Los juguetes sexuales masculinos están en su mejor momento
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Sexo

Los juguetes sexuales masculinos están en su mejor momento

Es hora de que tu próstata se vaya de fiesta.

Para su libro de 2014 Masturbation in Pop Culture, Lauren Rosewarne, experta en los retratos pop de la sexualidad, identificó más de 600 escenas modernas del cine y la televisión que representan o hacen referencia al amor propio. Hombre o mujer, con vergüenza o sin ella, en un inicio los clips parecen abarcar toda la gama. Si bien muchas escenas hacen referencia abierta a una variedad de juguetes sexuales dirigidos a las mujeres y construidos para la anatomía femenina, casi ninguna hace referencia a los juguetes sexuales construidos para la anatomía masculina; excepto por las muñecas sexuales, como la de Bud Bundy, "Isis", en Married… With Children o imitaciones que se acercan al concepto del "valle inquietante", como Bianca en Lars and the Real Girl. Sin lugar a dudas, casi todas están destinadas a ser triste sustitutos sexuales para hombres solitarios.

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Estas representaciones forman parte de una visión del mundo históricamente limitado de los juguetes sexuales masculinos. Pero recientemente esta imagen se ha vuelto obsoleta. En la última década, los juguetes sexuales masculinos han entrado en un renacimiento de su diseño, calidad y diversidad, impulsando un rápido crecimiento (en algunas tiendas, las ventas han aumentado en un 1,000 por ciento en la última década) y deshaciéndose de su viejo estigma.

Como dice Claire Cavanah, cofundadora de la elegante y popular tienda de juguetes sexuales Babeland, "es un buen momento para tener un pene y una próstata cuando se trata de juguetes sexuales".

No hay tanta información sobre la historia de los juguetes masculinos como lo hay acerca de los antiguos orígenes de los juguetes para mujeres. Sin embargo, es seguro decir que a mediados del siglo XX los juguetes masculinos a menudo eran sospechosos, mal diseñados y estaban dirigidos a hombres con problemas de rendimiento —piensen en las bombas de pene—, lo que probablemente limitó su atractivo.

El mercado tuvo un impulso después de la creación en 1995 de la Fleshlight, un dispositivo de masturbación que se esforzó más que los juguetes anteriores para imitar la sensación de los orificios humanos utilizando mejores materiales. "Hizo que la masturbación con un juguete fuera popular entre hombres heterosexuales", dice Leo Debois de adamstoybox.com, una tienda de juguetes masculinos que abrió en 2013. "Es el punto de partida de todo lo demás".

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Sin embargo, la Fleshlight llegó a un límite. Los cambios en la actitud, mejores materiales y las representaciones positivas (como el vibrador de conejo en Sex and the City) llevaron a los juguetes femeninos al mainstream cuando ocurrió el cambio de milenio, lo que dio pie a un impulso en la innovación. Pero los juguetes masculinos no fueron parte de esto. Estudios recientes sugieren que muchos (o la mayoría) de los hombres, como las mujeres, han usado juguetes sexuales, pero usaron vibradores, a menudo construidos y comercializados para mujeres, y generalmente con sus parejas; menos frecuentemente para la masturbación en solitario. De acuerdo con Cavanah, a mediados del año 2000, Babeland (como muchas tiendas) sólo tenía en venta unos cuantos masturbadores masculinos, como la Fleshlight y los anillos de pene, estos últimos en su mayoría dirigidos a los gays.

Sin embargo, las cosas se pusieron interesantes conforme avanzaba la década. Tenga, fabricante de una funda de masturbación, que se fundó en 2005 en Japón, comenzó a meterse al mercado estadounidense con productos que utilizaban texturas innovadoras para ir más allá de la mera imitación de la carne, e impulsó diseños más elegantes y modernos. Mientras tanto, una gran cantidad de desarrolladores se dieron cuenta de lo que los hombres que han jugado con vibradores han sabido durante mucho tiempo: los penes disfrutan de la vibración. Entonces empezaron a incorporar vibraciones en todo, desde anillos de pene hasta fundas de masturbación, logrando que nuevos productos llegaran a ser bestsellers. La vibración también abrió un nuevo mundo para los juguetes de pareja, que pueden usarse para estimular simultáneamente las partes de dos personas con la misma o diferente anatomía.

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El mismo período también fue testigo de lo que Steve Thomson de LELO, una marca sueca de juguetes de lujo diseñados meticulosamente, llamó "La gran fiebre prostática de 2010", en la que los consumidores, especialmente hombres heterosexuales, comenzaron a demandar más estimulación para este punto erógeno. Si bien es una práctica que los hombres que tienen sexo con otros hombres han adoptado desde hace mucho tiempo como el equivalente anatómico masculino del punto g, los heterosexuales se dieron cuenta de que podían desencadenar orgasmos independientes o más fuertes al estimular esta zona. Según una encuesta reciente de LELO, el 71 por ciento de los hombres heterosexuales que se encuentran en una relación había intentado o querían probar la estimulación de la próstata.

