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Teaser de 'Impunidad'Esta vez necesitaba darles contraste. Brillo. Porque en un país de cambios -como lo fue el nuestro hace cuatro décadas y lo vuelve a ser ahora- el medio es tan importante como el mensaje. Ya no bastan las imágenes gruesas de los telediarios que ha usado hasta este año. La dictadura forjó unos recuerdos populares en un blanco y negro hosco, de miseria. Luego, el paso a la democracia introdujo algo de tintura borrosa, como la rúbrica heterogénea en una Constitución cargada de amnistías. Y la actualidad requiere esa luminosidad propia de las tablets, con un ligero toque espectral.Pero la violencia en el País Vasco, los atentados y las explosiones de automóviles siempre se imaginan como un fresco plomizo parecido al que lleva pintando Iñaki Arteta desde que coqueteó con el medio audiovisual. Después de dos décadas, el documentalista sigue fijando su cámara en la realidad de Euskadi, pero dándole un toque distinto. "Mis reivindicaciones siempre han sido la libertad y el derecho a la vida, la inocencia de las víctimas y denunciar un pasado lleno de complicidades. Por eso creo que la memoria histórica debe reivindicarse en todas las épocas, incluso la más reciente, inacabada", resume con voz firme.
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