El inquebrantable Jon "Bones" Jones: Regresa el prodigio | ES | Translation

Sin duda la historia más reportada en el MMA es la autodestrucción de Jon Jones. Es que es tan fácil de escribir: un peleador tan bueno que sólo podría ser superado por sus propios demonios. Es exactamente la historia que los escritores de box han hecho desde hace tiempo sobre Mike Tyson. El uso de drogas y los problemas legales de Jones son uno de los temas favoritos del público. Esto incluyó un periodo de 24 horas en rehabilitación. Combinado con su amor por conducir bajo la influencia del alcohol lo que ha dado pie a que termine en medio de más problemas legales. Su drama con las drogas fue multifacético ya que muchos criticaron la decisión de analizar a Jones en busca de drogas recreativas fuera del periodo de competencias. Y luego estuvo el hecho de que sus niveles de testosterona y epitestosterona eran un poco sospechosos. Y la discusión que tuvo con la policía sobre comenzar una carrera clandestina no lo fue. Parece que cualquier cosa que Jones toca la convierte en drama.

Cuando Daniel Cormier se vio obligado a retirarse de su anticipada revancha por el título semicompleto de UFC —cinturón que Cormier ahora tiene pero que Jones nunca perdió— nos encontramos con un reemplazo de último momento. Ovince St. Preux. Claramente la gente está un poco decepcionada pero la pelea aun podría ser interesante ya que a Jones no le gusta enfrentar reemplazos de última hora. Sabemos esto porque aplicó su derecho de rechazar a un oponente de último momento cuando Dan Henderson se retiró de la pelea que tenían programada. Jones estaba dispuesto a cancelar UFC 151 para prepararse específicamente para un oponente, incluso cuando ese oponente era tan limitado y de menor tamaño en peso semicompleto como Chael Sonnen.

Igual de interesante es que St. Preux ha sido subestimado por los jefes de UFC en el pasado y ya muchos lo descartan para esta pelea. Cuando fue presentado como un peso semicompleto decente para que Mauricio Rua derrotara frente a su público brasileño, St. Preux derrotó al veterano en segundos con un golpe.

Además, Jones ha pasado mucho tiempo fuera del juego y la falta de actividad en el octágono se manifiesta de manera diferente para cada peleador, y Jones no ha competido bajo el esquema antidoping de USADA y las nuevas reglas de deshidratación. El objetivo no es apuntar a Jones, sino observar que esos cambios han coincidido con el declive de las habilidades de otros peleadores en la jaula.

Dejando de lado la incomodidad de que Jones no se ha preparado para este oponente en específico, la pelea nos ofrece un detalle interesante: St. Preux es zurdo. Jones peleó contra un par de zurdos pero fueron Lyoto Machida y Vitor Belfort, sobre quienes tenía una gran ventaja de tamaño y Chael Sonnen, quien es luchador. Mientras que el golpe que usa Jones para mantener alejados a sus oponentes es la patada a la rodilla con la derecha desde su guardia ortodoxa o la patada lateral de derecha desde su guardia de zurdo, será interesante ver si Jones es igual de bueno para detener el avance de un oponente con su izquierda. Lo hizo de manera excelente contra Vitor Belfort, pero Belfort parecía exhausto casi de inmediato y se quedó dentro del alcance de Jones.

Fue una patada de izquierda, no tan precisa como su derecha, la que mantuvo a Belfort alejado.

El alcance de St. Preux es de ochenta pulgadas (2.03 metros) y mide 1.90 metros de estatura. Tiene el cuerpo de un peso semicompleto de primer nivel incluso aunque no tenga la mejor técnica. Por limitado que es su golpeo, el hecho de que le falta lanzar combinaciones y lanza la derecha cada vez que lanza la izquierda St. Preux tiene una ventaja ya que es zurdo con una derecha poderosa. Los rectos de izquierda conectan a casi todos sus oponentes, y también lanza patadas de izquierda —aunque su gusto por lanzar patadas al cuerpo lo puede llevar a entregar derribos fáciles como lo hizo contra Glover Teixeira y Patrick Cummins.

