Previa de la temporada 16-17: Los Timberwolves

Este artículo es parte de nuestra cobertura sobre la Temporada 16-17 de la NBA.

El equipo de Minnesota ha tenido muy pocos momentos memorables en su corta historia. Fueron los responsables de que muchos equipos se fijaran en jugadores de preparatoria después de seleccionar a Kevin Garnett, llegaron a una final de conferencia hace muchos años y su uniforme negro con los arbolitos en las mangas es una chingonería. Con el tiempo se convirtieron en un equipo más que sólo figuraba en el fondo de la conferencia del oeste y, aunque cada año cuentan con más y mejor talento, no logran salir de ahí. Con todo eso, creo que este año será uno diferente y ahí les va porqué.

Primero que nada, tienen nuevo entrenador. Tras la trágica muerte de Flip Saunders por cáncer, se vieron un poco en el limbo en términos de qué hacer. La respuesta vendría terminada la temporada cuando contrataron al ex entrenador de los Bulls, Tom Thibodeau para seguir haciendo su trabajo y además lo hicieron president of basketball operations, puesto que nunca he entendido qué hace ni cómo se traduce pero eso es y asumo que le va a dar más poder y control sobre todo. Lo bueno de esto es que Minnesota siempre ha sido un buen equipo ofensivo pero la defensiva era una broma. La entrada de Thibodeau les da un entrenador cuyo enfoque es el defensivo. Esto les va a servir mucho porque si logran detener a los contrarios, anotar será mucho más fácil porque atacarán mucho menos presionados. Pero lo bueno siempre trae algo malo y en este caso son los rumores de cómo Thibodeau le exige demasiado físicamente a sus jugadores. Los hace jugar más minutos de los necesarios, no saca a sus titulares cuando van ganando por 20 en el último cuarto ni los descansa en juegos que parecerían no importar tanto. Hay muchas personas que lo consideran responsable por la lesiones de Rose y otros Bulls durante su tiempo ahí. No creo que puedas culpar a un entrenador por lesiones a menos que él sea el que te las ocasione directamente pero pues veremos cómo responde su escuadra en Minneapolis.

Luego tenemos a Karl-Anthony Towns. El ganador del novato del año la temporada pasada viene con todo en su segunda temporada para convertirse en el líder del equipo. Apenas tiene 20 años y ya es considerado por muchos como uno de los mejores postes de la liga. Seguramente será un All-Star este año y con todo lo que le aprendió a Garnett su presencia se notará más que nunca. Tiene un juego completo, ataca en la pintura, de media distancia, dice que estuvo trabajando este verano en su tiro de tres y su defensa es gloriosa. Así que sólo necesita mantenerse sano y, por supuesto, un poco de ayuda.

La ayuda para Towns, y no demerito a nadie catalogándolos como "ayuda". ¿O a caso Slash es menor que Axl? Pues no, simplemente Towns no puede solo y tiene gente para ayudarlo en serio. Primero está Andrew Wiggins, ganador del novato del año hace dos años quien mejora a una velocidad increíble. No es natural que alguien sea tan bueno como Wiggins en tan poco tiempo. Si Towns no logra convertirse en el líder de este equipo, Wiggins no dudará en tomar ese papel rápidamente. El campeón del mejor torneo de clavadas que hemos visto, Zach LaVine también ha mejorado. El experimento de hacerlo el botador del equipo finalmente terminó y tendrá su posición asegurada. Es un fenómeno de la naturaleza que tiene la agilidad de Penny con el salto de Carter, una locura. También es alguien que ha buscado mejorar su juego. No sólo la clava, también te mata con su tiro de media distancia, uno que otro triple y su control del balón es cada día mejor.

Todo esto nos lleva al español con nombre de héroe de acción de película para niños, Ricky Rubio. Si Rubio no despega esta temporada, perderé toda la fe en él para siempre. Mucho se habla de que no puede tirar y sólo es un facilitador para los demás soltando todo pase posible. Pues bueno, o se aferra por completo a ese rol como Rodman lo hacía al agarrar todos los rebotes y meter un punto, o aprende a tirar porque un punto medio aquí no va a servir. Aparte está Kris Dunn y si Rubio no destaca, no veo ningún problema en que Dunn le quite el puesto de titular.

Dentro de lo malo que le espera a Minnesota, tenemos la perdida de Nikola Pekovic por toda la temporada. Habrá que ver si en algún momento logran traerse a otro poste que dé buenos minutos mientras Towns descansa.

Creo firmemente que Minnesota tiene lo necesario, no sólo para ser uno de los equipos más explosivos y entretenidos de la liga, sino para llegar a playoffs. Y aunque tal vez se tarden un poco en acoplarse con su nuevo entrenador y están en la conferencia del oeste, voy a decir que este año califican. Y no soy el único emocionado por este equipo, la NBA les programó un juego en navidad por primera vez en la historia del equipo así que también les tienen fe o por lo menos esperan buenos ratings.

Yo espero victorias.