Cinco consejos para que tu salida al club no apeste

Escúchame, tú lo sabes, yo lo sé, todos lo sabemos: ir de club se fue al carajo. Es lo peor en el mundo hoy en día. Todos preferimos pasar las noches del sábado sacando la basura y poniéndonos al corriente con nuestra serie favorita del canal BBC. Aparentemente. Al menos eso es lo que muchos están diciendo.

Aunque es verdad que las salidas al club, como una idea abstracta más allá de una dulce realidad, puede estar pasando por un mal momento, no todo es tan malo. O al menos no tiene que serlo.

Cansados de todos los rumores sobre la muerte de los clubes nocturnos, reunimos cinco consejos increíblemente fáciles de seguir que te tendrán bailando todo el fin de semana.

Aunque parece buena idea que las cosas se resuelvan mágicamente solas y todo esté bien de nuevo sorpresivamente, eso realmente no sucede. En este mundo debes pelear por tus creencias, debes esforzarte por sobrevivir, tienes que… perdón, me detendré ahí. El punto es, la única forma de que podamos escapar de la narrativa de que TODO APESTA, es haciendo algo al respecto. Busca espacios inusuales y poco utilizados, haz fiestas ahí, deja que los establecimientos de tech house sepan que estamos hartos de las mismas viejas y aburridas noches con los mismos artistas. Tienes el poder para arrancar.

Por otra parte, la mejor apuesta podría ser sólo salir y aceptar el hecho de que las salidas al club son sólo otra forma de expresión y (relativa) libertad que ha sido cerrada y que los buenos viejos días no van a volver y si, de verdad todo es una mierda, y aquella gente vieja en la taberna tiene razón, aquella gente que se aliento a cerveza y su dosis de éxtasis, aquella gente con sus historias de guerra, aquella gente que no cerrará la boca por un minuto sobre los noventas. Tomar esta opción es entregarte a una vida sin clubes o salidas, pero, piensa sobre todas esas novelas hungaras surrealistas que de hecho no leerás porque en realidad perderás tu vida viendo videos de YouTube.

Una de las razones por la que pensamos que las cosas están del carajo en la tierra de los clubes, es porque seguimos yendo a terribles fiestas a mirar a los mismos DJs de mierda que tocan los mismos tracks culeros, porque nos hemos dicho que eso es todo lo que merecemos. No es así. Piensa mucho sobre el club al que estás a punto de entrar. Mira a las otras personas en la fila. Si lucen como perdedores, lo son, y estarás pagando $300 pesos para estar en un cuarto rodeado de gente con etiquetas como TEQUILA / SKREAM / HOUSE / LDN en sus biografías de Twitter. No quieres eso. ¿O sí?

Sí, claro, recoger las mismas seis latas de la misma tienda a la misma hora cada sábado por la noche y caminar hasta el mismo departamento de tu amigo a escuchar las mismas diez canciones que siempre escogen mientras te metes tres litros de lager a temperatura ambiente sin remordimiento antes de llamar al mismo dealer para tener el mismo producto antes de esperar el mismo autobús hacía el mismo club en el que siempre terminas antes de dirigirte al mismo after, parece una buena idea, pero, vamos, ¡puedes hacerlo mejor! Ve a un club al que nunca haz ido, toma el riesgo con un DJ que no haz visto en Ibiza y en Croacia. Ve con alguien con quien nunca has salido antes. Viaja a una parte diferente de la ciudad. Haz algo que sea ligeramente diferente. No cenas siempre lo mismo. Bueno, quizá lo hagas. Pero eso está mal. Serías peor que la gente que come pizza con sus manos en un Pizza Hut a pesar de que claramente hay cubiertos en la mesa.

No ayuda. De verdad que no.

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