Joder, realmente este tío es un pesado. Vale, sus directos siempre están bien porque se queda en pelotas y todo eso pero el sonido este de chilling absoluto al final ya cansa. Te sorprende descubrir que ya no hay tanta peña disfrazada de Mac DeMarco en el Primavera, ahora la peña va con riñoneras y camisetas de deporte. Las tendencias, menudo concepto más demencial. En fin, decides largarte e ir a ver a esa tal Clairo pero, joder, descubres que es como un gender swap de Mac DeMarco. Aún así decides quedarte en esta zona haciendo el combo Adidas/Pitchfork, que nunca falla. Buenas programación, una distancia muy corta entre escenarios y una enorme zona para mear entre medio, es que no necesitas nada más. Parece que todo va bastante bien, cierras el festival a las cuatro de la mañana con Nitzer Ebb y luego te vas a casa, que ya es tarde y mañana toca currar. Joder, qué pereza pensarlo.
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