FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Rossina Bossio y su proyecto multidisciplinario 'Extraña correspondencia'

DE NUESTRO ARCHIVO | Conozca hoy domingo 29 de octubre a Bossio y otros artistas en el conversatorio de VICE en la Feria del Millón.

Screenshot del docuemntal "Extraña correspondencia" de Rossina Bossio. Cortesía del director José Lucio.

A la 1:30 de la tarde de hoy domingo, 29 de octubre, Rossina Bossio estará en este conversatorio de VICE en la Feria del Millón.

En el año 2011, Rossina Bossio, artista visual colombiana, cambió Rennes, una ciudad francesa de calles llenas de parsimonia y señales de tránsito que no se incumplen, por la caótica Bogotá. Después de haber vivido tres años y medio en la compostura europea, donde todo el mundo llega a la hora que prometió llegar y escasamente se ven dos conductores discutiendo por 'quién le dio a quién', la descabellada urbanidad de Bogotá chocó contra la cabeza de Rossina y estimuló enormemente su curiosidad y creatividad. Se dio cuenta de que, a pesar de ser una rola, nunca había observado su ciudad con atención.

Publicidad

"Sin saber por qué, comencé a interesarme por lugares abandonados y desordenados; construcciones inconclusas con restos de materiales, fragmentos y objetos inutilizables dispuestos de una manera caótica. En montañas de escombros, pilas de sillas, carros estrellados y puertas amontonadas", cuenta Rossina, una pintora que ha expuesto en el Museo de Arte de la Ciudad Imperial de Beijing (BAMOIC), en el Tribeca Cinemas de Nueva York y en el Grand Palais de París, al hablar de su particular proceso de readaptación a la capital.

"Bienvenido II" por Rossina Bossio. Serie: Extraña. 2013.

En el fondo, sin embargo, sí sabía porqué se fijaba en estos objetos y situaciones aleatorias, que muchas veces se dan por sentado. Había algo en las sillas y en las puertas, o en los carros con los bumpers destruidos en medio de la Séptima, que le recordaban qué era su ciudad, de dónde venía realmente. Por esta razón, se propuso el reto de encontrarle el lado estético al desorden constante que define a la capital; sin lanzarse a hacer las típicas críticas de un nuevo extranjero que vuelve a su pueblo tercermundista, Bossio quiso encontrar la belleza en lugares insólitos de la ciudad en los que nadie se fijaría para hacer reflexiones artísticas a partir de los mismos.

"Tome asiento" por Rossina Bossio. Serie: Extraña. 2013.

Este reencuentro con la ciudad fue el génesis de Extraña, un trabajo que trasladaba todas las experiencias y objetos caóticos al lienzo, insertando la figura femenina en esos espacios en aras de generar un contraste contundente. Una pila de sillas y una mujer a unos cuantos centímetros mirándote fijamente a los ojos, otra chica recostada sobre unas ruinas como si fueran un suave colchón, o un bus escolar destruido acompañado de una morena que te increpa con una mirada inquietante, así lucen las traducciones de la cotidianidad bogotana que pinta Bossio en la serie Extraña.

Publicidad

"El imaginario femenino siempre se asocia con la suavidad, la generación de vida, hay toda una poética que contrasta con la agresividad y el caos de los espacios. Yo quería generar la duda de cómo llegó ese personaje a ese escenario. No me interesaba narrar historias con mis cuadros, me interesaba generar la pregunta en el espectador de qué estaba sucediendo y ver todas las historias que pueden surgir de esos espacios", explica Bossio al hablar sobre su propuesta artística que, aunque muchos enmarcan en lo clásico, trabaja con reflexiones contemporáneas.

"Tenis nuevos II" por Rossina Bossio. Serie: Extraña. 2013.

Desde un principio, Rossina sabía que este proyecto no se quedaría estático en un lienzo. Mientras pintaba, la idea de llevar todo a un plano audiovisual le resonaba en la cabeza; todo lo que quería era generar una experiencia completa. Se preguntó: "¿Por qué no hacer una exposición multimedia, en la que se entrecrucen varios lenguajes artísticos y en la que colaboren artistas de diferentes disciplinas?". El espectador debía estar inmerso en la obra para gozarse la experiencia artística desde todos los flancos posibles.

Así en el 2013 nació Extraña correspondencia, un proyecto que comenzó por traducir cuatro de las pinturas de la serie Extraña al movimiento junto al grupo de danza contemporánea Cortocinesis. Más tarde en febrero de 2015, el asunto pasó a grandes ligas e incorporó otras disciplinas al experimento artístico. El video, la música, la dirección de arte, la fotografía y el estilismo fueron los otros focos artísticos que se unieron a Extraña correspondencia. El proyecto que está en construcción ofrecerá cuatro videos artísticos que registran cuatro coreografías de danzas contemporáneas, inspiradas en las pinturas de la serie. Además de bandas sonoras originales y una serie fotográfica para cada pieza.

Publicidad

"Estimados pasajeros II" por Rossina Bossio. Serie: Extraña. 2013.

Los otros artistas audiovisuales que reinterpretarán los lienzos de Bossio y su puesta en movimiento son Paula Thomas, como directora de arte y fotógrafa; dirección, composición y producción musical por Jorge Iván Currea y Nicolás Díaz Durana; Los Bones, una productora audiovisual que trabajará junto al director José Antonio Lucio; y finalmente, ClaudiaRojas, quien se encargará del estilismo de la experiencia.

