FYI.

This story is over 5 years old.

Música

¡Ya quita esas nacadas!

Al parecer los mexicanos no sólo somos malinchistas de hueso colorado.

Muchas veces he hablado del malinchismo, pero esté siempre lo había abordado de acuerdo a mis experiencias en México. En esta ocasión he vivido algo nuevo que me deja con un mal sabor de boca, al parecer los mexicanos no sólo somos malinchistas de hueso colorado, sino que también nos da un ataque de doble moral cuando estamos fuera de nuestro país.

Hace un par de días tuve un DJ set en España, bueno más que set era un pone rolas. En esta fiesta podías toparte con casi cualquier nacionalidad que se te venga a la mente, claramente también estaba el grupo de mexicanos. Para esta fiesta quería experimentar un poco y probar cómo reaccionaban los no latinos a sonidos cálidos y llenos de dembow. Claramente lo nivelé y lo llevé a una noche de Moombahton y demás quimeras con toques House.

Publicidad

La noche continuaba y los sonidos que había elegido hacían bailar a todo el piso. Los europeos no sabían cómo reaccionar a beats llenos de flow, pero con unos minutos más el ritmo los había  agarrado y pedían más de estos sonidos. Por otra parte se me acercaron latinos y mexicanos diciéndome que quitara esas "nacadas".  Tal vez "con ese culo rompes el toilette" no es para todos, así que en ese punto empecé a irme más por el YOLO y me descarrilé un poco por el tren del mame del Deep, Future House, etc. La noche continuó  sin quejas por un tiempo, pero al poco rato un alemán se acercó a mi para ver si podía poner algo más como lo que ponía al principio.

Ponerle etiquetas a la música de acuerdo a su género es un desperdicio, la buena música te va a hacer bailar sin importar el estilo en cual se encuentra. Ahora nosotros tendemos a ponerle doble etiqueta con el "naco", "Techno caniquero", etc. Encerrando géneros a estatus social y cultural; cuando la música está hecha para borrarlos.

La doble moral del mexicano fuera de su país resalta cuando  apoya sólo por apoyar, está bien apoyar a tu paisano, pero no significa que por ser de los tuyos no vas a hacer crítico con su trabajo. Días después en la misma ciudad de España hubo una fiesta "mexicana" en un bar, obviamente todo mexicano iba a ir por sentirse un poco más cerca de casa. Ya estando ahí la música no era muy buena pero era latina o mexicana, todo mexicano de ahí se emocionaba con cada canción que les recordará a sus taquitos de pastor con todo. Llegó el momento del perreo y de bailar pegadito con un fondo de letras vulgares y sin sentido. Las mismas canciones que querían que quitara por "nacas" las amaban. Sacando a relucir su doble moral con el malinchismo.

Estas dos cosas son imposibles de eliminar de un mexicano y más a los YOLOescuincles que se multiplican día a día. ¿Cuántos productores mexicanos quedan en el olvido año tras año? ¿Cuántos extranjeros ocupan innecesariamente el lugar de uno de los nuestros?

Pero sin importar la nacionalidad o de dónde seamos lo que nos debe importar de la música es su poder de transportarnos por recuerdos y sentimientos que se despiertan en nosotros cuando escuchamos el primer kick de una canción.