía absolutamente todo sobre música… A mí me fascinaba. Finalmente nuestras vidas se cruzaron, y me resultó difícil creer que ese rockero setentero extravagante era Semen Sperms. Su profundo conocimiento de las cosas más variadas me dejaron hipnotizado. Lo del esperma era y siempre será mi tag favorito.

ERIC (EJÉRCITO DE SALVACIÓN), 2001

Donald Eric Cumming es ahora el cantante de The Virgins. Tiempo atrás, cuando tomé esta foto, se le conocía como Eric. Me costó un poco acostumbrarme a llamarle Donald. Un día decidió cambiar y eso es todo. La foto se hizo en la sede del Ejército de Salvación, en Chelsea. Allí acaban las ropas de todos los homosexuales del vecindario que fallecen. Ralph Lauren, Dior, Yves Saint Lauren… De todo. Yo solía ir a robar sábanas. Un día vimos a un tipo con un bigote a lo Hitler que estaba haciendo compras. Donald, lentamente, se puso a su lado para que yo pudiera tomar una instantánea. Dije, “¡Eh, Eric, mira aquí!” Ambos se volvieron. ¡Clic! Ya lo tenía.

SPARKY, 1999

Cuando vivía en la calle séptima, en East Village, mi viejo amigo de Jersey, Teddy, y yo, solíamos vender hierba para costearnos los estudios. Siempre que Marc, con el que había empezado a verme, venía a casa, Teddy decía: “¡Eh, Marc, chispas, vamos a encender uno!” Se encendían un canuto en cuanto asomaba por la puerta. Unos completos fumetas, tío. Todo el mundo le empezó a llamar “el Chispas”, y así es como todavía le llamamos.

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RYAN (CABEZAZO), 1999

Esa sangre no es mía. Mi novio y yo estábamos besándonos en un escalón en el East Village y un cretino que pasaba nos llamó maricones. No creo que esperara que me encarase con él. Forcejeamos un poco y le arreé un cabezazo, noté cómo mi frente le rompía la nariz. Nos largamos corriendo y riéndonos a carcajadas, luego nos tiramos en la cama y mi novio me sacó esta foto.

MARIANA (CUARTO DE BAÑO), 1998

Mariana fue mi primera musa, y la chica más guapa que jamás haya fotografiado. Tenía mucha energía, no le daba miedo decir exactamente lo que pen-saba. La clase de chica que le responde a los personajes de las películas cuando va al cine. Siempre estábamos haciendo trastadas, metiéndonos en problemas. La foto se tomó en una fiesta en casa de los padres de alguno de los otros chicos. Ella está registrando el cuarto de baño, saqueando las cre-mas para la cara de la abuela.