Todos los tipos de roomies que tendrás ahora que saliste de casa de tus papás

FYI.

This story is over 5 years old.

roomies

Todos los tipos de roomies que tendrás ahora que saliste de casa de tus papás

Estos son todos los tipos de roomies con los que vivirás en tu vida.

De niños, una de las cosas que más imaginábamos y soñábamos era poder mudarnos de casa de nuestros padres. Quizás esto viene un poco reforzado por las tantas veces que nos dijeron "mientras vivas en mi casa se hace lo que yo diga"; así que crecemos esperando que llegue ese ansiado momento en donde ya no vivamos en las mismas cuatro paredes que nos vieron crecer. Actualmente, no es fácil para los millennials salir de casa de sus papás e independizarse. Estudios demuestran que por primera vez en la era moderna, la cantidad de personas entre los 18 y 34 que viven con sus papás superan a quienes no viven con ellos. Incluso hemos hablado con algunos de ellos para saber el por qué siguen viviendo bajo el mismo techo que sus padres. Aún así, salir de casa es una de las experiencias más importantes que puede tener un ser humano en su desarrollo. Ya no tienes a mamá para que te resuelva la vida y te das cuenta de lo difícil que son muchas obligaciones que dabas por sentadas gracias a tus padres. Otra lección muy importante que aprendes es la convivencia. Muy probablemente no vas a tener dinero para rentar un departamento tú solo, así que te tocará vivir con amigos o personas que no conoces tan bien. Aprenderás de sus malos hábitos, cómo es su temperamento, si lavan los platos o no, y si se comen tus alimentos sin avisarte a las tres de la madrugada. Una cosa es convivir con tus padres —que te aceptan y aguantan casi cualquier actitud—, y otra muy distinta es vivir con otra persona que paga la misma cantidad de renta que tú. No siempre vas a terminar viviendo con tu mejor amigo; y aunque esto suceda, quizás terminen odiándose y nunca más tendrán la misma relación. Estos son todos los tipos de roomies que vas a tener ahora que te mudaste de casa de tus padres.

Publicidad

El eterno pacheco

Llegas al depa y está fumando. Sales a las ocho de la mañana a trabajar; está fumando. Antes de comer, fuma para que así "tenga mejor sabor la comida". Te invita a jugar FIFA, pero fuma antes, durante y después del juego. Este tipo probablemente tenga hasta su planta de mariguana en su habitación; también sabe toda la información necesaria —y no tan necesaria— acerca de la mariguana que se está fumando. Lo positivo de vivir con este tipo de personas es que obviamente jamás te faltará mariguana. Él siempre estará dispuesto a compartirla contigo, sin ningún problema. Lo molesto es que jamás conocerás su lado "sobrio". Aunque pareciera estar sobrio; siempre está drogado. Lo que pasa es que ya no se le nota tanto como a ti, que al fumarte medio porro ya tienes los ojos bien rojos y te pones a hablar sobre cualquier teoría de conspiración posible. Usualmente son personas amables y que no se meten en ningún tipo de pedos. Me tocó vivir con uno, y obviamente lo que más recuerdo eran las noches de FIFA bien pachecos con equipos de la MLS porque el Real Madrid y Barcelona eran muy obvios.

El 'músico' que en realidad no es músico

Este tipo responde a tu aviso en Airbnb tratando de regatear el precio, diciéndote que "sólo estará dos meses", mientras graba su disco, porque es 'músico' independiente y necesita ahorrar lo máximo posible ahora que las disqueras no existen. Llega al depa con su guitarra acústica en mano —como para tratar de probar algún punto—, se instala en su habitación y cierra la puerta; para preguntarte a los diez minutos por whatsapp: "¿quién paga el agua mineral? Es que cuando llegué no vi botellón". En ese momento te empiezas a imaginar el rumbo que tomará tu relación con él y te encierras en tu cuarto también. Al tercer día de vivir juntos, le preguntas por cortesía acerca de su disco y de cuándo va a ir al estudio a grabar; a lo que te responderá "güey, mi estudio es mi laptop; actualmente todos los músicos grabamos en la computadora, ¡que se jodan los estudios!" Sospechas más, así que vas a sus redes sociales para ver si en realidad es músico. Entonces te das cuenta que tiene 183 seguidores en Instagram; y de las ocho fotos que ha compartido, cuatro son con la guitarra que llegó al departamento. Además tiene un video de un cover que hizo hace dos años tocando "Música Ligera" de Soda Stereo. No sabes cómo sobrevive ni de dónde saca la lana; pero siempre estará ahí en su cuarto 'componiendo y produciendo'. Nunca te enseñará una rola, pero siempre te estará hablando de las dificultades de ser músico hoy en día.