El lado negativo de todo esto son los hábitos de St. Preux. No le gusta combinar las izquierdas o sus patadas pero depende de lanzarlas con velocidad. Recibe contras de izquierda porque siempre baja la derecha cuando lanza su izquierda y no mueve la cabeza lo suficiente como para compensar. Puede detener un derribo en un intercambio de lucha, pero también retrocede mucho hacia la jaula y se queda ahí durante mucho tiempo.

Aquí pueden ver exactamente lo contrario de la destreza en el ring.

Incluso en su nocaut más famoso sobre Rua, St. Preux casi corre directamente hacia la jaula de nuevo. Contra Ryan Jimmo —peleador que sería mil veces más apreciado si atrapara a sus oponentes en el clinch más a menudo— OSP tuvo problemas contra la jaula y pasó lo mismo contra Teixeira. St. Preux también tiende a quedarse parado contra la jaula mientras trata de mientras lucha en lugar de extender las piernas para crear una buena base. A Jones le gusta pelear colocando la cabeza debajo de la barbilla de su oponente —haciéndolos extender la espalda y exponiendo su cabeza a codos y lanzar golpes al cuerpo. Así fue como Jones superó a Glover Teixeira y como ha logrado colocar sus codos giratorios a lo largo de los años. Jones también coloca sus mejores ráfagas de golpes contra la jaula —fue ahí donde conectó a Rua, Belfort y Rashad Evans.

Aquí una nota rápida de mi anterior nota sobre Teixeira de la semana pasada porque no escribiré de nuevo las razones por las que el trabajo que hizo Jones contra Teixeira fue increíble:

En términos de estrategias ideales, Jones debería estar buscando mostrar la diferencia entre un atleta de calidad y la destreza en el ring que ha desarrollado. A nivel físico, él y St. Preux tienen destrezas similares. Es lo que Jones aprendió en sus días entrenando lucha, con su compromiso de mejorar su golpeo, su trabajo en la jaula y su comprensión del ring lo que lo hace el mejor peleador en el mundo. Apalear la pierna adelantada, lanzar patadas rectas al cuerpo, evitar las patadas redondas para minimizar el peligro de que OSP se acerque con la izquierda. Cuando OSP se mueva cerca de la jaula, Jones debe adelantarse, soltar las manos y lanzar codos y golpes al cuerpo. St. Preux impresionó a muchos con su habilidad de levantarse estando debajo de Cummins y por un momento contra Teixeira, pero gastó mucha energía haciéndolo en cada ocasión. Ciertamente es difícil imaginar a St. Preux siendo capaz de sacar ventaja después de uno o dos rounds de patadas bajas y golpes al cuerpo.

Para St. Preux, la estrategia ideal es simple, pero emplea sus fortalezas y las cosas por las que Jones debería preocuparse. Me encantaría ver a St. Preux dedicándose a conectar la izquierda sobre el esternón de Jones. Cuando Jones pelea de zurdo, St. Preux debería lanzar izquierdas a las costillas. Recuerdan cómo Alexander Gustafsson hizo que Jones se agachara o se enfocara en los jabs al cuerpo e imaginen si eso hubiera pasado con rectos de izquierda desde una guardia de zurdo.

Contra Gustafsson, Jones trató de empujar al sueco. Esta reacción dejó a Jones exponiendo la cara en muchas ocasiones durante la pelea.

Después de un par de golpes al cuerpo que OSP llegara a conectar, sería tiempo de cambiar y golpear a la cabeza con un recto de izquierda o buscar conectar un golpe potente, o agacharse lanzando un volado estilo Rocky Marciano.

Y sería hora de repetir todo. La combinación de Matt Serra, misma que usó para destronar a Georges St. Pierre. Además, los intercambios con Jones por lo general no son favorables debido a sus patadas bajas. Lo que Gustafsson hizo tan bien y Cormier no pudo lograr mientras se adelantaban entre las patadas, fue moverse para disuadir a Jones y que no lanzara una patada frontal por miedo a fallar y que su oponente quedara en un ángulo dominante. Un poco de movimiento de lado antes de cada paso mejoraría las oportunidades de St. Preux. Gustafsson no evitó el castigo a las piernas y detener su avance con magia.

