Imaabs: el lado oscuro del underground chileno

Si buscas dentro de tu cabeza algún referente de música obscura, viscosa y pesada, probablemente lo primero que se te vendrá a la mente serán grupos cómo los que tocarán en el Hell And Heaven o de los cuales tu tío el rockero renegado –solterón, barbón y pacheco– ha colgado algunos de sus posters en la covacha/estudio en la casa de tus abuelos. Un cliché que tenía muy presente hasta que conocí a Imaabs, un DJ y productor chileno que hace música bien densa y sombría, pero para la pista de baile, no para slams de motociclistas ahogados en Jack Daniels. Algo así como el primo lejano de los NAAFIs mexicanos.

Hace un par de meses, Imaabs visitó la Ciudad de México y tuvimos la chance de entrevistarlo. Nos contó sobre sus comienzos produciendo hip-hop, los puristas electrosos en Chile y pachecadas literarias que aprendió en la universidad.

NOISEY: ¿Cómo comenzaste en la música?

Comencé aprendiendo a tocar bajo, tomé clases con Ernesto Duboy (Matahari). Para respaldarse, tanto en las sesiones de clases como en las maquetas de su banda, usaba Reason. Me interesó el software y las posibilidades que ofrecía, así que me esmeré en aprender a usarlo.

¿De dónde viene tu nombre?

En la universidad, un compa y yo estábamos obsesionados con las palabras valija. En ese tiempo leíamos el Anti-Edipo de Deleuze y Guattari, también la Lógica del Sentido. Las palabras valija son partes de dos o más, en la que los sentidos se cruzan. En un ejercicio inventivo teníamos una serie de palabras así, que íbamos mezclando. Una de esas era Imaabs, que es la valija de "imagen" y "abstracción".

Comenzaste haciendo hip-hop. ¿Con qué música chilena creciste?

Crecí escuchando música muy variada, pero lo que me influenció de manera más consistente fueron Los Tetas y Tiro de Gracia.

Siempre he estado rodeado de amigos MC's, Chile es muy rapero, además de tener una tradición de música electrónica. Produje y coproduje un par de discos de hip-hop y soul, tambien grabé muchos bajos para varios raperos ya emblemáticos, pero no era lo que más me llenaba. Junto a Tonossepia y otros amigos (Blit, Rolancho, Alisu, Rodaxico, Groove Niño) inventamos un sello llamado Modismo, la idea era mezclar hip-hop y lo que nos gustaba con cosas más glitch e IDM. De ahí parte un poco mi historia.

Percibo tu música algo obscura y con muchas texturas, algo así como petróleo sonoro. ¿Cómo la describes tú?

Sí es obscura. Vivo en Santiago, una ciudad oscura, bastante gris. Aun así esa oscuridad tiene relación con elementos más rituales de la música. También me imagino los grabados de Andre Masson, cuando hablo esto, pero apunta a generar una oscuridad bailable.

¿Cómo estuvo tu tocada con NAAFI la última vez que estuviste en el DF?

Intensa, son de esas experiencias que se ven poco. En Chile la gente es más hacía dentro cuando van a las fiestas, gritan se mueven, pero no tanto como lo que vi en el Bahía Bar. Los mexas son unas máquinas de expresión y eso es potentísimo.

¿Cómo es el under en Santiago?

Está interesante, pero armar una cartografía está difícil, hay una hegemonía del techno y el house. Eso lo vuelve un poco monótono, más aun cuando hay muchos DJs y gente que viene de observar la electrónica desde una desinhibición y sin prejuicios. Veo gente nueva muy purista y gente más heterogénea que se ha perdido o quizá ya no salen.

¿Cómo va tu sello, Diamante Records?

Ahora, bastante bien. Estamos en una fase de producción cultural, más allá de traer artistas, hacer fiestas y sacar EP's. La idea es tratar de recopilar la visión de club que existe en el under de Santiago, desde fotografías, compilados, merch y actividades.

Santiago tiene una tradición muy grande de house y techno. ¿Cómo es esa escena, como Luciano y Villalobos? ¿Cómo se puso Boiler Room?

Siempre los grandes nombres, Luciano y Villalobos. Pero una vez conversando con Diegors y Matías Rivera descubrimos un nuevo nicho que son los que siguen la onda de Butano, ahí hicimos la división. Usted es ricardiano o butaniano (risas).

En Boiler Room se intentó mostrar la electrónica nueva, pero no dieron en el clavo, esto generó bastantes peleas y desconfianzas entre la gente que hace música en Chile. Me quedo con lo que dice Francesca Lombardo, “Cuando pienso en Santiago, pienso en Ricardo, Luciano, en ese sonido. Pero estoy segura de que existe una nueva corriente musical que no conozco, y que subyace en algún lugar de Santiago.”

¿Cómo has vivido el fenómeno de Soundcloud?

Es una excelente herramienta. Yo vengo del Myspace y lo vi morir. Creo que Soundcloud es una plataforma muy real, porque es sólo música y nada más, no hay espacio para fanfarronear. Eso lo hace muy potente, además de que tienes la posibilidad de usarlo con Facebook, llevando todo al infinito. La gente puede hacer sus tracklist, rebloggear y colocar qué le gusta; eso está interesante.

¿Qué suena en las radios chilenas?

Desde reggeaton muy malo, olvídate un De la Ghetto o un Arcangel, sólo el último hit de Daddy Yankee y versiones chilenas de reggeaton medio EDM. Horrible. Hay una radio, que se llama UNO donde tocan música desde Los Tetas a los Jaivas, pasando por Los Ángeles Negros, Nicole, etc. Hay gente que le gusta esa heterogeneidad, a mi no mucho. Y en las radios más fresas –como le dicen acá– suena mucha música en Inglés, pero no faltan Los Mismos, Javiera Mena, Dj Raff, Gepe, Astro y Dënver.

Cuéntanos tus planes a corto plazo.

Estar en Santiago, hacer un video, ver qué pasa con un EP para el sello de Rushmore, Trax Couture y cerrar mi EP con NAAFI.

Además:

Venus X: musicalizar la última noche de la humanidad.

Chancha Via Circuito, la electrónica andina que se coló a "Breaking Bad" y que va a cambiar tu vida.

Querida Javiera, deberías de ser más como Nicki Minaj.