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Mirando dentro de las vitrinas de Louis Vuitton

Hablamos con Faye McLeod, la mujer detrás de la identidad visual de las tiendas, vitrinas y desfiles de Louis Vuitton.

Este artículo fue publicado originalmente en i-D, nuestra plataforma de moda.

Faye McLeod es sorprendentemente tranquila teniendo en cuenta que es la persona encargada de inventar los conceptos de todas las vitrinas a nivel mundial de Louis Vuitton y Dior, además de las tiendas y de los desfiles.

Nos encontramos con ella en Chiltern Firehouse la mañana previa al lanzamiento de Louis Vuitton Windows (un libro que celebra los frentes visuales de las tiendas que ella y su estudio crean). Cuando nos encontramos con ella estaba tomando té, tenía unos jeans rotos, un suéter de cachemir beige y toda la actitud de estar disfrutando plenamente de un día en un salón de spa. Faye es la contraparte de un momento en el que la industria se está volviendo introspectiva sobre las maneras en las que los creativos se enfrentan a la gran demanda de trabajo que les piden las casas globales de moda. Faye es el ejemplo viviente de que si estás motivada, eres organizada, y estás rodeada de un equipo talentoso, puedes lograrlo.

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Faye ha sido la Directora del Estudio de Imagen Visual de Louis Vuitton desde 2009 y aunque comenzó haciendo los conceptos de las vitrinas, pronto fue alentada por el entonces Director Creativo, Marc Jacobs, y su estilista de cabecera Katie Grand, a que hiciera también los desfiles . El estudio de Faye está actualmente sobre la tienda de la Quinta Avenida en Nueva York (lo que significa viajar a París una vez al mes para asistir a reuniones), pero pronto se mudará a Londres para sacar provecho del grupo de arriesgados creativos de la ciudad.

El libro es un testimonio de la impresionante imaginación, experimentación y ejecución de Faye y de su equipo en 168 páginas llenas de ilustraciones, fotografías, imágenes de archivo y un prólogo de Vanessa Friedman, la Directora de Moda del New York Times. Nos reunimos con Faye para descubrir cómo una chica que vestía ventanas terminó siendo compañera y colaboradora de los diseñadores, arquitectos y artistas más importantes del mundo.

A juzgar por el libro, tienes un gran archivo del trabajo que haces para Vuitton.

En el archivo puedes ver cualquier maleta o bolso que se haya creado. Y hay una bodega en la que todo está meticulosamente guardado. Todo está etiquetado y organizado, es increíble. Tienen a todo un equipo de personas. Cuando empecé fui y vi cada una de las vitrinas. Fotografié cada vitrina que habían conservado. No las guardaron todas. Solo se quedaron con las hechas desde 1921 a 1946 o algo así. No hay fotografías hasta los 80, cuando comenzaron el registro de nuevo. Es sorprendente. Estoy trabajando en las vitrinas del próximo año, y para esto uno puede ir al archivo y encontrar algo, inspirarse en él, y modernizarlo.

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¿Cómo logras mantener una relación tan fuerte con Nicolas Ghesquière y Kim Jones, si ellos están en París y tu estudio en Nueva York?
Es muy bueno porque me permite hacer el trabajo. Estoy en París una o dos veces al mes y luego me voy y me concentro en trabajar y crear, después regreso y trabajo con todos los equipos. Es algo intenso: me gusta tener una sola semana de juntas, juntas, juntas . Luego me concentro en la parte creativa.

¿Pero el estar en Nueva York y trabajar para una marca tan francesa, no es un problema?
Es un negocio global. Viví varios años en Francia y la experiencia fue como ir a la universidad. Aprendí sobre lujo y tener gusto. Me dio una buena base en esta compañía. De hecho no la veo como una compañía, sino como una familia.

Es bueno escuchar eso, especialmente en estos tiempos difíciles para las casas de moda, como hemos visto pasar en Lanvin con Alber Elbaz y obviamente con la salida de Raf de Dior.
Sí, y el espíritu creativo es impresionante. ¿Quién logra hacer esto? ¿Quién puede crear las cosas con las que sueña o que le gustan? Por eso conformé un equipo a mí alrededor. Tengo un equipo joven muy bueno, porque nunca contrato gente de otras marcas. Todo mi equipo viene, por ejemplo, de Parsons o de Central Saint Martins, recién graduados de la escuela de arte. Tengo buena relación con las escuelas y confío en los profesores en Saint Martin. Ellos me dicen: "Este chico es muy bueno" o "Parsons está poniendo sus ojos en este otro".

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Entonces, ¿de qué carreras vienen estas personas?
Arquitectura, diseño de producto. No tengo barreras, sólo me interesa ver quién es bueno y quién puede tener una idea. Puede ser un boceto o algo en 3D, lo que sea. Puedes inventar algo y hacerlo en plastilina o cartón y fósforos. No me importa, siempre y cuando la idea sea muy buena.

¿Por qué mudarás tu estudio a Londres?
Creo que hay mucho talento en Londres y me gustaría abrirle las puertas a eso, porque en Nueva York veo que todos están impulsados por una fórmula y tienen la mirada en el resultado final. Creo que Londres es mucho más experimental en el diseño y la gente toma más riesgos, lo que me gusta mucho. No tengo miedo de tener un equipo de rebeldes de mente abierta.

Cuando empezaste con Vuitton, ¿tu trabajo se concentraba en las vitrinas y empezó desde ahí a crecer hacia otras direcciones?

Inicialmente empecé sólo con las vitrinas. En París ese era básicamente mi rol. Después fueron Katie Grand y Marc Jacobs los que me sacaron de ahí. Hicimos las vitrinas de New Bond Street. Esa fue la primera que hice de principio a fin. Después de eso fue: "¡La puerta está abierta!, dale", y fue impresionante.