Si St. Preux quiere patear, probablemente debería limitarse a atacar la pierna adelantada de Jones. Si OSP se siente confiado, podría usar las patadas al interior del muslo para combinar uppers como lo hizo Nieky Holzken el fin de semana pasado.

La victoria de Jon Jones parece obvia para muchos, pero imaginen que no lo logra. ¿St. Preux se ganará una oportunidad de título? ¿Jones vs. Gustafsson II? ¿Se volverá a programar Jones vs. Anthony Johnson? ¿OSP contra Cormier? Eso retrasaría la revancha Cormier vs. Jones un año más. Diablos, Cormier ya tiene 37 años y su cuerpo está desgastado por las peleas, podría no quedarse en el deporte mucho tiempo.

Otras dos preguntas

La mayoría estará cruzando los dedos y esperando que todo salga como se espera para poder continuar con la historia de Jones hacia la redención y que supere de nuevo a Cormier. Pero este fin de semana se llevan a cabo otras dos subtramas. La primera es el debut de Benson Henderson en Bellator. La partida de Benson de UFC fue la primera vez que un peleador de alto perfil dejó la promotora bajo sus propios términos desde cuando existía Pride FC. El viernes, Henderson enfrenta al campeón wélter de Bellator, Andrey Koreshov y la pelea le presentará muchas interrogantes al excampeón de UFC así como a Koreshov.

Henderson tiene dos victorias en wélter: la primera sobre Brandon Tatch y la segunda sobre Jorge Masvidal quien había subido de peso ligero con poco tiempo de anticipación para salvar la pelea después de que Thiago Alves se retirara. Si Koreshov puede luchar como Tatch y trabajar su golpeo a la distancia, puede hacer que Henderson batalle para ganar. La única derrota del campeón de Bellator fue ante Ben Askren uno de los mejores luchadores en MMA, así que sus oportunidades son decentes.

Henderson tiene un contrato lucrativo y los patrocinadores correctos —una victoria lo cementaría como el mejor peleador para cualquier promotora. Si aparece en televisión regularmente podría ganar más dinero que un campeón de UFC. Ver la pelea ciertamente influenciará a aquellos en UFC que están por terminar su contrato. Pero si Koreshov logra una victoria convincente podría arruinar a los demás peleadores que están por entrar a la agencia libre. Es mejor quedarse en las grandes ligas que arriesgar una derrota ante un peleador que muchos consideran de menor nivel. Si Koreshov gana o pierde en una pelea cerrada, él y por ende los demás peleadores del top en Bellator parecerán más legítimos. Antes un peleador que salía de UFC estaba en declive y cualquier cosa que hacían en otras organizaciones se percibía con duda.

Pero Henderson está ahí después de derrotar a Masvidal, Tatch y posiblemente a Cerrone (quien recibió la oportunidad de pelear por el título).

La segunda subtrama de este fin de semana es Demetrious Johnson contra Henry Cejudo. Mientras que peleadores como John Moraga, Ali Bagautinov y Kyoji Horiguchi fueron lanzados apresuradamente hacia peleas de título, Cejudo parece que tuvo tiempo de conseguir la suya y desarrollar su juego. Siendo medallista olímpico, su lucha es la kriptonita que todos quieren ver contra Johnson. Sus patadas son decentes y lanza una docena de golpes de superman en cada pelea, pero la pregunta es si Cejudo no logra la victoria, ¿UFC básicamente admitirá la derrota en esta división? Johnson es increíble pero no puede atraer grandes audiencias y la poca profundidad de la división no le permite a los demás peleadores crear una gran pase de fanáticos antes de que Johnson necesite otro peleador para superar. El anuncio de que el ganador de la nueva temporada de The Ultimate Fighter recibiría una oportunidad de enfrentar a Johnson demuestra el estado desesperado de la división. ¿Y si Cejudo logra la victoria? Los fans batallan para interesarse por los peleadores pequeños porque se cree que no pueden hacer tanto daño a pesar de la racha de finalizaciones de Johnson. Imaginen cómo responderían los fans si Henry Cejudo se convierte en campeón, un hombre que ha ganado sus peleas por decisión y nunca ha finalizado a un peleador notable.

Disfruten las peleas y regresen en lunes por el análisis.