"Hubo varias peticiones a las marcas para producir nuevos y mejores aparatos de masaje de próstata", dice Thomson a VICE. Desde juguetes más grandes hasta dispositivos vibratorios que provocan un orgasmo anal sin necesidad de usar las manos; Babeland pasó de vender dos juguetes de próstata en 2008 a 23 hoy en día. "Cuando el polvo se asentó un par de años más tarde, la calidad de los productos para el sexo anal masculino era muchísimas veces mejor y el paisaje de la sexualidad masculina parecía completamente diferente", aclara Thomson. Mientras que las cifras de ventas de masturbadores o anillos de pene han aumentado modestamente en los últimos años en muchos puntos de venta, casi en todos lados las ventas de aparatos para la próstata han crecido enormemente.

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La innovación salvaje en los aparatos de masaje de próstata también apunta a una voluntad de abandonar la vieja búsqueda de los juguetes masculinos para replicar el sexo, un ejercicio inútil que la escritora sobre sexo, Lux Alptraum, argumenta que limita sus posibles formas y sensaciones. Más allá de los juguetes para la próstata (y el B-Vibe, que reproduce algo parecido a la estimulación del ano con la lengua), un ejemplo de este impulso es el  muy aclamado Pulse de Hot Octopus, una funda de pene que utiliza un pistón oscilante en lugar de un motor típico para proporcionar una forma única de vibración enfocada en el frenillo que provoca un orgasmo único (para muchos hombre) sin necesidad de usar las manos. El ELEMENT MS de Sir Richard también abandona el diseño antiguo para centrarse en el cuerpo del pene, aumentando —en lugar de reemplazar— el sexo con nuevas sensaciones físicas para las dos partes involucradas.

Abandonar la búsqueda de replicar la anatomía humana y abrazar un diseño liberalizado se combina con un distanciamiento de los empaques escandalosos y diseños provocativos hacia el modernismo, cosas que el consumidor promedio no se avergonzaría de poseer. Thomson cree que fue alrededor de 2014 cuando estas tendencias alcanzaron su punto más crítico, redefiniendo el mercado de juguetes masculinos. Debois comenzó adamstoybox.com el año anterior porque su equipo se fijó en el crecimiento y evolución de este nicho de juguetes para hombres y pensó que alguien necesitaba hacerse cargo específicamente. Han experimentado un 60 por ciento de crecimiento en sus ventas año tras año desde que abrieron y parece que así continuará.

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Parte del desarrollo que ha habido en los juguetes masculinos puede deberse al crecimiento general del mercado de juguetes sexuales de 15,000 millones de dólares por año, que los optimistas piensan que podría aumentar a 50,000 millones para el 2020, lo cual es símbolo de una marcha continua en la creciente aceptación de opiniones y experiencias sexuales más diversas. Pero también ha habido un cambio especial entre los hombres. Una encuesta reciente indica que hoy en día hasta el 78 por ciento de los hombres consideraría la compra de un juguete para usarlo en solitario y el 70 por ciento desaprobó los estigmas alrededor de los juguetes masculinos. Los vendedores dicen que la base de consumidores se está volviendo más joven y menos avergonzada, además de que su percepción de los juguetes se relaciona menos con problemas en el rendimiento sexual. Ariana Rodríguez, la editora de productos de la revista de la industria XBIZ, cree que el enfoque en las opiniones sobre el placer sexual en los medios de comunicación, sobre todo en el estilo de vida, la salud y el bienestar, ha hecho mucho para rechazar los estigmas.

"Hay más recursos disponibles en línea que están promoviendo la salud sexual y los beneficios de placer de la estimulación de la próstata", cuenta Rodríguez. " Movember, por ejemplo, ofrece una gran oportunidad para explorar y discutir públicamente la estimulación del 'punto p' mientras promueve la salud de la próstata".

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Debois cree que los juguetes de la próstata también se han beneficiado de una mayor comprensión y aceptación tanto de la homosexualidad como de la fluidez sexual, de tal manera que los heterosexuales ya no temen volverse gays al abrazar este tipo de prácticas sexuales. Del mismo modo, Cavanah y Thomson piensan que un mejor empaque y comercialización ha hecho que los hombres no se sientan como unos pervertidos al comprar estos juguetes.

A pesar de estos avances, Rodríguez piensa que todavía hay el doble de productos femeninos en el mercado. Debois estima que los juguetes femeninos todavía están una década o más por delante de los masculinos. Y Alptraum señala correctamente que muchos juguetes todavía se centran en replicar la anatomía humana y se olvidan de la importancia del diseño y la diversidad de placeres que la anatomía masculina puede experimentar.

No está claro si el reciente diluvio de innovación se mantendrá lo suficientemente fuerte como para acabar con la disparidad de género entre los juguetes masculinos y femeninos. Tal vez los juguetes sin género que se centran en el placer maleable y distinto, independientemente de la anatomía del usuario, como los que LELO está produciendo, podrían liderar el camino. Y pensar en juguetes y sensaciones, independientemente del género, podría impulsar todo tipo de innovaciones.

Por ahora, tal vez sea suficiente para las personas con anatomía masculina abrazar las nuevas y maravillosas opciones que están disponibles en línea en tan sólo unos pocos años. Hoy en día, los juguetes masculinos ofrecen un nuevo mundo totalmente audaz para la mayoría de los hombres. Cuanto más lo exploremos, más podremos acabar con los estigmas, proporcionar una crítica de los productos para guiar la innovación, y venirnos como nunca antes nos hemos venido.

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