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Cultură

Encontramos a Batman, vive en Canadá

¡Gracias a dios tiene una voz más grave que la de Christian Bale!

Mi plan era escribir al menos 500 palabras sobre lo difícil que fue localizar al Batman de Brampton, la leyenda local que ha estado rondando por las calles de esta ciudad de Ontario durante todo el verano. Quería hablaros de mi búsqueda en callejones oscuros, pasando noche tras noche explorando las azoteas de los edificios para percatarme de siluetas con una capa y máscara, preguntando a los locales sobre avistamientos así como persiguiendo a los torpes periodistas de cuatro ojos como los de los cómics. Pero encontrar esta versión local de Batman no fue una difícil. Un Batman —de hoy en día— simplemente requiere una página de Facebook. Le mandé un mensaje. No necesité echar mano de la bati-señal ni de un teléfono especial.

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***

Son las 10:30 de la noche del sábado. Estoy esperando para conocer al Batman de Brampton (que prefiere ser llamado el El caballero oscuro) en la esquina de Steeles Avenue y Dixie Road, en el corazón de Brampton, al noroeste de Toronto. Si no has visitado Brampton no te pierdes nada. Imagínate un parque de atracciones abandonado donde los establecimientos de masajes con final feliz, puestos de comida india y comisarías se han apoderado del lugar. Me siento incómodo, pero no debería. Crecí no muy lejos de Brampton, por lo que he pasado por este cruce en innumerables ocasiones, aunque no en este contexto. Cosas relativamente normales parecen extrañas: una mujer se baja de un autobús público y desaparece en la oscuridad, mirando por encima de su hombro mientras se va; un borracho duerme en la calle, personajes con tejanos caídos, gorra hacia atrás y calcomanías me observan al pasar por delante, música hindú sale de un centro comercial cercano. Empiezo a sentir que estoy en una versión demacrada de Gotham City.

A las 10:39PM veo a Batman a unos cien metros de distancia, me emociono, aunque sin bajar la guardia. Mi mujer estaba segura de que me iban a violar. Me encuentro con él en medio de la calle y le doy la mano. Lo felicito por su traje. Se disculpa por llegar tarde con una voz tan profunda que da miedo. Su voz no se parece a la de Christian Bale, gracias a dios. Es negro, lo cual tiene sentido debido a la diversidad cultural en Brampton.

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A las once marchamos juntos hasta Dixie Road. Batman exige que yo camine en el interior de la calle, así él está entre los coches y la calle, por "razones de seguridad" dice, estableciendo una relación de superhéroe / ciudadano indefenso. Es un poco raro, porque estoy bastante seguro de que yo soy mayor que él, aunque no mucho más. Su preocupación por la seguridad apoya el rumor de que es un policía fuera de servicio. Le pregunto por su traje. "Mi traje anterior era un poco más casero", explica mientras los coches pasan a su lado. "Pero lo mejor, por supuesto, es la comprensión de que ser Batman no es sólo el traje. Tienes que ser Batman en el interior. Incluso cuando me han visto sin el traje me siguen llamando Batman". Me comenta que tiene tres multas policiales por su valentía civil. Si no es un policía, sin duda tiene una pasión real por la justicia.

El traje actual de Batman es lo más: las botas pesan 15 kilos, lleva una armadura en el pecho, un cinturón de herramientas, capa, máscara y guantes. Es una réplica exacta del traje de la película de Nolan, El Caballero Oscuro. Batman no me dice suelta prensa de dónde compró el traje ni cuánto le costó, pero un traje muy similar en UD Replicas cuesta 1.564 dólares. Un goteo constante de sudor cae por la punta de la nariz de goma como un grifo que gotea, por lo que constantemente tiene que limpiarse con una toalla.

Sobre las 11:30PM, en la esquina de Dixie Road y Queen Street, frente al centro comercial conocido como Bramalea City Centre, atrae a la primera masa de ciudadanos de Brampton. Algunos salen de un bar cercano llamado All Stars que parece sospechosamente un puesto de kebabs. Batman le da la mano a todo el mundo, posa para fotografías de Instagram, y dice "Buenas noches", "Un placer conocerte" y "Cuídate". Acabo haciéndole fotos a todo el mundo con sus móviles. Vaya coñazo. "¿Eres Robin?" me preguntan los borrachos. Un tío con olor a cigarro y cerveza barata le dice a Batman que su amigo perdió su carnet de conducir a causa de un altercado la semana pasada, cuando El caballero oscuro persiguió un coche que conducía con sólo tres llantas y llamó a la policía. Al parecer, el conductor estaba cubierto de cocaína —muy típico de Brampton. Batman parecía no estar conmovido por la historia.

