Gareth Bale se ha dedicado a reírse en la cara de la Premier League en los últimos tiempos. Su actual equipo, el Real Madrid, machacó sin piedad al Tottenham Hotspur el pasado martes: Bale colaboró con un golazo para poner el 2-0 definitivo.Al principio, Bale rehusó celebrar el gol, aparentemente por respeto hacia su antiguo club. Sin embargo, tras la presión de sus compañeros, el galés lanzó uno de sus legendarios corazones con la lengua fuera para dar a entender a los Spurs que todavía les ama a pesar de todo.
Publicidad