Al igual que el petróleo y el oro, hay cosas que pueden desatar las guerras más sangrientas de todos los tiempos. Hoy, por ejemplo, se dio a conocer la noticia de que saldrá a la venta Neverland, el rancho de Michael Jackson, y eso seguramente provocará Guerras Mundiales dentro del mundo del despilfarre musical.A los famosos les gusta pelearse hasta el cansancio por obtener cosas que los demás no tienen. Desde el año pasado que se planteó en los medios la posibilidad de que la mansión abarrotada de estatuas de niños saldría a la venta. Hasta ahora solamente Gaga, Bieber y Beyoncé han publicado en todas sus redes sociales que quieren comprar la propiedad. Así, cada uno de ellos, le declaró la guerra al otro de manera indirecta.
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Así, mientras ellos se hacen pedazos por obtener la vieja casa de Jackson, nosotros hicimos un diagnóstico de lo que podría pasar con Neverland si queda en las manos de alguno de ellos.
Gagaland: el país de los fetos
Si Gaga se queda con la propiedad, seguramente las 1,100 hectáreas estarían llenas de bailarines albinos semidesnudos y Gaga pasearía con por los pasillos dentro de un huevo gigante lleno de placenta. Las estatuas de niños serían remplazadas por cubetas de carne y habría fiestas de Halloween interminables. El país de satanás.
Justin Hoeland: el maravilloso mundo de las drogas
Bieber haría una mansión parecida a la de Playboy pero con mucho más hierba. A Bieber le encanta el Xanax y el Ambien así que seguramente se repartirán biberones con cocteles de Sizzurp. Ya no habrá rueda de la fortuna, en cambio habrá tubos gigantes para que las 123,654,789 prostitutas contratadas por Justin bailen con la canción de “Baby”.
Residencial Carter: la nueva Casa Blanca
Lo primero que harían Beyoncé y Jay Z seria hacer un teaser larguisímo de Neverland (como el que hicieron para su gira “On the Road”) que nadie entiende.
Luego pondrían un ejército de guardaespaldas en la entrada de la propiedad y ya nunca nadie podría saber que pasa en el interior. El parque de diversiones sería parte de los juguetes de Blue Carter y Solange seguramente destruiría todos los elevadores. También podrían hacer una película sobre elevadores usando de set la nueva residencia Carter.
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Si Gaga se queda con la propiedad, seguramente las 1,100 hectáreas estarían llenas de bailarines albinos semidesnudos y Gaga pasearía con por los pasillos dentro de un huevo gigante lleno de placenta. Las estatuas de niños serían remplazadas por cubetas de carne y habría fiestas de Halloween interminables. El país de satanás.
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