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A medianoche, patrullamos por Queen Street hacia el centro de Brampton. Le pregunto por qué va por ahí vestido como Batman y me dice: "He sido Batman desde que tenía 14 años. Me ponía mi capa y la máscara. Se trata de salir y ser quien eres, solo que en mi caso todo terminó siendo lo que soy: un símbolo reconocible. Para una persona normal, poder ofrecer felicidad resulta adictivo”. Resulta que el Batman de Brampton es un gran chico, mucho mejor que el antihéroe melancólico que se encuentra en algunos de los cómics y las películas. Él es amable, políticamente correcto; el ejemplo de un canadiense y odia usar palabras despectivas.

De repente, se escucha una voz robótica diciendo "Mensaje nuevo” y mira su iPhone incrustado en uno de los guantes. Brilla intensamente y tiene un símbolo de murciélago en su fondo de pantalla.

“Twitter está vivo”, dice Batman. “Me están buscando". En ese punto, me doy cuenta de que se toma todo esto muy en serio. Se ha comprometido a ser realmente Batman, aunque una versión más maja y canadiense.

Una hora y media después mis piernas están ardiendo, mis pies me duelen, y a pesar de que hace frío, tengo calor. Y si yo tengo calor, él debe estar muriéndose. Puedo oler el sudor y la goma caliente de su traje.

Sobre las 12:30 de la madrugada terminamos en Sonny Drive-in, un lugar destacado de Brampton y un proveedor infalible para los borrachos de madrugada. "¿Eres alérgico a algo?", me pregunta Batman antes de entrar. El lugar está iluminado como una sala de operaciones y de repente puedo ver los fallos de su traje. Es como cuando se encienden las luces en un club de striptease y puedes ver la celulitis, manchas de rímel y cicatrices de las chicas. Batman pide una hamburguesa con queso y bacon y dos Vitamin Water. Me doy cuenta de que está pidiendo la hamburguesa para mí y estoy un poco triste porque no veré a Batman comer una hamburguesa. Me decido a pagar, pero mi amigo superhéroe saca rápidamente unos billetes del otro bolsillo oculto en su guante. "Oye pero, ¿por qué le cobráis a Batman?", pregunta una chica borracha al de la hamburguesería. "Batman viene aquí muy a menudo como para no cobrarle", responde. Hay por lo menos cinco personas en la cola. Todos hacen fotos y vídeos con sus teléfonos (la mayoría de las cuales vi más tarde en internet con el hashtag #BramptonBatman). Me siento como Alicia cayendo más y más en el agujero.

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Poco después, me encuentro comiendo mi hamburguesa en un parking. Al otro lado de la calle, vemos un coche viejo con una rueda pinchada. Cuatro jóvenes de Brampton están junto al coche llamando a Batman. Antes de percatarme,  él ya estaba arreglando el coche. En esta versión canadiense de Gotham City no hay villanos que perseguir, así que Batman hace cambios de neumáticos con ayuda de una aplicación del móvil que es una linterna y dos tipos sin camisa. "Sé rápido y ten mucho cuidado", grita Batman. "¿Quién tiene la luz? Dámela. Bien hecho. Así es. Asegúrala rápidamente. ¿Quién está fumando un cigarro? Asegura la rueda. ¿Creéis que podéis hacerlo? Cuidaos”.

Continuamos patrullando el centro de Brampton. Por ahora, siento que un dolor de cabeza se acerca peligrosamente, y la manera ilícita en la que Batman cruza la calle me hace reconsiderar la teoría de que es un policía fuera de servicio. A estas horas, Brampton está embriagado. Los coches van más lento o frenan como dementes a mitad del tráfico para echar un vistazo de Batman. Los pasajeros se asoman por las ventanas gritando, "¡No puede ser! ¡Es Batman!" o "¿A cuántas personas has salvado hoy, Batman?" o "¡Cómprate el Batmóvil!" Batman está posando para fotos más que nunca.

Alrededor de la 1:30 de la madrugada llegamos al Rose Theateren, en el corazón de Brampton. "Este es uno de mis sitios favoritos", me dice. "Me gusta venir aquí y reflexionar, mirar el teatro". Ahí está él, de pie en la plaza vacía, como una figura imponente. Pero, ¿y la lucha contra el crimen?

El caballero oscuro y el autor.

Después de una breve charla y algunas fotos más, me da la sensación de que el Batman de Brampton quiere regresar a su Batcueva en Brampton, dondequiera que esté. Nos despedimos y lo dejo allí de pie, con capa y máscara. Me pregunto si cogerá el autobús para volver a casa.

Sigue a Jeff en Twitter: @AWUTI