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¿Por qué la extrema derecha gringa odia el fútbol?

¿Se imaginan tener que poner la casa para una fiesta que detestan?

Si a usted le produce piquiña la idea de que una Copa América sea jugada en un país donde al fútbol le dicen soccer y donde los estadios, que en su mayoría no fueron diseñados para ese fútbol-soccer, tienen nombres como Levi's Stadium o Lincoln Financial Field, sepa también que la piquiña es correspondida por una parte nada despreciable de la sociedad gringa: los conservadores.

En el pasado, columnistas y líderes de opinión de la derecha estadounidense se han despachado con tremendas columnas en contra del deporte que es el más popular en el resto planeta. Este es un recuento de los argumentos que han presentado en contra de ver rodar la pelota.

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1. El fútbol es elitista y extranjero:

Para la columnista del Universal Press Syndicate, Ann Coulter, el fútbol solo le gusta a los estadounidenses "que ven HBO y votan por Hillary Clinton". Coulter, quien se hizo famosa por darle palo al expresidente Bill Clinton, y afirmó alguna vez que su país estaría mejor si las mujeres no puedieran votar, compara el fútbol con el sistema métrico de medidas: un invento extranjero que los liberales estadounidenses tratan de imponer a la fuerza en su país solo porque viene de Europa

Y tengo que concederle este punto a la derecha gringa. A pesar de no ser un deporte elitista per se (pregúntenle a un barrista cualquiera) su entrada a Estados Unidos se siente como un suceso comercial y no como un fenómeno cultural espontáneo.

Si usted sintoniza Sportscenter en su emisión estadounidense se va a encontrar con que la sección de fútbol del noticiero es traída a ustedes gracias a Audi, compañía que también aprovecha para decirle que vaya a su torneo amistoso de verano con el Bayern Munich como principal invitado. Luego, los presentadores hacen su mejor esfuerzo por entender y explicar qué es un marcador agregado y presentan los goles de la Premier League sin repetición, como diciendo: "Ya estuvo, señores de Audi. Ahora denme mi plata".

Por ahora la relación de los estadounidenses con el fútbol se siente bastante forzada y los mismo piensa el comentarista político de Fox News Glenn Beck, quien en Junio 11 de 2010 se despachó en contra del mundial en el que su selección llego a cuartos de final en su programa de radio:

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"No importa cómo intenten venderlo, no importa cuántas celebridades consigan, ni cuántos bares abran temprano (…) no queremos la Copa Mundial, no nos gusta la Copa Mundial, no nos gusta el soccer y no queremos tener nada que ver con él".

2. Es un deporte para inmigrantes y gente pobre:

Este es un argumento que contradice parcialmente al anterior. Dan Gainor es un columnista con más de dos decadas de experiencia en prensa y habitual invitado a los programas de Fox News. También es el hombre que dijo en un programa de radio esto: "El soccer está diseñado para ser un deporte de hombres y mujeres pobres". Gainor afirma que el fútbol-soccer hace parte de una agenda política.

Según el, la izquierda estadounidense (si es que tal cosa existe) está introduciendo este deporte en los programas de educación física de los colegios públicos estadounidenses como parte de lo que él llama el "browning of america" (algo así como la morenización de América), un fenómeno que consiste en la erradicación del hombre blanco en Estados Unidos producto de la inmigración y el mestizaje.

Gainor también le atribuye al fútbol propiedades barbáricas y anota que, a diferencia de los partidos de fútbol (soccer), los partidos de fútbol (americano) nunca terminan en disturbios. Luego, Gordon Liddy, anfitrión del programa en el que Gainor hizo estas afirmaciónes, complementó el argumento de su colega con algo de "evidencia" histórica: "Este juego (el soccer) nació entre los indígenas suramericanos, quienes usaban la cabeza de un guerrero enemigo como balón". Obviando por completo que el fútbol como lo conocemos, al igual que Estados Unidos, viene de Inglaterra.

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3.El fútbol es colectivista y afeminado:

De vuelta con Ann Coulter, quien afirma que en el fútbol "no hay héroes ni perdedores ni responsables en la derrota". Según Coulter el fútbol-soccer carece de momentos de presión individual como el duelo entre un pitcher y bateador o la carrera de un receptor para alcanzar el pase de un quarterback. Para ella, la responsabilidad en el fútbol se diluye entre los 11 miembros del equipo, quienes se escudan en el trabajo conjunto para proteger su autoestima.

En la misma columna, Coulter afirma que el fútbol es un deporte en el que el talento atlético importa poco y en el que, a diferencia del fútbol americano o el hockey, los jugadores no ponen en juego su integridad física. En ese orden de ideas, el fútbol no es un espectáculo y una metáfora de la guerra, sino el juego inofensivo que las amas de casa estadounidenses que quieren ver a sus hijos pequeños jugar.

¿Acaso esta mujer nunca ha visto un penalty? Seguramente Coulter tampoco conoce la historia del autogol de Andrés Escobar ni la del cabezazo de Zinedine Zidane. Ni tampoco conoce a nadie que le muestre títulos del tipo "Las lesiones más horrorosas del fútbol". ¿Afeminado el fútbol? Esto solo puede ser culpa de Neymar.

4.El fútbol es aburrido:

Quizá este sea el argumento más popular para desacreditar el fútbol en Estados Unidos. Tambien es uno que no es exclusivo de la extrema derecha. En el pasado, hasta los escritores de Los Simpson se han mofado de lo tedioso que puede llegar a ser el fútbol. Quizá también sea el más dificil de desacreditar: todo el que ve fútbol regularmente se pregunta después de algunos partidos si no habrá cosas mejores que hacer con dos horas de vida.

Cada quien con sus taras, sus defectos y sus deportes. Seguro, el fútbol–soccer nunca mueve el marcador como lo hacen el fútbol-americano, el hockey o el básquet, pero esa escasez también hace parte del encanto del gol, ¿no? Nunca un hombre ha besado a otro hombre en la boca por hacer una cesta.