Screengrab via YouTube.
Cuando el británico, creador de acertijos, Tony Fisher rompió su récord Guiness resolviendo el cubo de Rubik más grande del mundo, casi parecía decepcionado por su propio proyecto acabado. "Estoy seguro de que algunas personas preguntarán por qué hice este cubo, y cuál es el punto", preguntó en un video de YouTube, mientras sacaba con calma la pieza de 100 kilos de su garaje y la trasladaba al jardín trasero.Uno podría preguntar lo mismo acerca de por qué hizo un cubo de Rubik que está hecho con queso Cheddar, pero conocemos la respuesta a esa pregunta: porque claramente es una especie de genio tolerante a la lactosa."Este es una mierda", admite Fisher, nuevamente minimizando su propia magia. Pero sí es un poco mierda, en especial si la comparas con algunas de sus otras creaciones, como los cubos de Rubik que hace con hielo o velas encendidas, o ese cubo monstruoso con el que rompió el récord. Pero el cubo de queso sí funciona, y utiliza diferentes colores de tachuelas para representar los cuadrados de colores en un cubo tradicional. En un segundo video relacionado con el queso, demuestra cómo resolver el cubo, "utilizando un método que ideó en 1980".El ingrediente preferido de Fisher fue un bloque de queso cheddar Sainsbury's Full Flavor, que cortó en cuadrados y unió a una base plástica de Rubik. Hay algo extrañamente calmante al verlo girar varios trozos de queso gigante, sosteniéndolo sobre una bandeja mientras está sentado en su sala escasamente amueblada. (Es menos calmante ver cómo se lo come, después de haberlo manipulado durante varios minutos)."Prometo que el próximo cubo comestible que muestre será mucho, mucho mejor", dice Fisher. ¿Cómo, Tony? ¿Cómo puede ser mejor que el queso?
Publicidad