¿Qué tanto trabajas con Nicolas y Kim?
Les presento de tres a cinco conceptos al mes. De esos, salen al menos 10 conceptos por año. Usualmente trabajo con un año de anticipación. Cada mes voy a París, presento ideas, nos sentamos y hablamos de toda la inspiración. Hacemos muchos modelos, hacemos mucha impresión 3D, construimos mucho. Tenemos un tipo de trato con Nicolas que es el siguiente: "¡Sin sorpresas!". Tampoco hay sorpresas con Kim. Pero, en realidad, hay un foro abierto en el que puedes decir: "Eso me gusta o eso no funciona", y trabajar después sobre lo que quede mejor.

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¿Es un reto que las líneas de menswear y womenswear de la marca sean tan diferentes?
Louis Vuitton es lo que les da unidad, así que para mí es fácil. Todo sigue estando dentro del mundo Vuitton. Todo funciona junto y la marca es más grande que cualquier persona que se integre a ella, así que siempre lo aplican en su proceso de diseño.

¿Cuáles son algunos de tus proyectos más memorables? ¿Probablemente el de Yayoi Kuzama?
El de ella fue muy bueno. Es una mujer increíble. Trabajar con ella fue un sueño hecho realidad. Después de conocerla en Tokio, Ansel [Thompson, Director de Arte de Louis Vuitton] y yo nos abrazamos en plena calle, como diciendo: "¿Eso en verdad acaba de pasar?"

¿Es parte de tu trabajo sorprender a la gente así? Como a Frank Gehry, quien diseñó el Espace Louis Vuitton de París…
A menudo ha pasado, pero accidentalmente. Con Frank Gehry fue así. Creo que algunas personas se acercan a Vuitton y dicen: "¿Trabajas en Vuitton? Pero si tienes jeans y no estás usando traje". [Risas]

¿Cómo fue trabajar con Frank Gehry?
Frank está trabajando en tiendas específicas e hizo la Fundación. Somos muy conocidos por nuestras colaboraciones artísticas y fue Ansel quien dijo: "¿Por qué no vemos a la arquitectura como arte?". Así que fuimos a ver a Frank y él dijo: "¡Haré vitrinas!". Resulta que su padre se dedicaba a diseñar vitrinas y tenía muchos libros sobre el tema.

¿Qué hay de Sofia Coppola?
Eso fue cuando nos mudamos a Nueva York. Ella vino a mi apartamento, nos sentamos y yo le dije: "Ok, dime qué te gusta de Vuitton, dime lo que te gusta de las vitrinas, dime lo que te gusta de tu vida". A lo que respondió: "Venados… El rosado fosforecente…". Podía articular todo de la manera en que lo hace en sus películas. Aprecio muchísimo que podamos trabajar con toda esta gente impresionante como Frank Gehry, Yayoi Kusama, Daniel Burens, Sofia Coppola. Puedes ser parte de su mundo y te hacen sentir bienvenida.

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¿Y trabajas también en los desfiles?
Cuando empezamos haciendo las vitrinas para New Bond Street, Katie Grand me dijo: "¿Por qué no pueden hacer desfiles?". Así que terminamos involucrándonos en los desfiles, lo que era un terreno nuevo para nosotros. El primero fue el desfile de primavera/verano de 2011.

Pareces una persona muy calmada y relajada considerando la magnitud de tu trabajo.
Tengo un gran equipo y es muy emocionante. Estamos trabajando en cruise para el próximo año y es muy bueno. Puedes trabajar ideas, entrar a la cabeza de Nicholas y trabajar lo que él quiere.

¿En qué edificio de Louis Vuitton te gusta trabajar particularmente?
El de Champs-Elysées. Lo amo. Para mí es el edificio más icónico y estos chicos grandes y musculosos se columpian con una cuerda de ventana a ventana para el montaje, porque el espacio es de menos de un metro de profundidad por siete de altura. ¡Todas mis colegas quieren ir a la instalación en Champs-Elysées!

Seguro. ¡Con todos esos músculos! A través de las vitrinas, de alguna manera, eres la persona que lleva el high fashion al público masivo.
Así es como yo lo veo. Creo que lo más importante de hacer los desfiles es pensar cómo llevarlo al público. Mi meta es mantener al público entretenido y conectado con la marca. Incluso si no son consumidores ahora, podrían serlo en 10 años.

Siempre tienen muchos animales en exhibición, ¿por qué?
Hay muchos en los archivos, tanto en vitrinas como en marketing. Los animales no llegaron cuando yo llegué, ya estaban aquí. Kim me llevó de safari la semana pasada. Fue increíble. Nunca había ido. ¡Literalmente iba de Dries Van Noten! La nueva colección es toda caqui. Cada día nos levantábamos a las 5:00 a.m. y me ponía un conjunto Dries diferente. Fue la primera vez que alguien me invitaba a un viaje de inspiración.

¿Que sientes al ver tu trabajo en este libro retrospectivo?
Ha sido muy bueno hacer un libro, porque todos siempre estamos muy enfocados en lo que viene después. Nunca miro el trabajo que he hecho. Lo documento se archiva, pero no regreso a buscarlo. Así que ha sido muy bueno poder verlo todo junto.

¿Tienes algún consejo para algunos jóvenes lectores de i-D que quieran entrar a este mundo?
Yo sería muy experimental y abierta a todos los diferentes mundos en la moda. Nunca supe que había una carrera en diseñar las vitrinas. Nunca hubiera dicho: "Un día voy a ser diseñadora de vitrinas".

Louis Vuitton Windows está disponible en todas las boutiques Assouline y en assouline.com