[vice_embeds src='//embeds.vice.com/?playerId=YjMwNmI4YjU2MGM5ZWRjMzRmMjljMjc5&aid=vice.com/california-soul&vid=g5dmMzczqqTCWT-I1obZ7SZV54ZtB8Rt&embedCode=g5dmMzczqqTCWT-I1obZ7SZV54ZtB8Rt&cust_params=embdom%3Dhttp%3A%2F%2Fwww.vice.com%2Fen_au%2Fvideo%2Fthe-life-of-a-party-robot-915%26topic%3Dtravel%26aid%3Dthe-life-of-a-party-robot-915%26auth%3DVICE+Staff%26keywords%3Dcalifornia+soul%2Cvice+documentary%2Ccalifornia%2Cparty+robot%2Cpartybot%2Ccassanova%2Clos+angeles%2Cla%2C1980s%2CDavid+Leventhal%2Cca%2Csouthern+california%26ac%3Dyes%26country%3Den_au%26contentId%3Dg5dmMzczqqTCWT-I1obZ7SZV54ZtB8Rt&ad_rule=1&description_url=http%3A%2F%2Fwww.vice.com%2Fen_au%2Fvideo%2Fthe-life-of-a-party-robot-915&autoplay=1&share_url=//www.vice.com/en_au/video/the-life-of-a-party-robot-915' width='620px' height='563px']Este artículo apareció originalmente en VICE Australia.A principios de los 80s, David Leventhal operó un pequeño negocio rentando su robot para tocar en fiestas en Los Angeles. El robot, Casanova, fue un mujeriego y parte vital de la escena de LA. El día de hoy, Casanova está oxidándose en Agua Dulce, un aislado pueblo al norte de Los Angeles.Viajamos con el conductor Max Landis para visitar la tumba del party-bot, escuchar historias acerca de Casanova, y revisitar los días cuando la máquina de fiesta entretuvo a las estrellas de Hollywood antes de convertirse tristemente en algo obsoleto.
Publicidad