Baile, homosexualidad y lucha: El documental sobre los bailarines más controvertidos de Madonna

En 1991, medio mundo vio por primera vez a dos hombres besarse en la gran pantalla. Se trababa de En la cama con Madonna: una película documental sobre la polémica gira mundial de Madonna —el Blond Ambition World Tour—, que se acabó convirtiendo en una obra de culto para la comunidad homosexual.

Los bailarines Luis Camacho, Oliver Crumes III, Salim Gauwloos, José Gutiérrez, Kevin Stea, Gabriel Trupin y Carlton Wilborn, fueron elegidos personalmente por la cantante entre miles de candidatos para que la acompañaran. Madonna, que se autoproclamó la madre de todos —seis de los siete eran gays— ,dedicó esa apoteósica gira a defender los derechos homosexuales y la libertad de expresión.

Desde ese momento los siete bailarines se convirtieron en los personajes del momento: las discotecas se peleaban por tenerlos en su sala VIP, sus caras aparecían en las pantallas de medio mundo y se convirtieron en el ejemplo a seguir de muchos jóvenes homosexuales que tenían miedo de hacer pública su sexualidad.

Pero la burbuja no tardó en estallar. En cuanto acabó la gira, la reina del pop no volvió a contar con ellos y sus vidas se vinieron abajo. Algunos cayeron en el alcohol y las drogas y vieron como su fama y su vida profesional llegaban a un callejón sin salida.

25 años después, Ester Gould y Reijer Zwaan se preguntaron qué había sido de ellos. Después de mucho esfuerzo, lograron reunir a seis de los bailarines (Gabriel falleció) para sacar a la luz Strike a Pose, un emotivo documental que se está ganando a la crítica de festivales de todo el mundo.

Lejos de centrarse en la figura de Madonna, el film quiere mostrar cómo estos siete hombres han logrado reinventarse y encaminar sus vidas después de un estrellato tan grande como efímero.