Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:El pasado fin de semana se vivió una situación inédita en el fútbol griego. Justo antes de un partido entre el AEL Larissa y el Acharnaikos FC, los 22 futbolistas bajaron al terreno de juego, calentaron, esperaron a que el colegiado pitara el inicio del partido… y seguidamente procedieron a sentarse en el suelo.
Este curioso episodio tenía una buena razón de ser: los futbolistas implicados demostraron así su descontento con la terrible situación de los refugiados que cada día llegan a Grecia huyendo de los conflictos que azotan sus países de origen.Al conocer el porqué de la protesta, las gradas se unieron a la misma y guardaron también dos minutos de silencio. Cuando el cronómetro llegó a los 120 segundos, los jugadores comenzaron a disputar el partido con normalidad.
Este gesto no es más que un pequeño pasito… pero esperamos que, unido a todas las demás protestas que se llevan a cabo en el continente, ayude a forzar un cambio en las lamentables políticas de los gobiernos europeos hacia los refugiados.Los jugadores, entrenadores y administradores del AEL Larissa decidieron observar desde el suelo el inicio del partido en protesta por los cientos de niños que han fallecido ante la brutal indiferencia de Turquía y Estados Unidos.