FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Empress Of le inyecta pop a los corazones rotos

Platicamos con Lorely Rodríguez sobre ‘Me’, su álbum debut, su proceso creativo, y lo que se siente tener el corazón roto.

Si algo entiende bien Lorely Rodríguez, es el largo y duro proceso que se necesita para superar un corazón roto. Esta cantante con base en Nueva York asumió desde el 2012 el mote de Empress Of, y desde entonces se ha dedicado a convertir todas las emociones que se desprenden del amor y desilusión en música liviana bastante divertida.

El inicio de Empress Of en la música se remonta a la llegada del internet a su casa. Después de pasar horas entre páginas web mal diseñadas y programas de audio que había que descifrar en código, Lorely descubrió el mundo de posibilidades y matices que la música ofrece. Lo demás se fue dando. Durante sus años de puberta utilizaba un micrófono de chat barato y un programa bastante arcáico para producir sonido. Ahora, ya con un sonido propio y letras que pican el lado sensible de los órganos, Lorely presenta su álbum debut ME, 10 canciones que fueron creadas bajo el sol de Valle de Bravo, un pacífico pueblo en el Estado de México que Rodríguez utilizó para sanar a través de la música.

Publicidad

Antes de que Me salga el próximo 11 de septiembre (el cual pueden escuchar por adelantado aquí), decidimos contactar a Lorely para preguntarle sobre música pop, el proceso creativo de su nuevo disco, y lo que se siente tener el corazón roto.

NOISEY: ¿Cuándo fue la primera vez que escuchaste música en tu vida?
Empress Of: Probablemente desde que estaba en el vientre de mi madre, pero no tengo recuerdos de eso [ríe]. Después, cuando tenía cuatro años escuchaba cosas como Los Beatles.

¿Llegaste a tener o tienes un artista pop favorito?
Cuando tenía como 9 años, o probablemente un poco menos, compré los discos de Cristina Aguilera, N'Sync y Britney Spears. Me gustaba mucho escucharlos.

Leí que desde muy pequeña tomaste la decisión de dedicarte a la música, ¿recuerdas exactamente a qué edad fue eso?
A los 11 años, recuerdo que justo en ese momento el internet llegó a mi casa y tenía la oportunidad de escuchar música muy diferente. Ahí fue cuando me di cuenta que cuando creas música puedes hacer cualquier cosa, nada es imposible. Eso fue lo que me impulsó a empezar a crear mi propia música y desde ese momento tomé la decisión.

A pesar de llevar poco tiempo dentro de la escena has tenido la oportunidad de tocar con grupos como Florence + the Machine en espacios bastantes grandes, para mucha gente. ¿Cómo han sido para ti estas experiencias?
Me encantan, pero me pongo muy nerviosa. Puedo tocar para 30 personas o para más de cien, siempre es lo mismo; si no me pongo nerviosa por la cantidad de personas o el espectáculo, me pongo nerviosa por no estar nerviosa [ríe]. Pero creo que es una buena señal: eso demuestra que realmente me importa lo que estoy haciendo.

Publicidad

Hablando de tu música, ¿qué crees que le da el toque personal? ¿Cuál es la clave de tu sonido?
Creo que su base es la música pop, y podría decir que lo que hago es pop electrónico.

Uno de tus primeros proyectos como Empress Of fue 11 Color Minutes, una serie de tracks que duran alrededor de un minuto y cada uno viene representado por un color. ¿De dónde surgió la idea?
Surgió justo porque quería definir qué es lo que iba hacer bajo el nombre de Empress Of; escribía casi diario y de ahí salieron algunos demos. Fue un proceso para experimentar. Cuando me di cuenta de todo ese material, en vez de tratar de perfeccionarlo para hacer algo mucho más limpio, decidí subirlo. Era como dar un adelanto de lo que es, o en lo que se ha convertido, mi sonido.

¿Los colores que usaste tienen relación con cada track?
Sí, pero sólo en el sentido de que para mí fue una forma diferente de ponerle título a algo: en vez de ponerle un nombre raro a la canción, le puse “Yellow”.

Sabemos que viniste a México a hacer parte de tu disco. Estuviste una larga temporada en Valle de Bravo. ¿Por qué decidiste venir? ¿Qué pasó durante tu estancia?
Sí, la verdad es que decidí venir a México para alejarme de la rutina; no quería estar en Nueva York, me costaba mucho trabajo concentrarme. Así que decidí venir a Valle de Bravo por un mes. Vine sola. Al principio fue un poco aterrador porque estaba yo con mi mente por mucho tiempo a solas. Me estaba volviendo loca [ríe]. Pero justo muchas de las cosas que hay en el álbum tienen que ver con mi estancia en México, sobre todo con el aspecto que viene de superar el miedo y las inseguridades. Aprendí a quererme a mi misma. Además, ya sé lo que significa estar sola para escribir un disco.

