Conversamos con el artista detrás de las portadas de Escalofríos
Attack of the Mutant. 1994

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Conversamos con el artista detrás de las portadas de Escalofríos

Tim Jacobus nos explica cómo llegó a crear unas de las portadas más icónicas de los noventa.

Como muchos se acordarán, Escalofríos fue una serie de libros sobre preadolescentes en búsqueda de terror supremamente exitosa en los noventa. Los personajes tenían nombres como Lucy/Lizzy/Billy/Andy, y su autor, R. L. Stine, tenía una obsesión inusual por describir las vestimentas. Para ser honesto, no tengo idea de por qué los libros se volvieron tan famosos. Sólo sé que las portadas eran increíbles.

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El artista Tim Jacobus , de Nueva Jersey, es el hombre detrás de esas tapas. En 1991 la editorial de libros infantiles Scholastic le pidió que participara en una convocatoria para una nueva serie de libros de terror. Jacobus fue seleccionado y por más de una década ilustró la serie completa, compuesta por 100 libros aproximadamente.

También en esa década mi yo de nueve años intentó copiar su estilo. Había algo que me llamaba mucho la atención de esas representaciones del terror americano. Desde entonces había querido hablar con él. ¿Cómo fue que R. L. Stine y Jacobus descubrieron la fórmula perfecta? Decidí llamarlo para preguntarle.

'Say Cheese and Die,' 1992 ('Dí whisky y muere', 1992)

VICE: Empecemos con tu formación. ¿Cómo llegaste a la ilustración?
Tim Jacobus: En el colegio, las mejores clases de arte eran sobre portadas. El mejor profesor era un tipo que se llamaba Roger Dean. Él hacía esas portadas surrealistas para Yes, y yo quería pintar como él. Tuve mucha suerte de que uno de mis profesores había estado en la Marina —era un hombre gigante y fuerte— y mi papá lo conocía. Un día este profesor le dijo: "Oye, tu hijo tiene mucho talento. Yo creo que si intenta, tiene una gran oportunidad de ser exitoso". Eso lo convenció y terminé enfocándome en la ilustración de libros.

¿Por qué en los libros?
Porque la mejor forma de volverse bueno es ilustrando series, y en los ochenta y noventa se hacían libros de bolsillo con varios volúmenes. Mis dos primeros libros fueron Fugitive in Transit (Fugitivo en tránsito) y Brains Incorporated (Cerebros incorporados) para una compañía de ciencia ficción llamada Daw. Por muchos años anduve sin dinero, pero poco a poco comencé a comprar medias y ropa interior. Después, de alguna forma, el trabajo se convirtió en algo consistente y dejé de pensar que cada proyecto que hacía sería el último.

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'Let's Get Invisible,' 1992. ('Seamos invisibles', 1992).

¿Cómo te enteraste de Escalofríos?
De lo primero que me enteré fue de que Scholastic estaba tratando de sacar cuatro números de unas historias de terror escritas por un tipo que se llamaba R. L. Stine. Pero, a decir verdad, nadie pensó que llegaran a ser exitosas. Hice la portada de Welcome to Dead House (Bienvenidos a la casa de los muertos) y me asignaron el resto porque usé muchos colores en la ilustración. Pensaron que los colores llamarían la atención de los lectores jóvenes. Hice unas cuantas más, y un día me visitaron unos amigos. Sus hijos estaban en secundaria y estuvimos hablando un rato sobre cómo les estaba yendo. De la nada les dije: "Estoy trabajando en una serie que se llama Escalofríos". Y ellos respondieron: "¡No!, ¿en serio? Hemos comprando muchos de esos libros. ¡Es algo muy importante!". Poco tiempo después empecé a verlos en todos lados.

¿Qué pensaste sobre los libros?
Bueno, pues no eran Thoreau, pero eran bastante buenos. Lograron que muchos niños que jamás hubieran cogido un libro leyeran.

'Egg Monsters from Mars', 1995 ('Huevos monstruosos de Marte', 1995)

Cuéntame sobre el estilo. Las ilustraciones son increíbles; tienen brillo y distorsión.
Usé una mezcla de pintura con aerografía y eso les dio ese toque brillante. Pero la distorsión de la perspectiva comenzó con el libro Egg Monsters from Mars (Huevos monstruosos de Marte). Era una escena de una cocina poco interesante, así que deformé los armarios y las baldosas. Después el libro tomó ese estilo.

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¿Cómo trabajaste estas pinturas?
Siempre me levantaba a las 5:00 a.m.. Me tomaba alrededor de 30 o 40 horas hacerlas. Todavía acostumbro a trabajar desde temprano y con música. Todavía oigo Yes, soy un amante del rock progresivo. Voy a ver a Steven Wilson de Porcupine Tree este mes.

¡Genial! ¿Te volviste rico ilustrando Escalofríos?
No. Me pagaron bien pero mi salario no dependía de las ventas. No importaba si vendían un millón de copias o diez. No vivo en una mansión.

¿Y R. L. Stine se volvió rico?
Sí. He estado en su casa y es un lugar muy agradable. Vive en Manhattan, en un lugar muy bonito.

'The Werewolf of Fever Swamp,' 1993 ('El hombre lobo de la fiebre del pantano', 1993)

¿Te volviste famoso?
Nadie me reconoce en la calle. Pero es curioso que pueda hablar contigo o con alguien que está al otro lado del mundo y que sepan de qué hablo cuando menciono Egg Monsters from Mars . Eso me parece increíble.

Entonces, ¿cuál es el secreto para que algo se vuelva tan popular?
Todo depende del tiempo. No estoy tratando de desacreditar lo que hizo R. L. Stine, pero creo que todo depende de hacer lo correcto en el momento indicado. Nos juntaron y algo paso; algo eléctrico. Pero pues no tengo una fórmula. Si volviéramos a trabajar juntos ahora no seríamos igual de exitosos. Uno necesita talento y dedicación para poder tener suerte, pero al final hay un elemento de magia.

Algunos ejemplos de su trabajo fuera de Goosebumps. Esta pieza se llama 'Ballena'.

¿Cómo te sentiste cuando terminó?
Me puse triste. No estuve deprimido, pero sí muy triste. Sabía que iba a pasar. Se había hablado de que el proyecto no iba a durar para siempre, pero no pensé que terminara de una forma tan abrupta. Estábamos haciendo Escalofríos 2000; tenía el 95% de una portada, cuando me llamaron y me dijeron como: "Oye, no la entregues". A mediados de 2000 anunciaron que Escalofríos terminaba.

'The Lost Seven Cities of Gold' ('Las siete ciudades perdidas de oro')

Cuando piensas en tu experiencia, ¿identificas algo que te gustaría advertirles a las personas que van por tu mismo camino?
Tal vez sólo sobre la idea del trabajo creativo. Para esto uno tiene que ser un cierto tipo de persona porque no es nada fácil. En la carrera creativa hay muchísimos rechazos y uno tiene que aprender a manejarlos de forma temprana y constructiva. Para ser honestos, si mi hijo quisiera ser ilustrador yo le diría que no lo haga. Es una vida muy difícil.

Y, de todas formas, yo no quisiera volver a la época de Escalofríos. Hoy tengo 56 años, ya pasé esa etapa. Estoy emocionado por ver qué es lo que viene ahora.

Si quieres ver más sobre el trabajo de Tim visita timjacobus.com.