Todos a la Marcha: Propuestas de cine sobre la protesta en Distrital

Foto por Alejandro Mendoza.

Hay tipos que protestan por todo. Por las palabras que aún no piensan, por el aire que respiran, por las giribillas que aún están por suceder. Tipos que protestan tanto que rescatan a festivales de cine de la desaparición: gritan hasta que las autoridades les dan presupuesto, llenan salas con películas revolucionarias y de revolución, invitan a mentes contestatarias a repartir mensajes de transformación, provocan movimiento donde sólo había inanición. Hay tipos que protestan por todo y un día llegan a México para poner películas sobre protestas de todo tipo en la programación de un festival.

Josetxo Cerdán y Gonzalo de Pedro son de esos tipos. El primero era, hasta marzo de 2013, Director Artístico de Punto de Vista, el festival dedicado al género documental más relevante en Europa. El segundo es crítico y programador, hasta el 2012, del festival 4 +1, el único en su especie que se desarrolla en cinco países al mismo tiempo. Ambos son los programadores invitados para la sección Distrito X de la actual edición de Distrital.

Mireille Perrier en Boy Meets Girl de Leos Carax.

Protesta es lo que se esperaba de ellos. Una selección de películas que incomodará del 5 al 9 de junio en las cinco sedes del festival. Cerdán y de Pedro hicieron lo siguiente: ordenaron cronológicamente las manifestaciones sociales de los últimos dos años, buscaron cineastas que sacaron sus cámaras durante ellas y luego indignados que hicieron cine con el registro de ellas. Con el material encontrado clasificaron horas y horas de rabia y frustración en todo el mundo. Antes de protestar concretaron Mientras… en plazas y calles un programa construido por cuatro bloques: silencios, en pie de guerra, daños colaterales y desilusiones (en exhibición durante este viernes, sábado y domingo). Lo que se proponen con ello, dice Cerdán, es “un diálogo crítico con el espectador”.

Lynn Davis en I am divine.

El diálogo, puesto en formato cortometraje y documental, lo inician en pantalla los árabes con su primavera, los que ocuparon Wall Street, aquellos que se indignaron en Madrid, manifestantes contra Putin, estudiantes que viven en Chile, grafitis griegos, refugiados en un campo entre Túnez y Libia, un sindicato en Portugal. Al espectador no le quedará, después de conocer sus historias, más que responder, contestar, protestar.

Distrito X es, según Juan Pablo Bastarraecha, Director de Distrital, la sección más experimental. Es para esos tipos que protestan de todo porque el mundo, simplemente, no se puede quedar igual.

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