Tengo la impresión de que cuando la música garage comenzó a revivir en nuestro país, un concepto medio mal entendido se gestó bajo la idea de que “tocar garage era tocar al aventón”. Sin soundchecks, ensayos o el más mínimo interés por sonar bien, lo que comenzó como una tirada más enfocada al punk (y sí, también al garage), poco a poco fue evolucionando conforme el paso del tiempo con una idea ya más atinada de lo que el género en sí representa.Muy probablemente, o por lo menos desde donde yo lo veo, lo mismo le sucedió al shoegaze. De un momento para acá se nos hizo fácil creer que "el shoegaze” era saturar las guitarras con reverb, distorsiones y tintes que realmente van más de noise que de otra cosa. Tocar rápido pero con ese aire a “melancolía”. Tocar lento y darle una tonalidad “obscura”. Tocar de una manera sumamente improvisada donde los efectos de la guitarra cubrían los obvios errores de producción, pero que al mismo tiempo se podían “justificar” si se le veía por el lado “lo-fi” y demás.Hoy a través de Bandcamp, descubrimos a un nuevo proyecto titulado Anémona, mismo que recientemente estrenó un sencillo bajo el título de “Ella lo distorsionó”. Este track desprende ese sentimiento de que todo en la melodía está perfectamente cuadrado. Y, como lo hacemos con todas las cosas buenas que nos encontramos en internet, al buscar más de la banda, encontramos que las cabezas detrás de esto son nada más y nada menos que Bonnz (baterista de Hello Seahorse!), Efrén de División Minúscula, Héctor de Canseco, y Manuel Maldonado & Gabriel G. de León. Rara vez vemos iniciativas de este tipo funcionar a largo plazo. Pequeños intentos de "supergrupos" (que ni siquiera van de esa tirada, pero supongo es una buena manera de llamarles), se han realizado en varias ocasiones, pero muy pocas veces les hemos visto hacer cosas interesantes.Hoy, aunque se sienta como apenas un primer paso, Anémona ofrece una cara mucho más trabajada del shoegaze. Escucha “Ella lo distorsionó” aquí abajo.
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