"Todo gira alrededor de la idea del contraste entre lo clásico y lo contemporáneo, el orden y el caos; entre momentos muy frenéticos y pausas. Esto será posible verlo en la música, la danza y lo visual", cuenta Rossina sobre la dinámica conceptual que ha establecido con los demás realizadores. La antítesis predomina en el trato de los cuatro conceptos, sillas, ruinas, puertas y accidentes automovilísticos, que cubrirá el proyecto, en el que la música, las pinturas y la coreografía dominan todo y se pontecializan a través de la documentación audiovisual.

Las sillas y la quietud que simbolizan son el primer concepto que trata la obra de Bossio; generalmente este objeto se asocia con espacios organizados donde se ubica mucha gente de una forma limitada y ordenada. "Con la música y la coreografía queríamos romper eso. Generar una danza frenética combinada con sonidos tribales y de jazz", cuenta la artista.

Rossina bailando con el grupo de danza Cortocinesis. Foto cortesía Rossina Bossio.

Por otro lado, el concepto de las ruinas, que son reminiscencias de una presencia que ya no está, se convierten en un suave colchón que simula la comodidad de un nido. En las pinturas de la artista, esta reinterpretación de los escombros está acompañada por una melodía llamada "Sueño en ruinas"; el tema es el más plácido de todos y así se genera, agresivamente, el contraste entre la comodidad y lo abrupto de una cama hecha con piedras asimétricas.

Publicidad

Con las puertas se reflexiona sobre "la simbología de una puerta cerrada que para muchos significa el fin de todo, pero en Extraña correspondencia se propone verla como una puerta que se puede abrir, que lleva a un lugar desconocido y está acompañada de una melodía llena de misterio", cuenta Rossina. El contraste más experimental de todos es el tratamiento del concepto del accidente de carros, un momento muy angustioso y definido por el azar. "Empezamos a crear una coreografía alrededor de este evento que se desplaza en el tiempo y se modifica haciendo alusión a ese momento en el que las circunstancias lo cambian todo, definen si hay o no accidente, pero de una forma suave y poética", explica Bossio.

Desde el mes de enero, Extraña correspondencia se encuentra en la etapa de preproducción la cual terminará las primeras semanas de mayo en las que se llevará a cabo el rodaje de los cuatro videos, que se piensan presentar en una exposición que todavía está en planeación. Las locaciones dependen del concepto que resalta la pintura. Para las puertas se escogió una camino laberíntico de puertas en una ebanistería de la 170; "me costó convencer al dueño, al principio, cuando le hablé del proyecto, me miraba cómo si estuviera loca pero después accedió", cuenta Bossio. Las piezas relacionadas con las ruinas y los camiones accidentados se filmarán en dos sitios muy cercanos a Bosa; mientras que la danza alrededor de las sillas se rodará en un salón en construcción en el Colegio Gimnasio Moderno.

Publicidad

El director José Lucio documentando el nacimiento de la banda sonora de Extraña correspondencia. Foto cortesía Rossina Bossio.

"Este es un trabajo en conjunto, todo tiene que ir funcionando muy bien entre todos. Solo tenemos un día de rodaje de la adaptación coreográfica de las pinturas, en la primera semana de mayo y, de alguna forma, esta filmación va a estar ligada a la improvisación. El montaje, en los espacios escogidos para la adaptación de cada concepto, se hará el mismo día, entonces todo tiene que estar totalmente sincronizado", explica Paula Thomas, fotógrafa y directora de arte del poryecto, al hablar de la conceptualización y la metodología de Extraña correspondencia.

"Queremos llegar a presentar este proyecto más allá de exhibir una pintura de Rossina. Queremos hacer un performance en el que el público pueda interactuar con la obra final. Nuestra cima es encontrar un lugar que nos permita llevar a cabo esta experiencia colectiva; porque si te pones a pensar, las sillas, las puertas o los carros que vamos a intervenir también están cargados de trabajo artístico y sería genial también poder mostrarlos", cuenta Thomas, al hablar sobre la exposición que el colectivo artístico quiere hacer después del rodaje.

Rossina Bossio atrapada en un laberinto de puertas, locación del rodaje. Foto cortesía de la artista.

Aunque se ha hecho un estudio conceptual previo y reflexivo, no hay margen de error. Se trata de un experimento en el cual confluirán las repuestas de cada realizador a la agresividad, el desorden y el caos citadino condensados en las pinturas de la artista bogotana. Extraña correspondencia se sostiene en muchas expectativas e incertidumbres apasionantes, pues promete reflejar la obra de ocho artistas que no han visto el trabajo del otro pero que en el fondo guardan similitud en su estética.

Más allá de llevar la obra a una tercera dimensión, estos ocho artistas buscan convertirla en una realidad palpable y de inmersión. "Tenemos la oportunidad de hacer algo diferente que no se quede en una muestra de solo ir a ver y ya. Ir más allá de la típica exposición con cócteles, que todo se convierta en una experiencia que despliegue sentimientos e interpretaciones diversas", explica José Lucio, director audiovisual del proyecto, al hablar sobre la meta de este proyecto multidisciplinario.

Sigue a Camila Tovar.