Esa locura sobre hielo llamada Stanley Cup ofrece a los aficionados una serie de partidos que se juegan con el cuchillo entre los dientes (o lo que queda de ellos), y el embajador de esta ocasión es Andrew Shaw, delantero de los Blackhawks de Chicago, quien tuvo un momento de iluminación en el segundo tiempo extra ante los Ducks y se olvidó por completo de las reglas para anotar uno de los goles más espectaculares que se hayan visto en este deporte.Hubo celebraciones y todo pintaba para ser el gol que definía el reñido juego en tiempos extra, pero lamentablemente el gol fue anulado. La regla 78.5 señala:
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Así que las habilidades cuasi futbolísticas de Shaw terminaron siendo inútiles para sumar a la causa de los Blackhawks, quienes a pesar de ello lograron empatar la serie 1-1 al ganar 3-2 el segundo juego de la ronda 3 de la Stanley Cup en triple tiempo extra. El ganador de la serie se llevará el boleto a la final de la prestigiada copa.Sigue al autor de esta nota: @elmkwGoles aparentes deberán ser anulados cuando el puck haya sido dirigido, golpeado, o lanzado hacia la red por un jugador atacante con cualquier cosa que no sea el stick.