Tropical Punk Records: Recordando la escena neo bogotana

Los años dorados del neo punk visto a través de flyers, discos y maricaditas varias.

25.5.16

Mango Biche, Michelangelo, Bar Balú, Soparrilla 67, Pachito E’ Che, Sótano Bar, Matrix Pub y el mítico Auditorio Macondo son nombres que, sin duda, marcaron una etapa en la escena underground capitalina de finales de los 90 y principios de los 2000. Lugares que fueron calderas en las que se cocinaron bandas como Area 12, LAPM, K93, Profesión Peligro, Los Jackson, Octubre Negro, Tom Sawyer, Fórmula 4, No Prohibido, Caso Perdido, Pocaley o Independiente 81. Sitios en los que residió, durante un buen tiempo, la escena ska, neo punk, ska punk y hardcore, y donde los abanderados eran adolescentes inquietos que vestían bermuda, reata, tenis de skate, saco de capucha y camisetas estampadas con nombres de bandas y dibujos sarcásticos.

Durante el año 98, la peregrinación de estos jovencitos a la zona rosa de Chapinero y el norte de Bogotá era una vez al mes, pero la cosa fue agarrando tal fuerza que entre el 99 y el 2001, ya era semanal. Como buenos fieles se congregaban cada fin de semana con cerveza, guaro y el famoso tropicalcocktail en mano a escuchar una ola de grupos que en sus canciones transmitían ese sentimiento adolescente y crudo de lo difícil que es madurar, y lo chimba que es conocer chicas y parchar con los amigos. Los más arriesgados le apuntaban a temas sociales y los más entregados al movimiento simplemente hacían ruido con una letra sin sentido.

Durante la segunda ola de neo punk bogotano, un sello independiente se echó al hombro la labor de editar, distribuir y promocionar bandas como Octubre Negro, Tom Sawyer, 69 Enfermos, Shiry Pies, Sugar Kane (Brasil), Tour de Force y Zona Cero. Tropical Punk, encabezada en sus inicios por Mauricio Gómez (guitarra y voz de LAPM) y Andrés Vargas (vocalista de Octubre Negro), no solo era el sello: era la camaradería, el parche, la familia que iba junta en una misma dirección con la idea de hacer un sello que editara los discos de punk y neo punk colombiano. Su nacimiento empata con el nuevo milenio y con la publicación de Neo Kit Travel, un disco compilado de 19 temas entre los que se intercalaban bandas nacionales con bandas de afuera. Estas las conseguían vía mail gracias a la guía Book Your Own Fucking Life, la cual se editaba todos los años a nivel mundial con un listado de bandas, sellos y fanzines organizados por país.

Entre el 2000 y el 2005 Tropical Punk Records publicó en total diez discos, dos de ellos compilados de bandas locales, nacionales e internacionales. A lo largo de este tiempo editaron y distribuyeron los trabajos de las bandas en ciudades como Bogotá, Medellín o Cali, y en paises como Ecuador, España, Perú , Argentina, Chile y México. Se ganaron el reconocimiento de la escena, sí, pero también recibieron un par de premios Shock y hasta los publicaron en la Revista Billboard de Estados Unidos. Sus ideas eran revolucionarias para la epoca: implementaron el pogo con espuma; cobraban menos por la boleta si los fans tenían "puntos tropical" por comprar discos del sello y se puede decir que fueron los pioneros del "ECommerce" por allá en el 2002 cuando publicaban su cuenta en el Neo Foro, la gente consignaba el valor del disco y ellos enviaban el material. Sin embargo, al igual que las bandas de neo punk, el sello se fue desapareciendo del mapa poco a poco. En el 2002, luego de la publicación de Lo Que Pasa Aquí A Diario de Octubre Negro, Andrés Vargas abandonó el barco y el timón quedó en manos de Mauricio Gómez, para quien fue cada vez más difícil pilotear un asunto que consumía tiempo, no dejaba plata y lo único que lo sostenía era la amistad con las bandas, que también se fue debilitando. Finalmente en el 2005, luego del lanzamiento de Momentos Fugaces de Zona Cero, el comandante de ese barco decidió que lo mejor era evacuar y seguir por rumbos más amables.

Como un homenaje al neo punk capitalino y a Tropical Punk Records, aquí hay un compilado de flyers de toques, portadas de discos y maricaditas varias que seguro generarán más de un suspiro nostálgico.

Los Flyers

Estas son reales joyas que van desde los hechos a mano a punta de esfero y marcador que luego eran fotocopiados, pasando por los collages de revistas con los nombres de las bandas recortados y pegados estratégicamente, hasta aquellos más engallados creados en Corel 4 e impresos a dos tintas.

Las fiestas de lanzamiento

Asi eran los flyers con los que se promocionaban cada una de las creaciones de Tropical Punk Records y que prometían tremendas farras con barra libre incluída.