Las arpas podrían convertirse en instrumentos hechos por computadoras

La primera arpa que tuvo la gran arpista, cantante y compositora Joanna Newsom, una Dusty Strings FH36H hecha a mano, tiene una bonita voz y una naturaleza melancólica. Y aunque, según ella, “tiene la tendencia a ser tragada por cuartos grandes”, Newson garantiza que tiene un sonido más puro y dulce que cualquiera de las arpas que alguna vez ha tocado.

Desde el Antiguo Egipto, el arte de la elaboración de estos instrumentos imponentes pero aun así elegantes, desde las de marcos de madera hasta las mecánicas de latón y acero que soportan 47 cuerdas afinadas y de alta tensión, se ha mantenido como un proceso análogo y manual.

Esto es, hasta ahora.

Para darse una ventaja sobre la dificultad inherente a la antigua tradición de trabajar con madera, la firma italiana Salvi Harps empezó optimizando las propiedades acústicas de sus productos usando tecnología digital de vanguardia. Actualmente, maneja dos programas MSC Software para la evaluación y calibración de diseños de arpas ligeras pero estables. El primero, MSC Nastran, analiza el comportamiento de tracción/tensión y mide dinámica y respuesta de vibración. Los dos son tecnologías de diseño asistido por computadores (CAD), normalmente usadas en la aeronáutica y la industria de maquinaria. Varias compañías, incluyendo a Taylor Guitars, son conocidas por usar CAD y fabricación asistida por computadora (CAM) para sus instrumentos de cuerda, pero en el terreno del arpa, Salvi es pionera.

Mientras que las arpas de Salvi pueden escucharse en todo (desde bandas sonoras hasta en las presentaciones de orquestas filarmónicas), arpistas reconocidas, incluyendo a Joanna Newsom y Nancy Allen, arpista principal de la Filarmónica de Nueva York, aún no están completamente convencidas en el mérito de la técnica del arpa CAD. Mientras Newsom cree que la simulación puede revelar debilidades en la estructura, ella confía en “los oídos y las manos del equipo de personas” que hacen arpas manualmente. Por otro lado, Allen cree que el diseño completo del arpa podría usar una revisión, reafirmando, “Me gustaría que el futuro trajera un arpa con un posicionamiento equilibrado de las cuerdas, más ameno para la mano y un perfeccionamiento del mecanismo que hace la regulación de la sintonía de los discos más precisa”.

Con precisión académica, Newsom identificó las cualidades en las que hay que fijarse al escoger un arpa nueva, no importa si es diseñada por computador o hecha a mano:

Integridad de la construcción: deformaciones en la caja de resonancia o pequeñas aberturas en las partes incorporadas del cuerpo pueden diluir el sonido, causando zumbidos y sonidos rápidos, dice.

Calidad de la madera: “No me refiero a simple calidad “buena” o “mala”. "También me refiero al ancho rango de características que varios tipos de madera poseen y las características sonoras y estructurales que esas diferentes maderas pueden darle al arpa”, dice Newson. Por ejemplo, la madera de abeto de alta calidad dará a la caja de resonancia  las cualidades de ser ligera y delgada, permitiendo una hermosa resonancia, mientras se mantiene lo suficientemente rígida para resistir años de tensión de las cuerdas del arpa sin deformarse.

Antigüedad del arpa: Según Newsom, esta es la variable más complicada. La tensión de las cuerdas del arpa empujando contra la mayoría de las piezas que la componen puede llegar a causar todo tipo de problemas sonoros con el envejecimiento del instrumento. Explica: “por esa razón, hay un mercado para arpas viejas, reconstruidas con nuevas cajas de resonancia”.

Función del pedal y acción: Newton enfatiza la importancia de que los pedales estén regulados adecuadamente. Un mantenimiento periódico asegura que el aumento del semitono entre la posición de cada pedal se mantenga perfectamente en tono.

Calidad de las cuerdas: Newson prefiere el catgut (hilo que se usaba utilizando en lugar del intestino de gusano de seda) porque tiene un  mejor agarre cuando está tocando en un lugar caliente. “También pienso que este hilo suena mucho mejor que el nilón, especialmente entre los octavos medios del arpa”, añade. Con la misma arpa, la edad de las cuerdas también afecta el sonido. Cuando son viejas suenan planas y las cuerdas de hilo desarrollan unos pequeños filamentos fibrosos que causan un zumbido cuando se puntea la cuerda.

Newson también cree que las personalidades y la coloración del sonido de un arpa no necesariamente se le deben atribuir directamente a un único mecanismo o componente estructural. “Dos arpas que haya hecho una misma persona y que sean del mismo estilo, hechas en el mismo año, con los mismos materiales, igualmente mostrarán mínimas variaciones en la respuesta, la resonancia, el timbre y a lo que me tengo que (lamentablemente) referir como ‘el toque de la mano’. La mayoría de los arpistas podrían escoger sus propias arpas de una línea de instrumentos visualmente idénticos, solo con tocarlos”. La técnica individual y el estilo de quienes tocan el arpa son tan importantes como la mayoría de estos componentes físicos/estructurales, al sacar en su totalidad la excelencia del arpa, añade.

No es de sorprender que esa tecnología se haya metido en lo artesanal, o que la casa de Salvi haya liderado el cambio. Nancy Allen afirma: “Victor Salvi siempre ha sido un nivel de tecnología innovadora en el el arpa. Le ha dado, literalmente, su corazón, alma y vida a la producción y mejoramiento de las arpas, y se mantiene como embajador de la buena voluntad entre la marcas competidoras, cuidando de Lyon Healy y Salci desde hace muchos años”. Su Fundación Salvi es otra muestra de su buena voluntad. Una organización filantrópica dedicada a apoyar jóvenes músicos colombianos y a llevar el sonido del arpa alrededor del mundo.

Las arpas no son completamente análogas, tampoco. Las arpas laser se hicieron populares por el maestro del new age francés Jean Michel Jarre a comienzos de 1981 y aún se tocan, estas tienen cuerdas “tocables” de luz. Artist Di Mainstone creó el Arpa Humana, un instrumento escultural que usa en el puente de Brooklyn. Muchos álbumes han sido grabados usando arpas del tamaño de una casa. Björk, incluso, emplea arpistas robot. Sin embargo, todas estas cosas fascinantes constituyen un tipo de instrumento completamente diferente y evaden la finesa estructural y mecánica que se le da a la construcción tradicional de las arpas.

El gran espectro para mejorar e innovar debería reconfortar a los ingenieros de arpas, diseñadores y constructores, preocupados de perder su trabajo al ser reemplazados por computadores. Tal vez la belleza más grande del arpa se encuentre en el hecho de que puede acomodar avances tecnológicos mientras que aún requiere del toque humano.