¿Por qué el electropop chileno se volvió tan kawaii?

Hoy en día la palabra que más se repite en Japón, antes que konnichiwa o arigato, es kawaii. Un vocablo que se puede interpretar como algo “adorable” o “cute”, es decir, algo majaderamente dulzón. Lo kawaii se encuentra, por sobre todo, en esos insufribles videoclips de J-POP atestados de colores pastel, donde un grupo de japos se mueven al unísono en una coreografía mentecata. O también en las vitrinas de alguna tienda colmada de adolescentes histéricos por obtener el peluche de un oso vestido de marinero o el último diseño de Totoro o Doraemon.

Pero el significado no se limita sólo a lo “lindo”. También incluye lo grotesco, repulsivo, demente, espeluznante —y, a la vez, atractivo y “adorable” por colmar el espectro por el lado opuesto. Un rastro de esto, de lo llamado kimokawaii, se puede encontrar en los dos últimos videos de Grimes: el recién publicado "Kill V. Maim" y, por sobre todo, en "Flesh without Blood".

Claire Boucher quizá es la culpable que el electropop chileno esté tan kawaii. O quizá haya más factores. Ya son varios los videos atestados de voces chillonas típicas del J-POP o musicalizados con bajos gruesos que parecen sacados del opening de una serie de animé.

Un recuento:

20 de enero de 2015: Marineros lanza “Cae la noche”.

29 de julio de 2015: Planeta No lanza “De Sol a Sol”

12 de agosto: Playa Gótica lanza “Reptil No Gentil”.

22 de noviembre de 2015: Javiera Mena lanza “Sincronía Pegaso”.

17 de enero de 2016: Dënver lanza “Mai Lov”

En todos asoman rastros inconfundibles del kawaii o el kimokawaii. Pero, ¿qué dicen los responsables? Contacté a Milton de Dënver, Fanny de Playa Gótica, Gonzalo de Planeta No, Zeta de Astro, Jennifer del programa del canal de televisión VíaX y Nicolás de la radio Rock & Pop para comprender por qué diablos el kawaii está invadiendo este país.

«Creo que en algunas bandas existe una influencia japonesa a nivel visual. Pero musicalmente, y pensando en los dos singles que ha sacado Playa Gótica, no oigo nada japonés. Y en Planeta No tampoco: la producción de ellos no me parece que sea algo japonés. El video, en cambio, sí tiene algo estéticamente que va por ese lado. Y en nuestro último video [‘Mai Lov’] puede haber algo. Pero también siento que es una respuesta a una electrónica que tiene que ver con tomar cosas tanto de occidente como de oriente. Pero siempre de forma indirecta: en Chile no sé si hay alguien haciendo J-POP de una manera directa. La Javiera [Mena], por ejemplo, tiene algo japonés. Pero muy en su estilo. Todavía no hay nadie que haga algo derechamente japonés en cuanto a forma y sonoridad, ni tampoco en cuanto a composición y producción. Pero estéticamente creo que hay una búsqueda. Quizá por una especie de fetichismo hacia el animé y el cosplay. Pero se trata de algo bastante poco japonés: me ha tocado ir a ferias de animé en Santiago y no hay mucha conciencia por lo japonés. En esas ferias, por ejemplo, no andan japoneses. No sé si ellos se verán representados con ese tipo de manifestaciones en Chile. Yo veo todo esto como una suerte de chilenización de esa cultura»

Foto por Rai Barros

«En Chile hay proyectos que tienen matices e influencias del J-POP. Creo que en Dënver en “Mai Lov”, y quizás en un par de temas del nuevo disco [Sangrecita], sí tomaron sonidos y rasgos del J-POP conscientes tanto en la música como en la estética. Y esto quedó claro en el video que lanzaron esta semana. Además sé que a ellos les gusta el animé y las cosas de esa onda. En cuanto a Planeta No, mi visión es netamente externa y me da la impresión que en el video de “Sol a Sol” la estética oriental que han usado es simplemente porque se trata de algo que se está llevando mucho. Musicalmente no siento nada de J-POP en esa canción. Quizás un aire, pero demasiado distante de lo que para mí es ese estilo, ya que es lo que más me gusta escuchar. Ahora, con Playa Gótica no se nos pasó por la cabeza dirigir nuestro video (“Reptil No Gentil”) hacia algún estilo en particular pues nuestro trabajo musical o estético es una mezcla de cada uno de los integrantes. Por lo tanto es medio de todo un poco, y si hay algun rasgo kawaii es porque yo soy mega fanática del animé y la música japonesa. Y, además, justo mi voz es media tímida en el “Reptil No Gentil” y el video tiene hartos colores. Pero si tuviera que ser sincera, si algo de J-POP tiene, creo que es coincidencia. Además, como lo dirigió el Milton, él aportó a que tenga algo de esa onda japo.»

Foto de la presentación del disco más reciente de Planeta No. Foto por Carlos Molina.

