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Comida

El vino tinto puede salvarte del acné

Nuestro amigo el vino tinto lo cura todo —excepto, quizá, el alcoholismo—. La ciencia dice que incluso es bueno para curar las espinillas. Este estudio explica por qué.
Foto: Paul Tridon | Flickr | CC BY 2.0

El buen vino. Realmente lo cura todo. (Excepto, tal vez, el alcoholismo.)

Tiene poderes casi mágicos. El año pasado, un estudio mostró que reduce el riesgo de desarrollar depresión (bueno, si tienes más de 55 años, pero casi). Y hace justo un mes, descubrimos que una copa de Merlot es básicamente un sustituto de una hora ejercicio (más o menos) y, como es probable que sepas, ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares.

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Pero ahora, nuevas investigaciones demuestran que puede ayudar a transformarte en una princesa sin granos. Contempla cómo tu cara adornada con imperfecciones se convierte en un rostro liso a través del poder de la uva. ¡Es ciencia!

La Escuela de Medicina David Geffen de UCLA ha descubierto que un pequeño compuesto llamado resveratrol —la misma sustancia responsable de los efectos como de ejercicio del vino— inhibe el crecimiento de bacterias del acné, especialmente cuando se combina con peróxido de benzoílo, otro tratamiento popular contra el acné encontrado en muchos jabones y cremas para la cara. El resveratrol es un antioxidante que combate los radicales libres pequeños y horribles que detestamos a pesar de que apenas los comprendemos desde una perspectiva química (no obstante, los científicos parecen tener un entendimiento legítimo del tema). El peróxido de benzoílo, por otra parte, es un oxidante, pero en lugar de anularse el uno al otro, los dos tienen una relación intensificadora mutua que acabará con esos volcanes de pus en tu barbilla. Aunque el resveratrol no tiene una capacidad mortal contra las bacterias, funciona preventivamente para evitar el futuro crecimiento de bacterias.

**LEE: *El vino mexicano podría ser considerado alimento y no bebida alcohólica.***

Todo esto parece que no es la gran cosa, pero ten en cuenta que el acné es el problema cutáneo más común en el mundo, y no son solamente en adolescentes; muchas personas se ven afectadas en sus 20, 30 y 40 años. (De hecho, si eres uno de ese 15 por ciento de personas que nunca ha tenido acné, déjame decirte que nadie te cree.)

El mercado del tratamiento contra el acné es una industria de $3 mil millones de dólares, y es un mercado que parece prosperar con la falta de una cura universal. La bacteria P. acnes es la culpable, enconándose en los pequeños folículos pilosos de tu cara y cuerpo cuando las cosas se vuelven un poco grasosas y obstruidas. Y luego: voilá! Las amigables espinillas aparecen. Por lo menos hasta que el vino tinto fue revelado como el salvador de nuestras desgracias psicológicas, físicas y cosméticas.

En caso de que estuvieras preguntándote sobre la comida que supuestamente provoca acné, el chocolate —una vez visto como el culpable de las erupciones— ha sido declarado inocente, pero su rol lácteo aún es confuso. Nuestra solución: solo asegúrate de disfrutar una buena copa de Merlot cada noche, en la cena.