Publicidad

El que siempre tiene sexo con alguien distinto

Acá no hablo de un one night stand al mes, o de llevar una pareja a casa luego de una noche larga en algún bar. Aquí hablo de que cada vez que llega el fin de semana lo verás entrando y saliendo con una persona distinta. Tú te vas a sentir frustrado y te va a tocar escucharlo tener sexo en la madrugada mientras tú tratas de dormir. No es su culpa tener mejor suerte en las relaciones que tú; y a veces te tocará hacerte de la vista gorda cuando lo veas llegar con parejas distintas y alguna de ellas pase la noche y se quede para el desayuno. Tendrás que hacer tu mejor esfuerzo para no confundir sus nombres. En algunas oportunidades tendrás que alcahuetear a tu roomie; ya que probablemente alguna de sus parejas te escriba a altas horas de la noche preguntándote "¿dónde está Daniel?", ya que no le responde sus mensajes al whatsapp.

El invisible

Sabes que vive contigo porque en algún momento tuviste que darle las llaves de su habitación para que pudiese entrar y salir. Pero esa, y sus tuppers con comida en el refrigerador, son las únicas pruebas que tienes de su existencia. Cada que llegas, no está. Cuando sales de tu cuarto, sientes que en el depa solamente estás viviendo tú. Por unos momentos pensarás que todo fue producto de tu imaginación, que en realidad no tienes roomie, y que la renta la estás pagando tú solo. Ya llega un momento en el que no sabes si los ruidos que escuchas de noche en la cocina son de algún fantasma o de tu roomie buscando un poco de agua.

Publicidad

El que es mucho más limpio y útil que tú

Quizás este es el tipo de roomie más buscado, ya que son personas que sienten que tienen que mantener el departamento excesivamente ordenado y limpio para poder llevar una vida normal. Son de los que dicen "lavar los platos me relaja", y por eso los ves haciendo esta tarea tres veces al día. Además, tienen la gran característica de que no necesitan llamar a "un experto" para arreglar bombillas, destapar el baño, o encargarse de cualquier cosa que se dañe en el departamento; tienen una especie de handyman interno. El lado negativo es que llegará el momento en el que también limpien las cosas que tú uses e incluso tu habitación; te acostumbrarás tanto a esto que no podrás vivir sin ellos y, tarde o temprano, dejarán de ser tus roomies y caerás en una depresión severa.

El estudiante/profesor de más de 50 años

Normalmente quieres roomies que se acerquen a tus intereses y gustos. Lamentablemente esto no será siempre posible y en algún momento te tocará alguien mucho mayor que tú y con intereses totalmente opuestos a los tuyos, como seguir estudiando. A ver, este tipo te va a hacer sentir mal. Mientras que él ya que tiene 20 especializaciones y maestrías, tú a duras penas terminaste la universidad y empezaste a trabajar en una agencia de publicidad de la cual no vas a salir por los próximos cinco años. Mientras tu roomie sigue estudiando y especializándose, dando clases en dos universidades, haciendo cursos en línea con alguna institución extranjera y leyendo por sexta vez La Insoportable Levedad del Ser y Siddhartha, tú estás en tu recámara sintiéndote intimidado por toda la sabiduría que está a pocos pasos de distancia pero que sabes que nunca vas a alcanzar. Incluso terminarás sintiendo un poco de miedo a su presencia; y cada vez que te lo encuentres en el pasillo no sabrás si saludarlo o hacerle reverencia.

Tu ex mejor amigo

Esto va a pasar, aunque trates de evitarlo a toda costa. Una cosa es salir a tomar chelas y jugar futbol, y otra es convivir juntos. Sí, ya sé que amas a tu mejor amigo, que se conocen desde hace más de 20 años y que jamás pensarías estar enemistado con él. Eso decimos todos hasta que nos toca ver cómo nunca lava los platos y que sólo tiene un vaso para tomar cualquier tipo de líquido. La situación se podrá más tensa cuando te des cuenta que, por alguna razón, cada vez que entra al baño que comparten lo deja tapado. Cada día que pase te cuestionarás la decisión de haberse mudado juntos y extrañarás aquellos días en los que no conocías ninguno de sus hábitos; ahora en tu cerebro cada vez que te escribe por whatsapp lo único que imaginas es que pasó algo malo o que volvió a tapar el baño. Tomar una cerveza con él ya no será lo mismo, no tendrán temas nuevos de conversación a menos que sean acerca del mantenimiento del departamento, y tan solo el sonido de su voz te dará dolor de cabeza. ¡Qué lejanos quedaron esos días de amor y amistad! Puedes seguir a Diego en Instagram.