Muere en Siria un ex-modelo australiano luchando en las filas de Estado Islámico

Sharky Jama, un modelo australiana de descendencia Somalí, ha fallecido luchando para el llamado Estado Islámico (EI). Jama es solo uno de los muchos australianos que se han unido al conflicto, a pesar de las duras leyes que amenazan con cadena perpetua a cualquiera que viaje a Siria o Iraq para luchar junto a las milicias extremistas.

El padre del fallecido, Dida Jama, dijo a la emisora de radio somalí SBS que la noche del lunes recibió un mensaje de texto y una llamada de teléfono, confirmando que su hijo había muerto.

Former model Sharky Jama who fled Australia to join Islamic State is shot dead fighting for the terror group in Syria— Israel News Flash (@ILNewsFlash)April 15, 2015

Un portavoz de la comunidad somalí de Melbourne, quien supuestamente conocía a la familia de Jama desde hacía años, dijo que no apreciaron ninguna ninguna señal que les hiciera pensar que Jama hubiese sido radicalizado antes de abandonar el país para unirse al grupo militante, también conocido como ISIS.

"Era un hombre joven que jugaba al fútbol y hacía otras actividades y de pronto algo pasó y se fue a Siria", dijo Hussein Haraco a la cadena de televisión australiana ABC (Australian Broadcasting Corporation). "[Es] realmente traumático para toda la comunidad y estamos realmente confundidos".

"Era muy amable, alegre y profesional", destacó a la AAP Stephen Bucknall, de la agencia de modelos de Jama, FRM Management. "Recibí la noticia de que se había unido a EI en Nueva York justo antes de Navidad, y borramos su perfil de nuestro web de inmediato".

Una mujer que se identificó como una prima de Jama, de 25 años de edad, publicó un tributo dedicado al ex modelo en las redes sociales la mañana del jueves: "¡Descansa en paz mi apuesto primo lil! 'Solo tengo hermosos recuerdos y el tiempo que compartimos lo llevaré siempre en mi corazón! Que Dios bendiga tu alma y te lleve al Jannat al firdaws [paraíso]".

Jannat al firdaws es el nivel más alto de los cielos es el Islam, reservado a los profetas, a los mártires, y a los más piadosos.

La Organización Australiana de Seguridad e Inteligencia (ASIO) estima que desde febrero, 90 australianos han viajado a Siria e Irak y están actualmente luchando para los grupos yihadistas, 30 han regresado y 20 han sido asesinados.

Combatientes extranjeros australianos: Riesgos y Respuestas, un informe publicado este jueves por el Instituto Lowy, asegura que el conflicto de Siria ha incitado a más australianos a tomar las armas que cualquier otro conflicto extranjero en el pasado.

"Varios [australianos] han aparecido en videos de propaganda de Jabhat al-Nusra y Estado Islámico. Se cree que tres de ellos han llevado a cabo ataques suicidas, y algunos están ocupando posiciones de liderazgo", señala en el informe Andrew Zammit del Centro de Investigación de Terrorismo Global.

El informe destacada que relativamente pocos australianos tomaron parte en el conflicto en Afganistán y Pakistán durante la década de 1990 y 2000, en comparación con otros países occidentales, pero que el número de combatientes extranjeros australianos en Siria es relativamente alto.

También identifica la necesidad de centrarse en los esfuerzos contra el extremismo radical para combatir la radicalización, aunque señala que los esfuerzos australianos para combatir el extremismo llevan mucho tiempo por detrás de los de Europa.

El actual gobierno de Australia ha tenido una relación tensa con las comunidades musulmanas. En su discurso sobre los resultados de una revisión del ataque en Sídney el pasado mes diciembre, el primer ministro, Tony Abbott dijo: "he escuchado a menudo a los líderes occidentales describiendo al Islam como una 'religión de paz'. "Desearía que más líderes musulmanes dijeran esto más a menudo, y con sinceridad".

Esta declaración se emitió a pesar de que 50 organizaciones musulmanas publicaran una declaración conjunta condenando el asedio mortal, en apoyo a los rehenes en el día del incidente, y de que la comunidad musulmana celebrara una Vigilia de Oración Nacional, mientras los rehenes estaban todavía dentro del Lindt Café en la calle peatonal Martin Place de Sídney. La comunidad incluso ha pedido la ayuda del gobierno para establecer medidas de lucha contra la radicalización. Los 13 millones de dólares que el gobierno reservó en enero para este tipo de programas, todavía no se han utilizado.

Parece ser que los compañeros del primer ministro, entre ellos la ministra de relaciones exteriores Julie Bishop, lo habrían contradicho en el día de su discurso.

"Quiero aplaudir a los miembros de nuestra comunidad musulmana aquí en Australia que se están posicionando contra el extremismo y trabajando con el gobierno, con mezquitas y grupos comunitarios para proteger a nuestro pueblo", dijo la ministra Bishop en el parlamento.

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