¿Lo tienen fácil las mujeres poderosas?

¿Qué tienen en común Angela Merkel, Marie Le Penn, Janet Yenner, Christine Lagarde, Ana Patricia Botín,  Meryl Streep, Isabel II de Inglaterra o Marie Curie? Son mujeres con una alta cualificación. Mujeres capaces de generar muchos ceros e influir en la economía con sus decisiones. Protagonistas de la vida económica, científicas, reinas, altas directivas etc. Mujeres poderosas, con flow.

¿Estamos volviendo a un matriarcado económico después de las reinas históricas que ya dominaron el mundo en el pasado? No lo sé. Estamos haciendo ruido y eso es noticia. Cuando no seamos noticia, se habrá normalizado la cosa. Habrá igualdad real. Meryl Streep en el mundo del espectáculo, factura, como tantas otras,  a golpe de talento. Solo puesta en duda por Trump, que de talento entiende mucho y tal.

Cuando las miras o las "juzgas", no reparas en que son mujeres ¿o sí?. Que si Merkel es fea de cojones, que si Lagarde (al frente del FMI)  se pasa con los rayos UVA, Janet Yenner (al frente de la Reserva Federal) es una freak que se enamoró de su marido frente a la sexy curva de Phillips. En fin, un despropósito. Nada que no sea habitual en el cosmos masculino: que si fulanito suda mucho, que si sotanito mueve la mandíbula de más. Tonterías. ¿Te imaginas a Ana Patricia Botín temblándole el pulso al decidir las dotaciones de provisiones del Santander y el mensaje que con ello manda a las bolsas? ¿O a la vicepresidenta de Microsoft no siendo eficiente en semejante multinacional? Yo no. ¿Dónde queda lo del sexo débil? ( no confundir sexo débil con tener un sexo débil o flojo o escaso). Queda lejos, cuando el único trabajo que había era levantar piedras.  Curie es el máximo exponente de mujer luchadora: pionera en el campo de la radioactividad ( lo que también la mató) y con dos premiso Nobel a sus espaldas que no le querían dar por ser mujer hasta que su marido, también galardonado, amenazó con rechazarlo si no se la consideraba.  Ella representa una de esas grandes mujeres que han aportado a la ciencia y por tanto al desarrollo económico y social mundial, que han tenido que sumar pidiendo perdón por existir. Otras, han tenido que ceder ideas y poner pseudónimos masculinos como tantas científicas o escritoras, porque solo así se las escuchaba. Y me dirás: "pero si son conocidas es porque han tenido reconocimiento". Y yo te diré: "Sí, sí, una vez muertitas." Debe reconfortar escuchar aplausos desde la tumba.

Merkel: con las elecciones a la vuelta de la esquina, ha de mantener la mano dura en esa austeridad reinterpretada y garantizar que se siga leyendo con éxito en materia económica. Por si fuera poco, ha de  maridarlo con un cierto equilibrio en lo social en general y en materia de refugiados, en particular, para que la ultraderecha no se haga hueco. Es su gran talón de Aquiles: la sensibilidad social. Las grandes variables macro están bajo control y lo único que parece inquietar la paz, es que la subida de tipos del Banco Central Europeo ( BCE) y cuando digo BCE quiero decir Banco de Alemania, es cuestión de tiempo. Concretamente del tiempo que se tarde en practicar el mimetismo efectivo con la Reserva Federal. Culo veo, culo quiero.

Le Penn: convencer al mundo que la ultraderecha salvaguarda la economía Francesa y por tanto la europea, de la amenaza más feroz: la inmigración y como se van a lanzar a robarnos los puestos de trabajo esos desgraciados.  Claro, debe ser que están encantados de estar a tomar por culo de su país y lejos de sus familias. A ver si nos va a pasar como a EEUU, que tanto empleo van a crear, que van a tener que pagar el billete de patera a todo el mundo para que cubran puestos de trabajo allí haciendo carreteras. Isabel II: de momento, la mayor tarea que tiene, es tomarse el té y salvaguardar las antiguas colonias inglesas para poder, a su vez, asegurar el negocio a la City con esos paraísos fiscales. Lo de siempre, vamos. Lagarde: Primero intentar que el FMI no se vea manchado sistemáticamente por escándalos como el de Rato o Strauss Khan. Aunque esto ya parece irreversible dado la última sospecha acerca de la integridad moral de la propia Lagarde, mientras estuvo controlando las finanzas en el gobierno francés. El reto, parece que se les complica y mejor poner el foco en otro lado. 
El FMI ha de volver a la esencia del FMI, es decir, volver a su sentido tras Bretton Woods y si puede ser, acompañarlo de una coherencia junto con el Banco Mundial. Ahí es nada, Lagarde. Suerte. Mujeres con responsabilidades que han de tomar decisiones sin complejos, en un mundo de hombres. Mujeres que sobresalen en las fotos, no por un vestido Gucci, sino por la rareza de ser la única mujer de la foto.  Pero ¿existen diferencias en el "estilo" o el talante por género?. Lo dudo. Porque el capitalismo es hermafrodita. El dólar es el dólar y el Euro es el Euro, para ellas y ellos. Aquí y en Pekín.
Eso sí, los hitos conseguidos por mujeres en un mundo hermético, habiendo de ser doblemente brillantes es como poco, reseñable. En el mundo de la economía, esa conquista parece que ya está superada. Ahora falta extenderla a otros sectores. Y para terminar, una bonita visualización. Me encantaría ver a los maridos de estas mujeres (la que lo tenga, puesto que desconozco la vida personal de cada una) con las pamelas y las faldas pistacho de tubo. Sonriendo y saludando. Yendo a los colegios y a exposiciones de arte. Dedicándose a escuchar a las minorías que poco o nada le importan al capitalismo, mientras ellas, la Merkel y compañía, se enfrentan al mundo para cambiarlo. No digo mejorarlo, puede que sí o puede que no. Pero al menos, saliendo al mundo a hacer algo importante. Y un pasito por detrás, ellos. Con su gran sonrisa, haciendo bonito.

Marta Flich es economista y actriz, síguela en Twitter.