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Rumbo al MVP de la NBA: El Rey, LeBron James

El "problema" con LeBron James es que siempre está por encima del resto y se cree que otorgarle el premio al MVP es algo aburrido.
Photo by Ken Blaze-USA TODAY Sports

La temporada 2016-17 es la más pareja para determinar al MVP en la historia reciente de la NBA. Estamos en marzo, y hay cuatro candidatos con razones legítimas para llevarse el premio. Cada semana, VICE Sports hablará de cada uno de ellos. James Harden, Russell Westbrook, y Kawhi Leonard son los otros tres afortunados de este año.

Existe una tendencia en los votantes de la NBA que respeta los variados niveles de grandeza que puedan contar una historia. Se construyen tramas para que Karl Malones pueda ganar un par de trofeos MVP durante el reinado de Michael Jordan, y Derrick Rose se convierte en el MVP más joven de la historia en su ciudad natal gracias al increíble nivel de LeBron James. Cualquier fanático de Michael Jordan malhumorado diría que es porque los socialistas intentan repartir las ganancias mientras le roban a mejor basquetbolista del mundo; lo mismo parece haber ocurrido a James, el mejor jugador de la actualidad, quien luce tan grandioso en la duela que sofoca el impulso de los medios para recompensarlo.

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A menos que haya un favorito indiscutible, los periodistas deportivos, al igual que los cuentacuentos, depositan su voto por el jugador que mejor sabe hacerle de protagonista. ¿Quién querría otorgarle el premio a Goliat —literal y figurativamente en el caso de LeBron— incluso después de haber conquistado al gigante más temido en las Finales?

En la superficie, al menos, James no está haciendo algo tan diferente este año comparado con el resto de su carrera. Posee un índice de eficiencia de 26.6 que ni siquiera figura entre sus mejores marcas de las últimas ocho temporadas. Los Cavs sólo están un par de juegos por encima de los Celtics en el Este, y LeBron no ha tenido que cargar con el peso del puntaje con Kyrie Irving en la duela. Pero si profundizamos un poco nos daremos cuenta que James afecta positivamente a su equipo de formas que un marcador electrónico no puede registrar.

Pero primero destaquemos lo increíbles que son esas cifras electrónicas. LeBron está en octavo lugar en la liga con más puntos por partido y cuarto en asistencias para un promedio de 8.5. Captura poco más de 8 rebotes por juego, y es la primera temporada de su ilustre carrera que rebasa dicha cifra en ambas categorías. También está próximo a empatar su porcentaje de tiros eficientes que tuvo en sus años por Miami: 53.8 por ciento es la mejor cifra producida por un jugador de perímetro en la liga; sí, incluso supera a Kevin Durant.

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La mayoría de los lectores podría mencionar la producción de Russell Westbrook y James Harden como argumentos en contra (éste último es igual de eficiente que su majestad), pero justo por ello profundizaremos en el tema. Los Cavs han perdido los cinco partidos en los que James no participó, y se ven superados en el marcador por más de siete puntos cada 100 posesiones de balón cuando está en la banca, según NBA.com. Cuando está en la cancha —promediando más minutos por partido que todos, excepto Kyle Lowry— los Cavs superan a sus rivales por casi 8 puntos cada 100 posesiones. Sólo Russ está cerca de ser tan eficiente para su equipo como LeBron lo es para el suyo.

People have been asking, so here are the four leaders' offense and defense ratings, net, and the difference on and off court: pic.twitter.com/Eblc7PZH7q
— Hardwood Paroxysm (@HPbasketball) March 7, 2017

Parte de ello tiene que ver con la manera en que hace mejorar a sus compañeros. Su trabajo defensivo en toda la cancha le permite a Irving enfocarse en lo que sabe hacer mejor: anotar y alborotar Twitter. Ahora, Kyle Korver dispara menos triples con marca encima desde que llego de los Hawks, y los anota a un ritmo mucho más alevado: 48.7 por ciento en Cleveland (en más intentos por partido) contra 40.9 por ciento en Atlanta.

Korver no es el único jugador nuevo que James ha ayudado a mejorar. Su presencia levantó a Richard Jefferson, Channing Frye, y Deron Williams del abismo de la NBA y los convirtió en jugadores decentes de rotación. Antes, James había convertido a J.R. Smith e Iman Shumpert en jugadores viables de postemporada, y Timofey Mozgov y Matthew Dellavedova deberían depositarle algo de su cheque de los Lakers y Bucs a James por hacer que ganaran más dinero y potencial.

James es el jugador más valioso de la NBA, y lo ha sido durante mucho tiempo. ¿Quién más podría mejorar a todos los equipos en la liga con el simple hecho de tenerlo en la plantilla? Si los votantes son honestos con ellos mismos, LeBron James tiene que ser el MVP del 2017.

Todas las estadísticas consideradas a partir de este jueves cortesía de Basketball-Reference, al menos que existan correcciones imprevistas.