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Música

Fills Monkey, o cómo el poder de dos baterías puede generar un éxito mundial

Sebastien Rambaud y Yann Coste son dos bateristas de sesión que decidieron montar una típica demostración (o clínica) de batería agregándole una pequeña dosis de humor, algo que se convirtió en un fenómeno teatral mundial.

Todas las fotos fueron tomadas del sitio oficial de la banda.

Sebastien Rambaud y Yann Coste, los hombres detrás del espectáculo teatral francés Fills Monkey, son dos bateristas de sesión bastante exitosos en la escena europea, que decidieron montar una típica demostración (o clínica) de batería agregándole una pequeña dosis de humor. Nada nuevo si has estado en un teatro o un estudio de grabación con el mega-payaso de Gregg Bissonette (Ringo Star, Satriani, David Lee Roth, Spinal Tap, etc.).

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Pero a estos tipos el performance se les escapó de las manos y superó la exhibición al punto de transformarse en teatro. ¡Y vaya que teatro! Olvídate de las docenas de compañías que comenzaron con el boom de Stomp a principios de los 90 y que encontraron una mina de oro en hacer percusión con las manos, los pies, los encendedores, los basureros, las botellas, el culo y lo que se te ocurra… eso ya fue y, para ser derecho, admito que me imaginé que este era "uno más". Pero no.

Pese a su simplicidad conceptual —dos baterías, dos bateristas y un espectáculo bastante clown sostenido por la coordinación y el humor—, por alguna razón la honestidad del discurso de Sebastien y Yann alcanza ribetes épicos que tocan el corazón y la laringe de los espectadores. Es el típico show al que entras y piensas "yo podría haber hecho esto". No señor; la veracidad del espectáculo no está en su despliegue técnico —"técnico" de técnica, de virtuosismo—, sino en la elección de las situaciones y la hilarante simpleza con la que se van desarrollando.

Te lo digo porque estuve ahí sentado, en el Fringe de Edimburgo —considerado el festival de artes más grande del mundo— con mi cara de pocos amigos y los brazos cruzados a pesar de encontrarme en una ciudad mágica sacada de un cuento de Harry Potter. Tal vez esperando a que se equivocaran y pensar que cualquiera que sepa tocar batería puede hacer un show de batería. Y, aunque la cantidad de cerveza y whiskey ingerido a esas horas de la tarde tuvieron algo que ver, se me pusieron los ojos llorosos de emoción cuando estos cabrones cerraron el telón y el improvisado teatro casi se vino abajo.

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Sobre el espectáculo que, confiesan, terminó por consolidarse justamente en esta exitosa visita a Escocia, se han dicho frases como: "Un show fascinante y aturdidor (…) desde el Fringe, te lo decimos una vez más: si puedes ver un solo show, que sea éste" (Le Parisien) o "Coste y Rambaud son músicos asombrosos con una energía que te mueve y oídos abiertos a cualquier estilo; son comediantes llenos de expresión y postura, gestos precisos y constante atención al ritmo y la melodía. Una delicia" (Le Monde). Si me tomaran una cita, yo seríamás escueto: "Desde Animal de los Muppets que no me reía tanto viendo a alguien tocar la pinche batería". La cosa es que Fills Monkey se está comiendo Europa y para llegar acá solo están esperando a que alguien levante el teléfono. Los dejo con Sebastien Rambaud para que se los diga a su propio modo/ monkey-idioma.

NOISEY: ¿Tan mala está la industria de la música que decidieron cambiarse al teatro? ¡Vamos de mal en peor!

Sebastien Rambaud: No creo que la industria del teatro esté mucho mejor. De hecho empezamos a hacer teatro un poco por accidente, mientras tratábamos de incorporar algunos elementos cómicos a algo que se perfilaba como una simple demostración de batería.

El performance que vi en Edimburgo terminó con una ovación de pie y los vi emocionados… ¿Se les ponen los ojos brillosos después de cada presentación o lo del Fringe fue algo especial? ¿Qué pasó por sus cabezas en esas funciones?

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Para ser honestos no terminamos tan emocionados cada vez que termina un show. Llevamos más de 500 presentaciones y no te voy a decir que cada una se siente como la primera… pero afortunadamente a veces sí llegas a sentir cosas muy fuertes en el escenario, ¡y este fue el caso de Edimburgo, porque es un festival muy especial! Es un poco como la entrada al mundo del teatro, y por eso fue tan importante para Fills Monkey haber sido aprobado allá.

Cuéntenme de su experiencia como bateristas de sesión y de bandas.

Los dos hemos hecho un montón de shows por separado. Mucho rock, pero también metal, electrónica y pop. Yann tocó con varios artistas franceses como No One is Innocent y Anaïs. Por mi parte toqué, con JMPZ e hice demostraciones para la marca de baterías DW.

Hay miles de shows dando la vuelta al mundo con gente que hace percusión con tarros de basura, tubos de plástico, encendedores y hasta con el culo. ¿Cuál es a su juicio la diferencia entre su show y todos esos otros shows percutidos?

Tuvimos la suerte de encontrar una fórmula relativamente atípica respecto a lo que la gente estaba acostumbrada a ver: sólo dos baterías.

¿Qué da más susto: Un show en un estadio con 20,000 adolescentes a punto de un orgasmo vocal, o un teatro con 55 intelectuales con cara de culo?

¡20.000 intelectuales con cara de culo! Hemos hecho toda clase de shows y en todo tipo de lugares. Por ejemplo, en Sentier des Halles caben 120 personas, pero en el Zenith de París habían

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6,000 personas. No existen las reglas. A veces no nos sentimos muy bien antes de subir al

escenario, pero por lo general estamos relajados.

¿Les molesta que repita tanto la palabra "culo"?

[Ríen] ¡No hay problema! El mundo gira alrededor de eso… es como repetir la palabra "sol". Además no divide a la raza humana porque todos tenemos uno.

El conocimiento musical y la técnica de batería la tenían de antes pero, ¿la actuación y el humor llegó en el proceso o son unos superdotados?

¡Simplemente somos unos genios! No, en verdad llegó con el tiempo y el trabajo. ¡Mucho tiempo y mucho trabajo! Y seguimos trabajando mucho en cada show.

Aunque es muy original, su show se monta sobre dos personas, dos baterías y un talento musical muy específico. Suena como que con el tiempo podría volverse limitado y monótono. ¿Creen que es posible reinventar Fills Monkey y sacar nuevas aristas de este espectáculo?

Es una buena pregunta. Estamos cambiando un poco el show cada cierto tiempo, cambiando ciertas frases musicales o la misma escena. Nos gustaría también encontrar nuevos músicos que se puedan integrar al show.

La pregunta estúpida de rigor: ¿Cuándo vienen por México y Latinoamérica? ¿Los han invitado ya? Mira que puedo hacer unas llamadas…

A pregunta estúpida, respuesta estúpida: ¡Estamos esperando esa llamada! Hay que hilar todo de golpe.

¿Quién de los dos es más "monkey"?

[Ríe] Yo diría que Yann es más "monkey" y yo soy más "fills"… pero nuestra particularidad es que somos bastante flexibles y que cambiamos de papeles a cada rato en el escenario, e incluso en la vida. ¡Esa es la amistad!