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derrotas sorpresivas

Dejemos de sorprendernos por los marcadores inesperados en el tenis femenil

Las derrotas impensadas son el tema del día en los torneos femeniles y hay motivos para creerlo: 12 de los 32 sembrados femeniles perdieron en primera ronda; la cantidad más alta desde el 2001
Photo by Lukas Coch/EPA

En las semifinales de mujeres en el Australian Open, la núm. 1 Serena Williams derrotó a la núm. 4 Agnieszka Radwanska, y la núm. 7 Angelique Kerber venció a Johanna Konta, la tenista "Cenicienta".

En caso de que no sepas sumar y restar, esto significa que las cuatro finalistas tuvieron tres sembrados del top siete, incluyendo los dos sembrados mejor clasificados de la parte más alta del sorteo. Para nada mal.

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A pesar de estos resultados, las derrotas inesperadas son el tema del día en el torneo femenil y hay motivos para creerlo: 12 de los 32 sembrados femeniles perdieron en primera ronda, la cantidad más alta desde que los Grand Slams cambiaron a 32 sembrados en 2001. Seis sembrados más fueron eliminados en segunda ronda, lo que significa que para cuando el Australian Open llegó a la ronda de 32, sólo 14 sembrados permanecieron en el sorteo.

En la parte varonil del sorteo, sólo cinco hombres preclasificados perdieron en primera ronda, y sólo dos perdieron en la segunda vuelta.

Naturalmente, los analistas de tenis han encendido el botón de pánico en el tenis femenil.

"La señal de asegurar sus cinturones será desplegada frente a las tenistas líderes cuando lleguen a Melbourne Park", escribió Daniel Cherny en el periódico Sydney Morning Herald, añadiendo que las estadísticas "apuntan hacia una tendencia general de incertidumbre dentro del tenis femenil."

En efecto, las derrotas inesperadas en el tenis para mujeres son cada vez más frecuentes. En la última década, 10 o más mujeres preclasificadas han perdido cuatro veces en primera ronda de un major, todas desde 2012. En el deporte varonil, sólo ha sucedido una vez desde 2004, y no ha sucedido desde el 2013.

"La realidad es que ser una jugadora mejor clasificado significa muy poco en la actual WTA", comentó Erik Gudris para Tennis Now.

La núm. 2 Simona Halep fue vencida sorpresivamente en primera ronda del Australian Open. Foto por Lukas Coch/EPA

Cada vez que una serie de derrotas inesperadas aparece en el tenis femenil, la misma narrativa se repite una y otra vez con disgusto: con excepción de Serena, nadie en el tenis femenil puede considerarse una candidata segura. Las mejores tenistas de la actualidad no son lo suficientemente talentosas o mentalmente fuertes para mantener el éxito.

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Un escritor se refirió a esto como un "ciclo vicioso de inconsistencia" que está "plagando" la WTA. El tenista estrella Jo-Wilfried Tsonga lo llamó "hormonas".

Pero Courtney Nguyen, la escritora principal de WTA Insider, lo ve diferente. No sólo considera que las derrotas son algo lógico y no vergonzoso, también ve el incremento como una señal de progreso en el tenis femenil en general. En palabras simples, el tenis de mujeres es mucho mejor, desde la núm. 1 hasta la 1000, de lo quera hace una década.

"La dificultad es la razón principal", dice Nguyen. "Es mucho más difícil pasar de las primeras rondas de lo que solía ser."

Aunque el tenis varonil también ha mejorado, dicho progreso no ha avanzado en proporciones tan grandes. ¿Cómo puede ser? En su mayoría gracias a la dominante cultura sexista, los deportes femeniles se quedaron muy detrás de los deportes de hombres cuando la Era Open del tenis comenzó hace 40 años.

Además, las diferencias en las reglas hacen que el tenis femenil sea inherentemente más volátil en majors porque las mujeres juegan al mejor de tres sets comparado con el mejor de cinco de los hombres.

"Durante el curso de un partido más largo, el mejor jugador ganará", dice Nguyen. "Son puras matemáticas."

Así es. Carl Bialik de FiveThirtyEight analizó las cifras el año pasado, y obtuvo como resultado que en los torneos de menor nivel donde los hombres y mujeres juegan partidos al mejor de tres sets, ambos géneros tienen índices similares de derrotas sorpresivas.

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"Los tenistas estrella tienen más oportunidades de ejercer su superioridad sobre sus oponentes y la oportunidad de realizar remontadas ganadas a pulso incluso después de caer por dos sets", escribe Bialik. "Por lo general en los deportes, entre más larga sea la competencia, mayor es la oportunidad de que el favorito prevalezca."

Si necesitas otra razón para saber porqué las mujeres sufren más derrotas sorpresivas en los torneos mayores, no busques más, sólo tienes que ver el primer golpe de todo juego: el saque.

No es controversial decir que los hombres, por lo general, poseen más fuerza en la parte superior del cuerpo que las mujeres —en este caso, las "hormonas" de hecho son una explicación lógica— y, por ende, sus saques tienden a tener más poder. Por otra parte, el saque no es la mejor arma de muchas tenistas, y es más fácil de responder.