«En la sociedad chilena ha habido un acercamiento a la cultura pop japonesa y coreana como cultura de desecho, es decir, de consumo popular juvenil de clase media y media-baja. Los músicos somos parte de ese consumo o intercambio. Algunos lo recogimos y recién últimamente hemos podido llevarlo a cabo. En Dënver de mejor manera, claro. A modo de ejemplo: la nueva banda Amarga Marga toca garage, pero todas sus canciones podrían ser el opening de un animé porque tienen esa energía. Además pegan stickers japo en sus instrumentos y en sus tocatas los del público les cantamos el opening de Detective Conan.

Cuando salgo de mi casa en Santiago Centro está lleno de chicos bailando J-POP y K-Pop en grupo. Es la gracia de la cultura popular. No la decides ni la inventas: te la encuentras y te rodea. El único acto es reconocerla y mostrarla. La relación entre lo japonés y la música de Planeta No es porque nos gusta el cine de bajo presupuesto y también poder reírnos de valores anticuados o cuestionamientos filosóficos y sociales.

La estética del video de “Sol a Sol”, por ejemplo, se relaciona con un proceso presente en el arte de nuestro disco, algunas letras, samples, afiches y la estética del lanzamiento. Yo lo veo como un acercamiento a la cultura japonesa bizarra y de desecho que nos expresa y conecta con compañeros de generación. Pienso que esto es lo que teníamos a mano: años atrás veíamos animé en la tardes por canales de televisión como Megavisión y Chilevisión. Y ahora tanto mi ex novia como la hermana menor de nuestro bajista (Camilo) son fanáticas del K-pop. Y yo, por mi parte, soy adepto al animé»

«Creo que hay una tendencia muy específica. No es un punto en común en el general de las bandas. Pienso que tiene que ver con algo más visual que sonoro. A muchos de nosotros, no sólo músicos, nos ha marcado el mundo asiático. Algunos por el animé que daban en la televisión y otros por el cine, los videojuegos o la comida. Chile siempre ha sido buen consumidor de ese mercado y no creo que eso cambie por un buen tiempo. Quién sabe en qué otras cosas se demostrarán en el futuro.»

«La música asiática, ya sea originaria de Japón o Corea del Sur, es una industria musical de tal impacto que incluso aporta millones de dólares a la economía de sus países. Esto por muchos motivos no dejan indiferente a ninguna persona: sus conceptos son innovadores, la producción audiovisual siempre ofrece sorprendente calidad y fotografía, los artistas son íconos de moda, y sus actitudes son provocadoras, ya sea desde la inocencia (kawaii) a la irreverencia total, que se ven reflejadas en trabajadas coreografías. Es por eso que no resulta extraño que en Chile ahora sea una inspiración en bandas nacionales. Incluso en mi video “Real Attraction” confieso haber trabajado el concepto de video MV Dance Versión influenciada por el K-pop.

«Los videoclips de Dënver han sido artísticamente un espejo de situaciones que generan controversia en la sociedad chilena. Y eso me encanta. Me refiero a que generen debate y opinión siempre es bueno y enriquecedor. Ignoro si ese ha sido el objetivo. En términos comerciales no es una mala estrategia para salir adelante en un país donde cuesta mucho sobresalir musicalmente. Pero creo que ellos con su trayectoria no necesitan buscar ser un producto comercial. Sobre “Mai Lov” no podría decir que es cien por ciento kawaii. Más bien me recuerda mucho al inicio de un corto de crítica social al otaku y gamer llamado: "Me! Me! Me!" del director japonés Hibiki Yoshizaki.

«La estética kawaii, por cierto, es un concepto que viene de la mano de la cultura japonesa. Ésta ha estado presente en nuestro país desde hace muchos años. En Chile podemos ver personas que aman lo kawaii en su vida cotidiana, en las ferias friki, en tatuajes, en conciertos o en las convenciones. No es algo nuevo, pero hay que mencionar que actualmente, gracias a la tecnología y el uso del internet, adquirir accesorios y ropa kawaii es mucho más fácil.»

«Yo esperaría un poco antes de hablar de una tendencia expandida. Si bien Planeta No, Playa Gótica y especialmente Dënver han tenido buena repercusión, comparten amistad y un círculo común. El primer fichaje de Umami Discos, el sello que acaban de formar estos últimos, es justamente Playa Gótica. Milton Mahan les está produciendo su primer disco y Mariana Montenegro se ha encargado de apoyarlos manejando su carrera en los últimos meses. Planeta No es algo muy similar. Si bien son del sur, Gonzalo García (voz) y Camilo Molina (bajo) se conocieron trabajando en torno a la música en Santiago. Primero en el Bar Loreto y luego justamente con Dënver: Gonzalo fue su roadie; Camilo, su bajista.

Me imagino que es lógico pensar que en esas giras, jornadas de estudio, grabaciones y planificación, el lote se hizo cercano y empezó a compartir su amor por la cultura de entretención asiática. Quizás esto se trate más de un grupo de amigos compartiendo un hobbie y dejando que se note en su carrera musical más que una tendencia más grande. Pero quién sabe: en una de esas se propaga fuera del círculo y otros fanáticos que hacen música tomen el ejemplo y lo sigan.»