Publicidad

¿Cuál es el mejor lugar para escuchar Me?
Creo que cada quién tiene su manera de escuchar música. En lo personal, cuando escucho nuevos discos, depende mucho de donde estoy e incluso eso afecta si me está gustando o no. Hay discos perfectos para la fiesta, o para viajar o para andar en bici. Pero creo que no hay un lugar correcto; con este nuevo álbum espero que la gente pueda obtener la experiencia de escucharlo a su manera. Tal vez eso sea en su carro, durante un trayecto largo o mientras caminan en un bosque… no sé.

Hablando de este álbum, ¿de dónde surgió tu inspiración para escribir las canciones?
Todo viene de mis vivencias personales, creo que es lo más hermoso de hacer arte. Poder utilizar parte de tu vida para crear algo simplemente me parece hermoso. Siempre busco encontrar eso dentro de mí para escribir; este álbum es eso, simplemente una parte de mi vida.

En entrevistas previas has dicho que este álbum tiene mucho de tu niñez, ¿podrías contarnos alguna anécdota que hayas tenido presente durante la creación de este material?
Recuerdo mucho cuando tenía como 13 años y teníamos un programa en la computadora familiar que te permitía grabar y mezclar sonidos. Yo usaba el micrófono que mi mamá había comprado para chatear. Era un micrófono muy malo. Pero lo usaba para hacer mis propias canciones y sonaban muy mal [ríe], pero me encantaba. Me impresiona que desde esa edad la música tenía un peso bastante grande sobre mí. Nadie me obligaba hacerlo, ¿sabes? Lo hacía porque para mí era algo increíble.

Publicidad

¿Qué es lo que más te gusta de ser mujer?
Todo, simplemente me encanta. Me gusta mucho cómo ser mujer afecta mi trabajo; lo he pensado y creo que no sería capaz de describir las cosas de la misma manera si fuera hombre.

Tu música es una combinación de melodías suaves con letras bastante pesadas, es como 100% girl power. ¿Crees que tu música es para chicas?
No exclusivamente, pero sí creo que podría gustarle más a las chicas por el hecho de que pueden sentirse identificadas con mi trabajo. Nunca estoy pensando para quién es lo que hago, simplemente utilizo la música para contar mi historia.

¿Es difícil ser mujer dentro de la industria musical?
Tal vez por el hecho de que no quiero ser sexualizada; el problema comienza cuando todo se reduce al sexo. Yo no quiero eso para mí, yo simplemente quiero hacer música. El ejemplo de esto es este disco. Lo hice completamente sola, y eso fue de alguna forma porque no quería que nadie se metiera en mi trabajo, no quería que nadie tratara de cambiar mi sonido. Mi intención era tener el control de cómo sonaba. Quería estar segura que todo el trabajo era completamente mío. Y puede que eso sea un poco más complicado para las mujeres, el hecho de poder conservar su propio sonido. Así que sí, a veces es difícil ser mujer dentro de esta industria.

¿En qué crees que las chicas de esta generación deberían estar enfocadas?
A mí en lo personal me gustaría inspirar a otras mujeres hacer lo que ellas creen imposible. Lo más importante es seguir tus sueños. Pero creo que lo mejor es que ahora las mujeres podemos ser completamente independientes —digo, siempre hemos podido, pero ahora es mucho más fácil para nosotras perseguir o cumplir nuestras metas. Cuando me ha tocado conocer alguna artista mucho más joven, siempre le digo “Aunque pienses que nunca vas a poder lograrlo, si te mantienes firme, eventualmente todo va a salir como lo planeaste”.

En Me las letras hablan sobre historias de amor que no resultaron como deberían, ¿algunas vez te han roto el corazón?
Sí, ¿a quién no se lo han roto? Me he involucrado en relaciones en las que tiendo a dar mucho de mí misma y cuando las cosas salen mal y terminan rompiéndome el corazón, tengo que empezar desde cero. Cuando yo comencé a escribir este disco tenía el corazón roto; por eso vine a México, porque acá no tenía nada y podía empezar de cero. El proceso fue duro pero aprendí a amarme, y cada día me enfoco en mí. Creo que no hay persona a la que debas amar más en tu vida que a ti mismo. No hay que vivir para nadie más.

Para conocer las próximas fechas de presentación de Empress Of pueden entrar aquí.

Me estará disponible oficialmente el 11 de septiembre, pero lo puedes pedir por adelantado acá, y escuchar por streaming aquí.