Bien dicen que cuando te toca, ni aunque te quites y cuando no, aunque te pongas. Pues bien, el austriaco Stefan Jöchl puede presumir que tiene más vidas que un gato y que pese a una estrepitosa caída, aún le queda arena al reloj de su vida.En pleno descenso durante el Open Faces Freeride Series, el atleta perdió el control debido a la velocidad a la que bajaba la montaña y aunado a lo empinado de la misma sufrió una dura caída que bien le pudo haber costado una lesión de gran consideración en el mejor de los casos.Nacido en Westendorf, Jöchl quedó tendido sobre la nieve, la cual afortunadamente detuvo una caída que pudo ser mayor. Pese a que en un inicio se temía que tuviera alguna herida grave, el propio deportista austriaco pudo levantarse por su propio pie sin tener absolutamente nada.Tiempo después en sus redes sociales destacó lo siguiente:
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Y así, como si nada hubiera pasado, Jöchl se levantó y prometió volver en un futuro, como si nada hubiera pasado. Y cómo explicar a quien se cae unos cuantos centímetros y acaba con la pierna rota. Esto es suerte caray."Tuve una caída perfecta, rápida y fuerte. Lamentablemente acabé teniendo un accidente, pero muy estoy bien y feliz. Mi temporada ha terminado, pero volveré mucho mejor y más fuerte. Un agradecimiento muy especial a todos mis patrocinadores"