Así que mientras gran número de partidos entre hombres a menudo tienen pocas oportunidades de puntos de desempate, casi todos los juegos entre mujeres están en duda. Esto crea más situaciones de estrés, lo cual incrementa la volatilidad de los saques, particularmente en momentos importantes.

Desafortunadamente, un gran contingente de fans del tenis, analistas, e incluso jugadores aún asocian los saques con fragilidad y lapsos mentales. Se trata de una concepción injusta y dañina que permea la forma en que el tenis femenil es visto, y contribuye a la retórica irrespetuosa utilizada para describir a muchas de las mejores atletas del mundo.

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"Cuando dicen que los hombres tiene una fortaleza mental increíble y las mujeres no, ¿en qué se basan?", pregunta Nguyen. "Creo que es muy injusto para las mujeres, simplemente porque si sabes que no puedes sacar correctamente, ¿qué tan nervioso estarías en la cancha?"

"Cuando la gente se entera de las derrotas sorpresivas en el tenis femenil, suponen automáticamente que es un asunto mental. Es una forma peligrosa de ver las cosas. Está en todas partes —lo escucho de jugadores y entrenadores, y a su vez llega a los comentaristas y reporteros—. Es problemático en un nivel masivo."

Hablando del aspecto mental de las derrotas, Diane Elayne Dees, la fundadora del blog Women Who Serve, cree que las instrucciones a nivel de cancha, lo cual está permitido en eventos de la WTA excepto en majors, tienen que ver en gran parte con éstas en el tenis femenil. Ya que las mujeres están acostumbradas a llamar a sus entrenadores en situaciones de alta presión, Dees cree que se convierte en un apoyo que termina afectándolas cuando no se tiene a la mano.

Pero también cree que la falta de atletas dominantes en tours va más allá de esto —a la larga, los mensajes que las mujeres reciben todos los días de la sociedad las terminan afectando.

"Creo que está profundamente enraizado en la consciencia de que las mujeres y niñas no pueden ser demasiado seguras o agresivas. No es algo que se piense, es sólo el inconsciente. No está bien visto que las mujeres estén sedientas de triunfo."

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Desafortunadamente, al final del día, seguimos viviendo en una sociedad sexista. Y por ello, ya sean por las derrotas sorpresivas o no, la gente seguirá usando excusas para menospreciar a la mujeres en el deporte.

"Si te metes a internet y te enteras de las derrotas, entonces la gente comienza a utilizar eso como una razón para decir lo malo que es el tenis femenil", dice Dees. "Pero incluso cuando esto no sucede, siguen diciendo lo mismo."

Johanna Konta fue una de las tenistas más emocionantes del Australian Open de este año. Foto por Lynn Bo Bo/EPA

Gran parte del tiempo, los fans apoyan al jugador menos favorito y esperan ver una actuación inesperada. Tal vez es tiempo de llevar esta actitud a los torneo mayores del tenis femenil.

"Me encanta. La primera semana pertenece a las mujeres —cualquiera puede ganar", dice Nguyen. "Mientras que con los hombres, básicamente sabes lo que va a pasar."

Tiene razón. Después de todo, los dos eventos más emocionantes del Australian Open —en ambos géneros— fue el encuentro entre la clasificada 133 de 27 años Shuai Zhang y la número 47 de 24 años Johanna Konta.

Zhang había sido clasificado en el lugar 30 en singles, pero llegó al Australian Open con una sorprendente marca de 0-14 en majors. Terminó con esta racha de forma genial la semana pasada, sorprendiendo a la núm. 2 Simona Halep. Después de esa victoria, rompió en llanto en la cancha, y le dijo a los reporteros que había llegado a la competencia pensando que sería su último torneo mayor.

Después habló de Alize Cornet, Varvara Lepchenko, y de la semifinalista del año pasado Madison Keys, antes de caer ante Konta en los cuartos de final 6-4, 6-1.

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I'm deeply grateful for all your support my friends! It's been an amazing time at AO. To — Shuai Zhang (@zhangshuai121)January 27, 2016

Fue entonces que Konta tomó el lugar como la jugadora más inspiradora del sorteo: hace un año, la británica estaba clasificada en el lugar 144 y había perdido en la primera ronda de clasificación. A pesar de haber tenido un buen 2015, al ganar varios torneos de la ITF antes de llegar hasta la cuarta ronda del U.S. Open, nadie esperó que llegaría a la final.

Lo hizo de manera notable al vencer a la núm. 8 Venus Williams y la dos veces semifinalista del Australian Open, Ekaterina Makarova, para convertirse en la primera mujer británica en alcanzar una semifinal de torneos mayores en 33 años. Cayó ante Kerber, quien intentará superar a Serena en la final.

Vencer a Serena es una apuesta grande, pero Kerber ya lo ha hecho una vez en el pasado. ¿Acaso no es por eso que prendemos el televisor una y otra vez? Porque sabemos nada está escrito y todo es posible.

"No puedes tener historias [de Cenicienta] al menos que haya victorias sorpresivas", dice Nguyen. "No salen de la nada. No puedes tener ambas cosas."