En la segunda parte vamos a Strings, el proveedor número 1 de tangas del estado. Charlet aprende que "lo que tapa demasiado ya no se vende" y cómo se hace un tanga en 60 segundos. El desfile final es un striptease más que un desfile de moda. Tras echarla por hacer sentir mal a las chicas en el backstage, Charlet huye al desierto para lavar sus pecados en las aguas termales de Death Valley